jueves, 7 de agosto de 2008

El litoral mediterráneo y Madrid, las zonas mejor dotadas de capital humano y las que más lo aprovechan

VALENCIA.- Madrid y el litoral mediterráneo son las zonas de España mejor dotadas de capital humano, y también las que más lo aprovechan, según un estudio de la entidad financiera Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) sobre las diferencias regionales en el aprovechamiento de este recurso.

El informe, que corresponde al cuaderno 85 del Proyecto 'Capital Humano' de ambas organizaciones, concluye que las zonas de la Península Ibérica "mejor dotadas de capital humano son también las que más lo aprovechan", según señala la caja en un comunicado.

Así, los valores máximos de aprovechamiento se registran en Gerona (74,3%), Barcelona (72,3%), Baleares (71,6%), Tarragona (71,2%) y Madrid (71%).

Por su parte, Castellón (69,8%) y Valencia (69,4%) registran tasas superiores a la media española (67,8%), mientras que Alicante se sitúa por debajo de la misma con un 66,7 por ciento.

Entre las que menor tasa de actividad del capital humano presentan se encuentran las comunidades autónomas de Asturias (58,6%), Extremadura (63,3%) y Andalucía (64,2%). Sin embargo, la diferencia territorial entre unas comunidades y otras están actualmente "en mínimos históricos".

El capital humano incluye no sólo la cantidad de mano de obra, sino también la calidad del grado de formación y productividad de las personas involucradas en un proceso productivo, según algunas teorías económicas del crecimiento.

Fitch recorta también el rating de Banco de Valencia

MADRID.- Fitch dijo que ha rebajado su calificación crediticia sobre la deuda a largo y corto plazo de Banco de Valencia debido a la presencia en su accionariado de Bancaja, también afectada por un ajuste a la baja de rating.

"La decisión refleja el recorte de calificación de su principal accionista, Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante (Bancaja)", dijo Fitch en una nota.

Bancaja tiene una participación del 38,4 por ciento en Banco de Valencia. Fitch redujo su rating a largo plazo sobre la deuda de la caja a "A" desde "A+".

En el caso de Banco de Valencia, Fitch bajó su calificación sobre la deuda a largo plazo a "A-" desde "A" y la de corto plazo a "F2" desde "F1", ambos con perspectiva estable.

La acción de Fitch se suma a una larga lista de recortes de rating emprendidos por las agencias de calificación sobre el sistema financiero español, para reflejar su exposición a un negocio inmobiliario en crisis y a un endurecimiento de las condiciones crediticias y de liquidez.

El miércoles, Fitch también redujo su rating sobre Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) para reflejar "la significativa desaceleración de la economía española y del mercado inmobiliario y los retos que enfrenta la CAM para crear oportunidades de negocio que apoyen su rentabilidad".

El martes, Moody's también redujo su nota sobre la deuda de CAM, junto con otras cuatro cajas.

Fitch rebaja la calificación crediticia de Bancaja a largo plazo y la mantiene a corto

MADRID.- La agencia internacional de calificación Fitch Ratings ha rebajado la calificación crediticia de Bancaja a largo plazo, mientras que confirmó sin variación la calificación a corto plazo, según informó hoy la entidad financiera.

De esta forma ya son tres las agencias que han rebajado la calificación de la caja valenciana, ya que antes que Fitch lo hicieron Moody's y Standard&Poor's.

En concreto, Fitch Ratings actualizó la calificación de Bancaja como emisor a largo plazo en 'A' (calidad buena con moderada sensibilidad en un entorno adverso) desde 'A+' con perspectiva estable.

Asimismo, Fitch confirmó sin variación la calificación a corto plazo en 'F1' (calidad extrema) y la calificación individual en 'B' (calidad pobre).

En consecuencia, Fitch situó la calificación de la deuda senior emitida de Bancaja en 'A', desde 'A+', de la deuda subordinada en 'A-' desde 'A' y de las participaciones preferentes en 'BBB+' (calidad aceptable) desde 'A-'.

La agencia también ha rebajado el rating de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por su elevada exposición a los sectores inmobiliario y de la construcción, y a Banco de Valencia por estar participado por Bancaja, que es su principal accionista con el 38,4% del capital.

Los socialistas dicen que si la Generalitat valenciana fuera una empresa, estaría ya "en fase concursal"

VALENCIA.- El portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista en las Cortes Valencianas, Joaquim Puig, destacó hoy que si la Generalitat fuera una empresa "estaría en fase concursal" debido, en su opinión, al "despilfarro" del Gobierno valenciano y a que "ha priorizado lo que no tenía que priorizar". Asimismo, criticó que el presidente del Consell, Francisco Camps, "está situado en la huida hacia adelante".

Puig realizó estas declaraciones en la rueda de prensa en la que compareció junto al representante socialista en el Consejo de Administración de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), Miguel Mazón, y al responsable de Grandes Proyectos del PSPV, José Camarasa, para hacer una valoración sobre las cuentas generales de la Generalitat.

El portavoz socialista lamentó que la Generalitat está "endeudada hasta las cejas" por lo que "debe acudir al crédito hasta para pagar los gastos corrientes". En esta línea, criticó que el Gobierno valenciano se encuentra "sin rumbo" ya que tiene "prioridades equivocadas" y cuenta cada vez "con menos inversión".

Joaquim Puig subrayó que el futuro de la Comunitat Valenciana está "hipotecado" puesto que esta autonomía tendrá que pagar "5.407 millones de euros en los próximos años, sólo en concepto de intereses". Al respecto, incidió en que la Comunitat "está peor que otras comunidades autónomas para afrontar una salida de la crisis con garantías".

"La crisis es internacional pero tiene una singularidad valenciana", resaltó Puig, quien precisó que "está relacionada con el modelo de crecimiento que ha tenido desde 1995 la Comunitat". Así, consideró que el PP y Francisco Camps tienen "una responsabilidad absolutamente directa" para afrontar la actual situación económica.

En su opinión, "Camps sólo mira a Madrid" cuando, sin embargo, "la respuesta no está en Madrid, sino en su ineficacia e incapacidad" ya que, tal y como recordó, la competencias de los sectores productivos y de las políticas de empleo las tiene la Comunitat, por lo que "la Generalitat es la que debe dar respuesta a los ciudadanos".

No obstante, Puig lamentó que la Generalitat "no tiene capacidad de maniobra" porque "ha situado a la Comunitat Valenciana en la más endeudada de España" una circunstancia que se debe a que el Consell ha centrado su política "en el sector inmobiliario". Asimismo, sentenció que las cuentas generales hechas públicas por la Generalitat "no reflejan toda la realidad" puesto que "la realidad es peor".

Por su parte, Miguel Mazón criticó que las cifras referentes a los acreedores suponen "otra de las grandes trampas" del Gobierno valenciano, ya que "los datos del balance no coinciden con los del Banco de España".

A su juicio, "si la contabilidad no refleja la realidad de la Generalitat en un tema tan importante como la deuda pública es que algo pasa". Además, remarcó que si él "tuviera responsabilidades económicas" en el Consell "saldría a desmentir y a ponerme en evidencia". "Sería el primero en rectificar", apostilló

Al respecto, Mazón se mostró "muy preocupado" y resaltó que la deuda a corto y largo plazo a 31 de diciembre de 2007 hecha pública por la Generalitat "está infravalorada en más de 3.000 millones de euros", puesto que, según datos del Banco de España referentes a finales del año pasado, la Comunitat Valenciana "tiene un endeudamiento de 11.550 millones de euros".

El consejero socialista en RTVV aseguró que, según las cuentas generales de la Generalitat, los acreedores a corto plazo ascienden a 6.282 millones de euros, cuando el activo circulante --la cantidad que tiene para hacer frente a esos acreedores-- es de 1.972 millones de euros.

Por otro lado, hizo referencia a que "por fin" se han hecho públicas "algunas facturas de cajón de la Conselleria de Sanidad". Sobre este asunto, señaló que "de repente, aparecen facturas por valor de 1.254 millones de euros que no sabemos de dónde ni por qué y que no están en el presupuesto como acreedores".

Asimismo, apuntó que "de los 1.200 millones, sólo explican lo referente a 847" que se refieren a facturas de los años 2003, 2004, 2005 y 2006. En esta línea, pidió que salgan a la luz "las facturas, los motivos de las facturas y, sobre todo, los 400 millones de euros que faltan".

Miguel Mazón también se refirió a las inversiones de los fondos europeos y precisó que la Generalitat ha dejado de cobrar casi 300 millones de euros en subvenciones "porque no ha justificado" los gastos. Del mismo modo, consideró que los gastos de personal, de compra de bienes corrientes y gastos de funcionamiento y de gastos financieros "siguen desbocados".

En su intervención, José Camarasa se refirió a la deuda de las empresas y fundaciones públicas vinculadas a los grandes proyectos de la Generalitat que, según precisó, asciende a un total de 184.084.308 euros "un 27 por ciento más que el año pasado", manifestó.

Camarasa reconoció que "determinadas empresa públicas vinculadas a los grandes proyectos no sólo deben de ser evaluadas desde el punto de vista del rendimiento económico, sino también hay un rendimiento social que conocemos y reconocemos", pero criticó que existan "crecimientos de más de dos dígitos" en la deuda de algunas de las empresas y fundaciones públicas.

En esta línea, instó a Francisco Camps y al conseller de Economía, Gerardo Camps, a "ponerle freno" a "la hemorragia de recursos" que, a su juicio, tienen determinadas empresas, una circunstancia que, a su entender, "responde a la situación de despilfarro, descontrol y de ineficiencia en los directivos de las empresas".

El diputado autonómico citó la situación de Ciudad de la Luz que acumula pérdidas por valor de más de 22,7 millones de euros, una cifra que "no llega a cubrir la quinta parte de los gastos de personal", resaltó.

Renfe logra 50.000 nuevos clientes hasta junio en los trenes Alaris que enlazan Valencia-Madrid

VALENCIA.- Renfe transportó 587.782 viajeros en los trenes Alaris que realizan la conexión entre Valencia y la Comunidad de Madrid, durante el primer semestre de 2008, frente a 537.000 clientes en idéntico periodo del ejercicio anterior.

Estas cifras representan un incremento del 10 por ciento y suponen la incorporación de más de 50.000 nuevos clientes, según informaron en un comunicado fuentes de la compañía ferroviaria.

Durante el pasado año, Renfe puso a disposición de los clientes una oferta que superó los 3.500 servicios que enlazaron la ciudad de Valencia con la Comunidad de Madrid, con lo que los trenes Alaris obtuvieron un índice de ocupación del 90 por ciento.

Transcurridos más de nueve años desde la puesta en funcionamiento del servicio Alaris. Los trayectos que han registrado mayor volumen de viajeros son los siguientes: Valencia-Madrid y viceversa, que con más de 75 por ciento de los desplazamientos representa la relación más demandada. El resto de viajeros se han desplazado hasta y desde otras ciudades como Albacete.

La oferta comercial para la relación Valencia-Madrid está compuesta por 20 trenes diarios (diez por sentido), en los más utilizados fueron los de las franjas horarias que tienen salida de Madrid y Valencia a primera hora.

Cada Alaris ofrece un total de 160 plazas, de las que 49 son de clase preferente (con una plaza especifica para personas con movilidad reducida) y 110 de clase turista. La composición es de tres coches: preferente, clase turista y un coche cafetería.

Los clientes de clase preferente cuentan con distribución de prensa (nacional y local), copa de bienvenida y servicio de restauración (incluida en el precio del viaje) en el asiento que, en función de la hora de salida, podrá ser desayuno, almuerzo, snack o cena.

El producto Alaris incorporó desde su puesta en funcionamiento servicios en tierra como son los de recepción y check-in en las estaciones de Valencia, Albacete y Madrid, que facilita el control de acceso a los portadores de título de transporte. Los clientes de clase preferente pueden utilizar las Salas Club y cuentan con gratuidad de 24 horas (48 horas en el caso de billetes de ida y vuelta) de aparcamiento.

En cuanto al servicio post-venta, Alaris cuenta con su sistema de indemnización por retraso que asegura la devolución íntegra del importe del billete si el tren llega a su destino con un retraso superior a 60 minutos. Los clientes de clase preferente pueden utilizar las Salas Club y cuentan con gratuidad de 24 horas (48 horas en el caso de billetes de ida y vuelta) de aparcamiento.