martes, 11 de diciembre de 2007

El presidente de la CECA reclama a las cajas más dotaciones

MADRID.- El presidente de las cajas de ahorros, Juan Ramón Quintás, calificó la actual situación de 'momentos de niebla y miedo'. Criticó que los bancos centrales sigan inyectando liquidez sin solucionar el problema e instó a las cajas a 'crear un colchón, en un año excelente, por lo que pueda venir en los próximos meses', en detrimento incluso de los beneficios.

Ante los periodistas económicos, Juan Ramón Quintás quiso ayer ser tajante sobre la situación que viven los mercados. En su opinión, 'ha habido muchos intentos de encontrar soluciones' a la crisis, pero sin ofrecer 'una vía de acción contundente'. Considera que los bancos centrales han actuado de forma acertada al inyectar liquidez para evitar el colapso, pero advierte que esto no se puede prolongar en el tiempo.

'Hemos visto acciones muy buenas por parte de los reguladores pero no han arreglado el sistema. El sistema lo tienen que resolver los agentes financieros', aseguró el presidente de la CECA, quien señaló que el riesgo de continuar con estos drenajes de liquidez sería la formación de una burbuja.

La pelota, por tanto, se encuentra ahora del lado de los bancos y las cajas. Quintás instó a éstas últimas a 'crear dotaciones ex ante ', un mensaje que el Banco de España habría trasladado ya individualmente a las entidades a medida que se ejecutan las inspecciones rutinarias. A pesar de que con las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIC) no existen las provisiones voluntarias, se pueden utilizar otro tipo de recursos para valorar de forma mucho más prudente cada activo.

Esta fórmula es a la que se refirió el presidente de la CECA. Desde su punto de vista, las provisiones deberían ir más allá del crédito al promotor porque se han invertido en títulos de bancos afectados por la crisis. Según Quintás, 'existen un montón de activos cuyo valor se ha deteriorado'. 'Esto, que hasta el momento ha sido asumible, podría tener un impacto muy grande en el futuro', recalcó.

Quintás no precisó cuál sería la repercusión de estas dotaciones en los beneficios de las cajas, pero no tuvo ninguna duda al precisar que 'se verán reducidos'. Las cajas han ganado 7.590 millones de euros a septiembre, lo que representa un 21,8% más que en el mismo periodo anterior, un incremento que en 2008 podría ser inferior.

Su discurso estuvo cargado de pesimismo. 'No vemos la salida a este problema' y calificó este periodo como un 'momentos de niebla y miedo'. Además, avanzó que poco a poco las entidades financieras están desvelando sus problemas y reconociendo lo incierto que va a ser el año que viene.

De ahí, la necesidad del 'colchón por lo que pueda venir en los próximos meses'. La única duda que le surgió residía en si las entidades iban a tener tiempo, uno o dos años, para absorber esta situación. A favor de las cajas señaló la 'enorme reserva' de 27.500 millones de euros en plusvalías latentes.

El presidente de la CECA pronosticó que existe un 40% de probabilidades de caer en una recesión y un 60% de superar con 'costes, sacrificios y daños' la crisis, aunque sostuvo que otros apuestan por una proporción inversa.
Liquidez

Las entidades financieras españolas deberían liderar la recuperación de la liquidez y del mercado interbancario, porque según Quintás, 'son las más limpias'. En su opinión, las bonos de titulización españoles no han sido tratados peor que el resto, lo que ha ocurrido es que este mercado ha desaparecido ante la 'enorme resistencia a desprenderse de liquidez'. En este contexto, no cree que sea el momento de lanzar cuotas participativas.

El escenario actual podría encumbrar a la cúspide mundial a un banco español

Los tiempos de crisis suelen llevar aparejados procesos de fusiones. Quintás se mostró convencido de que éstas tendrán lugar en los países más afectados, como Estados Unidos, pero que no afectarán a España.

Para el presidente de CECA, la situación actual debería ser aprovechada por una de las grandes entidades financieras españolas para 'dar un salto cualitativo y alcanzar la cúspide'.

Sin citar el nombre pero aludiendo a Santander, el representante de las cajas dijo que 'éste podría convertirse en uno de los cinco agentes financieros más importantes del mundo'. 'El tipo de cambio del euro y la audacia' de quien dirige esta entidad juegan a su favor.

También destacó la oportunidad para las cajas, señalando al mercado estadounidense y al europeo como los favoritos para encontrar 'ofertas ventajosas' de adquisición.

Salvo la unión de las cajas del norte, refiriéndose a las vascas, el presidente de CECA no prevé más fusiones entre estas entidades.

El reto de reducir el préstamo hipotecario sin afectar a la economía

El préstamo a la vivienda de particulares se ha incrementado hasta el mes de noviembre un 17,3% cuando hace un año su tasa de crecimiento se situaba en el 26%, lo que supone una caída de casi diez puntos porcentuales. Según Juan Ramón Quintás, el reto de las entidades financieras no sólo supone reducir el volumen de crédito, ante la iliquidez del sistema, sino hacerlo sin afectar a la economía nacional.

'Es importante que no se produzcan diferencias importantes en el ritmo de crecimiento para evitar además una fuerte presión en los beneficios' aseguró. También advirtió que las entidades deberían de cambiar sus estrategias a medida que el escenario se ha transformado. En este sentido, abogó por la gestión del coste frente a la política de expansión y crecimiento de años anteriores. 'El manual de las entidades financieras debe ser ahora la eficiencia' prosiguió.

El presidente de las cajas también habló de la necesidad de 'gibarizar el endeudamiento'.

Discrepancias en el PSOE ponen en riesgo la salida a Bolsa de la CAM

ALICANTE.- Los recelos de una parte del socialismo alicantino a aprobar en los mismos términos en que lo hizo el Consejo de Administración de la CAM la emisión por la Caja de cuotas participativas pueden poner en serio riesgo el quórum necesario para que la medida salga adelante, según revela el periódico "Información".

La entidad financiera ha convocado para el viernes a su máximo órgano de gobierno, la Asamblea general, para refrendar el acuerdo tomado el 20 de noviembre por el Consejo de la caja. Para salir airosa de la votación, la CAM precisa de, al menos, dos tercios de los votos de los asistentes. El pertinente cambio de los estatutos de la institución precisa, por tanto, más votos de los que supondría una mayoría simple.

Tras varias semanas de conversaciones entre la dirección de la CAM y los vocales socialistas, el Consejo logró aprobar el 20 de noviembre las cuotas participativas, acciones de la Caja que cotizan en Bolsa pero que impiden a sus suscriptores tener voto en consejos y asambleas.

Salvo el voto contrario de los dos representantes sindicales, el resto de vocales y cargos de representación del Consejo votaron a favor. Las condiciones expuestas por los socialistas para decantar su voto afirmativo se acataron verbalmente, aunque no todas se han plasmado por escrito.

Es en estas últimas donde han nacido las discrepancias entre miembros del mismo partido con representación en la asamblea. Una de ellas, la de mayor calado, atiende a la posibilidad de que los grupos que suscriban participaciones de la Caja puedan posteriormente agruparse en un único sindicato. De producirse esto último, el sindicato de cuotapartícipes tampoco tendría voto, pero sí una influencia notable en las decisiones de Caja Mediterráneo.

Si asistieran todos los consejeros generales a la Asamblea del viernes, estos sumarían 177. Serían precisos por lo menos 118 votos a favor. Los sindicatos, que suman 24 representantes, ya han anunciado su voto en contra. El resto de compromisarios está repartido del modo siguiente: corporaciones municipales (43), impositores (64), entidades fundadoras (dos), Cortes Valencianas (44).

Consejeros del PSPV, miembros de la asamblea pero no del Consejo de Administración, consideran que el hecho de que el presidente de la CAM no se haya comprometido por escrito a rechazar la creación de un sindicato de cuotapartícipes deja la puerta abierta a la privatización de la caja.

Al término de la reunión del consejo en que se aprobaron las cuotas, el comunicado oficial de la institución no hacía referencia a este aspecto. Fuentes socialistas dijeron ese día que aunque no se plasmó negro sobre blanco, el «espíritu» de todos los consejeros coincidía en oponerse a dejar flecos que propiciaran una futura privatización.

El acuerdo sí especificaba que la emisión de cuotas participativas se realizará una sola vez, dejaba constancia explícita de amortización en caso de modificación del estatus jurídico que confiera derechos políticos, y establecía la restricción, «en principio», de la posibilidad de adquirir cuotas a los miembros del Consejo).

La creación de un sindicato de cuotapartícipes deberá aprobarse previo acuerdo del Consejo de Administración, donde los socialistas - los únicos que reclamaron negociar - están en minoría frente a la postura oficial de Caja Mediterráneo.- (EPI)

Ikea compra terrenos en Alicante para abrir una tienda antes de 2011

ALICANTE.- La multinacional sueca Ikea - el mayor gigante mundial de la distribución de muebles y otros productos para el hogar a bajos precios - ya tiene suelo en Alicante para abrir uno de sus centros antes de 2011 si se cumplen sus previsiones, según ha revelado el diario "Información".

La compañía ha comprado los terrenos en el barrio de San Blas, según confirmaron fuentes municipales. Entre los planes de la empresa también se barajó la posibilidad de abrir un centro de ventas en Benidorm, pero finalmente se ha decantado por la ciudad de Alicante por considerar que su público objetivo es de naturaleza residencial y no turística y por el emplazamiento estratégico de la capital en el eje Alicante-Elche y toda su conurbación.

Los planes de Ikea para instalarse en Alicante vienen desde antes de 2006, habida cuenta de la fuerte demanda de sus productos en esta provincia, como sucede en el resto de España. Así ha quedado demostrado con la visita diaria de cientos de alicantinos a la tienda de 27.000 metros cuadrados abierta por la empresa sueca en febrero de 2006 en Murcia.

Antes de la entrada en servicio del centro murciano, cientos de alicantinos también se desplazaban a alguna de las tiendas de Madrid. Tal es la fuerza del «fenómeno Ikea», que desde que se instalara en España en 1996 cuenta ya con 11 centros de distribución, el último de ellos abierto en octubre en Málaga.

La futura apertura de Ikea en Alicante ya ha puesto al Ayuntamiento a trabajar en la búsqueda de soluciones para evitar colapsos del tráfico como los que sufren muchos conductores en la tienda de Murcia, sobre todo durante los fines de semana.

El consistorio pretende que la entrada en servicio de la tienda no tenga una influencia negativa directa sobre una arteria urbana como la Gran Vía por lo que ha llegado a sopesar la conveniencia de un emplazamiento más alejado de la zona norte del barrio de San Blas en el espacio situado entre la antigua y la nueva circunvalación, si bien esa alternativa está a expensas de los usos que fije el nuevo Plan General.

Sea como fuere, la ubicación ahora elegida se encuentra en las proximidades de la antigua circunvalación A-70 y en el área de influencia del futuro plan parcial de Rabasa, para el que se han proyectado unas 15.000 viviendas para una población total que podría rondar las 60.000 personas.- (EPI)

La CAM en trance / Francisco Poveda*


Esta misma semana el presidente de Caja Mediterráneo, la CAM, Vicente Sala Bello, va a proponer a la Asamblea General, en plena crisis financiera mundial, que la entidad venda en el momento oportuno una parte sustancial de lo que vale (20%) para poder afrontar una seria crisis de liquidez, no aceptada nunca públicamente por cuestión de imagen y potencial riesgo de mayor desconfianza. Es el trance más difícil, y apasionante, de los vividos en sus más de cien años de agregada existencia.

La dimensión alcanzada en poco tiempo por la CAM y la enorme profesionalización de su equipo directivo, la han hecho menos vulnerable que otras pese a su mayor exposición al riesgo crediticio hipotecario y a las interferencias constantes de políticos regionales, sin medida a favor de determinados intereses no generales, caso claro del diputado Eduardo Zaplana, en cuanto a financiación privilegiada y de cierto alto riesgo.

Vicente Sala era y es un empresario de éxito, sin formación superior pero con alguna experiencia anterior como consejero en la banca. Roberto López es un ejecutivo maduro salido de la propia entidad aunque capaz de comandar un equipo técnico, heterogéneo por su diversa procedencia y la irrupción de la mujer en los más altos niveles operativos de la CAM. Hasta aquí existe garantía teórica en una gestión que se ha demostrado aparentemente exitosa hasta el momento del estallido de la crisis financiero-hipotecaria de base inmobiliaria.

Pero siguiendo la doctrina conformada por el BCE desde entonces, en el sistema se detectan ahora exposiciones a riesgo de liquidez, de crédito y de modelo. Y la CAM no es ajena a esas exposiciones señaladas desde Francfort. ¿Cuánto vale realmente la CAM a día de hoy, 3.000, 4.000, 5.000 millones de euros? Ni Sala lo sabe porque el propio mercado la está revaluando cada día y, mucho me temo, que algo a la baja, en medio todavía de riesgos sistémicos subyacentes, según la apreciación del FMI.

Los mayores expertos en la materia, como González-Páramo, ya han señalado que las auditorias de 2007 seguramente marcarán a la baja, respecto del valor de mercado, la exposición a instrumentos de financiación estructurada. Y es que las reconocidas enormes tensiones de liquidez provocan que la confianza no reine entre las entidades, tal como se observa en el mercado interbancario, incluida la CAM por mayor afectada debido a su dimensión alcanzada y el contexto territorial concreto de sus mercados de clientes en la cornisa mediterránea.

Resulta urgente, pues, una fuga hacia delante antes de que KPGM firme la auditoria, con un crecimiento de activos dudosos en torno al 30% según las nuevas Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), de un ejercicio cuya segunda parte pueda provocar honda preocupación al revelarse tal cual. No en vano, el Banco de España instó en octubre a la CAM a vender suelo para ganar en liquidez y solvencia.

El mercado, en general, refleja ahora un extraordinario riesgo de liquidez de las propias entidades al desconocer ellas mismas sus particulares compromisos, antes de que el volumen de negocio comenzase a desplomarse en el cuarto trimestre, aparte de un elevado riesgo de financiación en relación con otras entidades y riesgo de crédito. ¿Encuentran refinanciación? Persiste una enorme y desproporcionada exposición al riesgo, episodios de turbulencia y tensiones, que impactan en los mercados globales del dinero, el crédito, los bonos, las divisas… Y nada de eso es ajeno a la CAM hoy.

La tensión actual global tiene su origen, fundamentalmente, en una información incompleta aunque la fundamental de calidad haya sido manejada desde el principio de la crisis por el BCE, en tiempo real, para poder actuar sin más dilación. Pero el BCE no sabe con precisión, ni puede saber, aunque debiera en la medida de lo posible, qué pasa en la CAM, que aún no ha valorado bien sus posibles pérdidas, tal vez porque los modelos vigentes se han demostrado inadecuados. Y también por una supuesta nula gestión del riesgo de liquidez en escenarios extremos como el actual. “Si no hay transparencia, el mercado seguirá distorsionado”, afirma el catedrático González-Páramo, consejero del BCE en representación del Banco de España.

Nuestras cajas son menos transparentes que las entidades norteamericanas (lo que ahora puede ocasionarle a la CAM un problema añadido con la Reserva Federal norteamericana por su presencia en USA a través de “CAM US Finance S.A., y de igual modo con el Banco de Inglaterra) cuya información al mercado es más detallada.

La CAM, ante su pretensión expresa de emitir cuotas participativas debería, a juicio de los mayores expertos, haber sido ya más precisa de “motu propio” sobre sus exposiciones, directas e indirectas, al riesgo. Los rumores se disipan con transparencia pero se alimentan con opacidad, artificios y/o medias verdades, que dinamitan la confianza a medio y largo plazo.

No obstante, la inspección forzada del Banco de España (casi permanente en la CAM desde comienzos de 2007) se ha intensificado desde el verano ante su intención de debutar en el mercado de valores y las advertencias razonadas de algún impositor como particular, dirigidas por conducto fehaciente al BCE y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Coincide la necesidad estratégica de la CAM de salir en busca rápida de una liquidez más onerosa a su cuenta de resultados, para no tener que frenar su expansión y la retroalimentación que ésta le proporciona, con el fin del idilio crediticio como consecuencia del proceso de ajuste en el sector de la construcción inmobiliaria. Porque el Banco de España confirma que la vivienda está sobre valorada entre un 25-35%.

Precisamente uno de los desequilibrios más reconocidos de la economía española es del mercado inmobiliario, al que la CAM se ha sobre expuesto desde hace diez años, aunque matice en su favor que “sólo un 17% respecto a la segunda residencia”, que es donde se ceba el ajuste del propio mercado sobre el sector.

La CAM es ya la quinta entidad española de crédito en cuanto a cuota de mercado (3,8%), precisamente por una espectacular evolución de los créditos hipotecarios que ha concedido, y sólo por detrás de La Caixa, BBVA, Caja Madrid y Banco de Santander. Ese esfuerzo de los últimos años es más que evidente como conjunción de muchas y diversas aportaciones profesionales y expertas. Pero una situación relativa de éxito no se tiene que corresponder necesariamente con otra absoluta del mismo rango aunque diga haber crecido un 22,1% en el tercer trimestre.

La clave del futuro de la CAM reside en que los efectos de la actual crisis financiero-hipotecaria no la instalen definitivamente en el comienzo de una crisis de solvencia. Ante un cambio de ciclo como el que estamos viviendo y cuya duración y consecuencias son todavía muy inciertos, las calificaciones favorables de las agencias de “rating” resultan muy provisionales al conjugarse su juicio en participio pasado y no en futuro imperfecto o ni siquiera presente de indicativo.

Además, una de ellas, “Moodys´s”, ha dicho ya que rebajará calificación de riesgo en entidades financieras si se dispara la morosidad. Es de esperar que las otras dos, contratadas también por la CAM, “Standard & Poor´s” y “Fitch” hiciesen lo mismo llegado el caso. Hoy por hoy coinciden las tres en “una gestión conservadora del riesgo, buena diversificación de fuentes de financiación, y reducción de la sobre exposición al riesgo inmobiliario” como un último retrato de la entidad, más histórico que estratégico, sin verificación precisa de organismo oficial alguno.

Sin embargo, el marco general no permite ser excesivamente complaciente sobre la evolución inmediata de la CAM en un complejo contexto español, que el FMI considera más expuesto a la actual crisis crediticia por deterioro del sector inmobiliario y que le lleva a aconsejar, como necesaria, una reforma de nuestro sector financiero.

Doctores tiene ese organismo multilateral sin perjuicio de las dudas que puedan asaltar a algún cualificado impositor de la entidad en su insistencia sobre una situación objetiva de falta de liquidez, preocupante morosidad, casi total dependencia del mercado financiero externo, alta concentración de riesgo hipotecario y búsqueda constante de capitales ajenos como necesidad ineludible para la continuidad de su funcionamiento.

Según CC. OO., la CAM necesita obtener liquidez para aspirar a otro tipo de deuda. Es cierto. A través de “Ahorro Corporación” ha solicitado al BCE otros 350 millones de euros (exactamente la misma cantidad que “Caja Murcia” y la más alta entre otras cajas de ahorro españolas de un total de 3.000 millones) para recuperar cierta posición de liquidez antes de emitir cuotas participativas por tener muy agotadas ya, para obtener recursos, la deuda subordinada y las participaciones preferentes, en espera de que se estabilicen los mercados financieros, que es la condición impuesta por el Consejo de Administración para vender una parte sustancial de la CAM por unos 1.000/1.200 millones de euros como única solución posible para salir de su comprometida situación.

Un fiscal de Nueva York investiga ya la titulización hipotecaria como desencadenante de la actual crisis financiera global. En España se han titulizado sólo en octubre 350 millones de euros en cédulas hipotecarias. Tras las recomendaciones, sino exigencias, urgentes del Banco de España, la CAM ha tenido que provisionar un 150% más tras el repunte de la morosidad hipotecaria del promotor hasta un 1% y ver como se endurecía particularmente el control del organismo supervisor por más expuesta a la situación extrema de crisis del sector inmobiliario al haberle dedicado la mayor parte de su inversión crediticia. Se habla de hasta un 70% sobre el total, sin ser ésta una cifra suficientemente contrastada hasta el momento.

Según sus propios datos, la CAM prestó hasta septiembre pasado 57.000 millones de euros y obtuvo un beneficio neto de 326,77 millones, con unos ratios impecables y envidiables. La soberanía financiera de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia tiene mucho que ver con la solvencia de esta entidad. Vender ahora a extraños ajenos una quinta parte de la propiedad no debe resultar cómodo pero es el tributo a pagar por haber aprovechado en exceso lagunas en los marcos prudenciales como tendencia de los nuevos productos financieros. El propio FMI ya advirtió que eso podría resultar problemático y, por tanto, había que evitarlo. También le ha pasado lo mismo a otras grandes entidades extranjeras mucho mayores, desde la UBS hasta el Citigroup.

Las cuotas participativas que el Consejo de Administración pretende que este viernes le apruebe la Asamblea General servirán, seguro, para mejorar su estructura de capital pese a las lagunas jurídicas que las envuelven a raíz de la sentencia contraria del Tribunal Supremo 26/10/2005 y la doctrina jurídica al respecto de la propia Unión Europea, que permiten recurrirlas por cualquier impositor de la CAM.

Pero lo más preocupante es la duda que anida en determinados impositores sobre el montante pendiente de anteriores emisiones de títulos, obligatorios y vinculantes para la entidad, en mercados extranjeros y paraísos fiscales, a responder con patrimonio si existe falta de liquidez para su eventual reembolso, más allá del 20% del que ahora se habla.

Otra duda que subsiste, y que Vicente Sala ha despejado parcialmente al decir que necesariamente no se han de cotizar en Bolsa, es que si la CNMV no admite las cuotas de la CAM a cotización en el mercado español de valores, se pueden colocar en otros mercados e, incluso, en paraísos fiscales llegado el caso y ante la apremiante necesidad de liquidez.

Pero por si sí o por si no, algún avezado impositor ha revelado que tiene alertada a la Reserva Federal de los Estados Unidos aparte de advertidos a los consejeros generales de la CAM de que pueden incurrir en algún tipo de responsabilidad personal en base a su decisión del viernes.

Lo deseable ahora es que todo se haga más que bien y las velas de la CAM vuelvan a henchirse con viento fresco a partir de una nueva hoja de ruta y la tripulación quede escarmentada de aventuras por los inciertos resquicios, con trampa, del sistema.

* Periodista.