domingo, 4 de diciembre de 2011

El PSPV dice que el cierre del CIPF es un ejemplo de "cómo no hay que actuar" en época de crisis

VALENCIA.- La secretaria general del PSPV de la provincia de Valencia, Carmen Martínez, ha señalado este domingo que la decisión del Consell de eliminar 14 líneas de investigación en el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) y despedir a 114 personas es "un claro ejemplo de cómo no hay que actuar en época de crisis".

   En un comunicado, la diputada socialista ha criticado que el Ejecutivo de Alberto Fabra "en lugar de apostar por la investigación, por la innovación y por la educación" en tiempos de crisis, se impide esta salida a la misma "y condena a muerte" a este "referente investigador".
   Martínez ha recordado que en la Comunitat los datos del paro son superiores a la media española y, sin embargo, se mantiene una estrategia económica "de pan y circo a la que el señor Fabra no está dispuesto a poner fin, en lugar de apostar por actividades con empleos cualificados".
   La socialista ha lamentado que el Consell "ha firmado la defunción" de este centro investigador y ha tomado "una decisión trascendental que confirma la incapacidad de una Administración pública de entender la relevancia para el futuro de la apuesta por la investigación".
   También ha censurado el momento elegido para ejecutar esta medida, ya que, según ha indicado, "han esperado a que pasaran las elecciones para ejecutar el ERE, sin respetar los acuerdos con los sindicatos". En ese sentido, ha calificado de "vergonzoso" que "se trate con ese desprecio a investigadores de reconocido prestigio en todo el mundo".
   Para Martínez, en el centro, que ocupaba la quinta posición de una lista de 143 a nivel nacional, "no ha habido ni planificación estratégica ni directrices", y "se han tomado decisiones vitales para el centro sin consultar al Comité Científico que dimitió hace dos años".
   Asimismo, ha denunciado que Sanidad ha disminuido las subvenciones en tres años de 9,7 a 4,6 millones de euros, lo que ha hecho "insostenible" la continuidad del Príncipe Felipe.
   Por otra parte, Martínez ha subrayado que la supresión de las líneas ha provocado que "más de 5.000 científicos de todo el mundo han firmado una carta escandalizados por la actitud del Gobierno valenciano".
"Y mientras tanto el PP de la Comunidad Valenciana responde al cuestionado director y uno de los máximos responsables de este desastre, Rubén Moreno, haciéndolo diputado en el Congreso", ha lamentado.
   Además, ha recriminado a Fabra que mientras cierra este importante centro investigador, los populares "saquean una depuradora, haciendo desaparecer más de 40 millones sin ninguna justificación y sin ninguna consecuencia política, pagan 24 millones al magnate de la Fórmula 1 y regalan 15 millones a Calatrava por hacerse una foto".
   En cuanto a los efectos que tendrá este cierre sobre la salud de las personas, Martínez ha advertido de que Fabra y el PP "serán responsables de la desaparición de programas como el de biología del Cáncer, reducir el de medicina regenerativa, el estudio de la diabetes, del Alzheimer o del Parkinson".
   "Serán responsables de borrar con su voto las esperanzas, las expectativas, la ilusión de muchas personas enfermas que tienen en estos programas de investigación su esperanza de curación, su única posibilidad de supervivencia", ha concluido.

El PSPV dice que la política sanitaria del PPCV "acabará con la igualdad del sistema"

VALENCIA.- El portavoz de Sanidad del grupo socialista en Les Corts, Ignacio Subías, ha alertado este domingo de que la política sanitaria practicada por el PPCV desde hace 16 años "acabará con la igualdad del sistema a medio plazo". 

   En un comunicado, el diputado ha señalado que una de las características del sistema sanitario valenciano es su "privatización progresiva", un hecho que "romperá con la equidad, impidiendo que todos los ciudadanos tengamos las mismas posibilidades de acceso y de utilización del mismo".
   Así, ha alertado de que la modificación de los estatutos del Hospital General de Valencia "es nuevamente una puerta abierta a la privatización" y ha recalcado que el PPCV "está permitiendo, y este es un nuevo ejemplo, la ocupación y la parasitación del sistema público por el privado, ya que con este tipo de modificaciones se permite que las entidades privadas puedan remitir pacientes a la pública".
   "Un trasvase de pacientes que normalmente serán de costes más elevados o de estancias más largas", ha asegurado el socialista, que ha incidido que de este modo "el sistema público tendrá que soportar las ineficiencias del privado, además de unos costes más elevados".
   Subías ha lamentado que mientras esto ocurre, los pacientes de la sanidad pública "tienen que soportar largas listas de espera, el cierre de camas hospitalarias, que no se construyan los hospitales prometidos y se paralizan los que ya estaban en marcha".
   A su juicio, las prácticas del PP y del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en materia sanitaria conducen "a un sistema dual donde unos pocos sí se podrán permitir el lujo de pagarlo pero, tal y como ya advirtió el conseller (Luis) Rosado, para la gran mayoría será un lujo inalcanzable".
   "Estamos ante los mayores recortes y ante un importantísimo retroceso en el estado de Bienestar, propiciado, impulsado y con el beneplácito del presidente Fabra y del PP de Rajoy", ha concluido.

Las defensas recusan a un precandidato a juzgar a Camps y Costa por socialista

VALENCIA.- Los abogados del expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y del exsecretario general del PP y diputado en las Corts, Ricardo Costa, han recusado a uno de los precandidatos para el juicio por la 'causa de los trajes' porque formó parte de una lista del PSPV como independiente, según han informado hoy fuentes conocedoras de este asunto.

   Esta recusación tuvo lugar el pasado miércoles, día 30, en una vista no pública que se celebró en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), después de que expirase el plazo para que los preseleccionados como jurado --un total de 36 personas-- rellenaran sus cuestionarios y algunos de ellos presentaran las posibles excusas recogidas en la ley.
   En total, a la vista estaban citadas unas 14 ó 15 personas, de las cuales tres fueron descartadas directamente por ser mayores de 65 años. Del resto, la mitad han presentado excusas relacionadas con padecer una enfermedad común y una por tener previsto un parto. Estas excusas tendrán ahora que ser estudiadas por el tribunal para determinar si son válidas conforme a lo que establece la ley del Jurado.
   La otra mitad acudió a la vista tras ser citada porque no había firmado o rellenado correctamente el cuestionario que se le remitió tras ser seleccionado como jurado, es decir, por un defecto de forma. En el acto, tras serles requerido, rellenaron correctamente la instancia y, de esta manera, siguieron como precandidatos para juzgar a Camps y a Costa.
   En esta vista en el TSJCV, además, y mientras se interrogaba a una de las personas que presentó excusa, uno de los letrados de las defensas le preguntó --tras haber consultado diferente documentación-- si había estado en las listas del PSPV como independiente, a lo que ésta respondió que "sí".
   Por este motivo, el abogado le recusó --le admitió la excusa pese a que ésta hacía referencia a otro motivo-- al entender que el hecho de haber aparecido en una lista del PSPV, aunque fuera como independiente, puede denotar algún tipo de afinidad o de aceptación de ideario de este partido.
   A pesar de haber concluido el plazo para presentar las excusas, la Oficina del Jurado sigue intentando localizar a cinco personas a las que no se les ha entregado el cuestionario porque los datos que aparecen en el censo para ser localizadas no son correctos. El objetivo es que rellenen sus instancias y puedan presentar las excusas que estimen oportunas.
   Tras la vista no pública celebrada en el TSJCV, y siempre que queden al menos 20 candidatos, el jurado se conformará el primer día señalado para el juicio, el 12 de diciembre. Ese día, sus nombres estarán en una urna, que se irán extrayendo uno a uno. Las acusaciones y defensas irán formulando preguntas, y cada parte podrá recusar hasta a cuatro de ellos. Cuando se haya completado el jurado, es decir, cuando se hayan elegido a los nueve miembros y a los dos suplentes, se dejarán de extraer nombres de la una y se dará por conformado el tribunal. Luego comenzará el juicio, en el que hay entre 90 y 100 testigos propuestos.
   Estas nueve personas son las que juzgarán a Camps y a Costa y las que indicarán si son culpables o inocentes de haber recibido regalos de firmas de la trama Gürtel en Valencia. Luego, en caso de condena, el magistrado que presidirá el tribunal, Juan Climent, deberá fijar la cuantía de la multa. No obstante, su decisión podrá ser luego recurrida por cualquiera de las partes.

La gran regresión / Ignacio Ramonet

Está claro que no existe, en el seno de la Unión Europea (UE), ninguna voluntad política de plantarle cara a los mercados y resolver la crisis. Hasta ahora se había atribuido la lamentable actuación de los dirigentes europeos a su desmesurada incompetencia. Pero esta explicación (justa) no basta, sobre todo después de los recientes “golpes de Estado financieros” que han puesto fin, en Grecia y en Italia, a cierta concepción de la democracia. Es obvio que no se trata sólo de mediocridad y de incompetencia, sino de complicidad activa con los mercados.

¿A qué llamamos “mercados”? A ese conjunto de bancos de inversión, compañías de seguros, fondos de pensión y fondos especulativos (hedge funds) que compran y venden esencialmente cuatro tipos de activos: divisas, acciones, bonos de los Estados y productos derivados. 

Para tener una idea de su colosal fuerza basta comparar dos cifras: cada año, la economía real (empresas de bienes y de servicios) crea, en todo el mundo, una riqueza (PIB) estimada en unos 45 billones (1) de euros. Mientras que, en el mismo tiempo, a escala planetaria, en la esfera financiera, los “mercados” mueven capitales por un valor de 3.450 billones de euros. O sea, setenta y cinco veces lo que produce la economía real...

Consecuencia: ninguna economía nacional, por poderosa que sea (Italia es la octava economía mundial), puede resistir los asaltos de los mercados cuando éstos deciden atacarla de forma coordinada, como lo están haciendo desde hace más de un año contra los países europeos despectivamente calificados de PIIGS (cerdos, en inglés): Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España.

Lo peor es que, contrariamente a lo que podría pensarse, esos “mercados” no son únicamente fuerzas exóticas venidas de algún horizonte lejano a agredir nuestras gentiles economías locales. No. En su mayoría, los “atacantes” son nuestros propios bancos europeos (esos mismos que, con nuestro dinero, los Estados de la UE salvaron en 2008). Para decirlo de otra manera, no son sólo fondos estadounidenses, chinos, japoneses o árabes los que están atacando masivamente a algunos países de la zona euro. 

Se trata, esencialmente, de una agresión desde dentro, venida del interior. Dirigida por los propios bancos europeos, las compañías europeas de seguros, los fondos especulativos europeos, los fondos europeos de pensiones, los establecimientos financieros europeos que administran los ahorros de los europeos. Ellos son quienes poseen la parte principal de la deuda soberana europea (2). Y quienes, para defender –en teoría– los intereses de sus clientes, especulan y hacen aumentar los tipos de interés que pagan los Estados por endeudarse, hasta llevar a varios de éstos (Irlanda, Portugal, Grecia) al borde de la quiebra. Con el consiguiente castigo para los ciudadanos que deben soportar las medidas de austeridad y los brutales ajustes decididos por los gobiernos europeos para calmar a los “mercados” buitres, o sea a sus propios bancos...

Estos establecimientos, por lo demás, consiguen fácilmente dinero del Banco Central Europeo al 1,25% de interés, y se lo prestan a países como, por ejemplo, España o Italia, al 6,5%... De ahí la importancia desmesurada y escandalosa de las tres grandes agencias de calificación (Fitch Ratings, Moody’s y Standard & Poor’s) pues de la nota de confianza que atribuyen a un país (3) depende el tipo de interés que pagará éste por obtener un crédito de los mercados. Cuanto más baja la nota, más alto el tipo de interés.

Estas agencias no sólo suelen equivocarse, en particular en su opinión sobre las subprimes que dieron origen a la crisis actual, sino que, en un contexto como el de hoy, representan un papel execrable y perverso. Como es obvio que todo plan de austeridad, de recortes y ajustes en el seno de la zona euro se traducirá en una caída del índice de crecimiento, las agencias de calificación se basan en ello para degradar la nota del país. Consecuencia: éste deberá dedicar más dinero al pago de su deuda. Dinero que tendrá que obtener recortando aún más sus presupuestos. Con lo cual la actividad económica se reducirá inevitablemente así como las perspectivas de crecimiento. Y entonces, de nuevo, las agencias degradarán su nota...

Este infernal ciclo de “economía de guerra” explica por qué la situación de Grecia se ha ido degradando tan drásticamente a medida que su gobierno multiplicaba los recortes e imponía una férrea austeridad. De nada ha servido el sacrificio de los ciudadanos. La deuda de Grecia ha bajado al nivel de los bonos basura. 

De ese modo los mercados han obtenido lo que querían: que sus propios representantes accedan directamente al poder sin tener que someterse a elecciones. Tanto Lucas Papademos, primer ministro de Grecia, como Mario Monti, Presidente del Consejo de Italia, son banqueros. Los dos, de una manera u otra, han trabajado para el banco estadounidense Goldman Sachs, especializado en colocar hombres suyos en los puestos de poder (4). Ambos son asimismo miembros de la Comisión Trilateral.

Estos tecnócratas deberán imponer, cueste lo que cueste socialmente, en el marco de una “democracia limitada”, las medidas (más privatizaciones, más recortes, más sacrificios) que los mercados exigen. Y que algunos dirigentes políticos no se han atrevido a tomar por temor a la impopularidad que ello supone.

La Unión Europea es el último territorio en el mundo en el que la brutalidad del capitalismo es ponderada por políticas de protección social. Eso que llamamos Estado de bienestar. Los mercados ya no lo toleran y lo quieren demoler. Esa es la misión estratégica de los tecnócratas que acceden a las riendas del gobierno merced a una nueva forma de toma de poder: el golpe de Estado financiero. Presentado además como compatible con la democracia...

Es poco probable que los tecnócratas de esta “era post-política” consigan resolver la crisis (si su solución fuese técnica, ya se habría resuelto). ¿Qué pasará cuando los ciudadanos europeos constaten que sus sacrificios son vanos y que la recesión se prolonga? ¿Qué niveles de violencia alcanzará la protesta? ¿Cómo se mantendrá el orden en la economía, en las mentes y en las calles? ¿Se establecerá una triple alianza entre el poder económico, el poder mediático y el poder militar? ¿Se convertirán las democracias europeas en “democracias autoritarias”?

Notas

(1) Un billón = un millón de millones.
(2) En España, por ejemplo, el 45% de la deuda soberana lo poseen los propios bancos españoles, y los dos tercios del 55% restante, los detentan establecimientos financieros del resto de la Unión Europea. Lo cual significa que el 77% de la deuda española ha sido adquirida por europeos, y que sólo el 23% restante se halla en manos de establecimientos extranjeros a la UE.
(3) La nota más elevada es AAA, que, a finales de noviembre pasado, sólo poseían en el mundo algunos países: Alemania, Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Finlandia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza. La nota de Estados Unidos ha sido degradada, en agosto pasado, a AA+. La de España es actualmente AA-, idéntica a la de Japón y China.
(4) En Estados Unidos, Goldman Sachs ya consiguió colocar, por ejemplo, a Robert Rubin como Secretario del Tesoro del Presidente Clinton, y a Henry Paulson en esa misma función en el gabinete de George W. Bush. El nuevo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, fue también vicepresidente de Goldman Sachs para Europa de 2002 a 2005.

El desgaste de los barones del PSOE dificulta el control del Congreso Federal por los aparatos

MADRID.- La doble derrota electoral que ha sufrido el PSOE en sólo seis meses ha colocado a todos sus líderes en una situación de debilidad y provisionalidad tal que hará prácticamente imposible que los aparatos, a cualquier nivel, controlen el próximo Congreso Federal, del que deberá salir el nuevo secretario general del PSOE.

   Según distintos dirigentes, cuadros y parlamentarios, al hecho obvio de que el voto de los delegados al Congreso es secreto se suma el malestar que los territorios arrastran desde las elecciones autonómicas y municipales. Por eso, los líderes regionales es esfuerzan por guardar el equilibrio y no dar pistas sobre sus preferencias para el próximo liderazgo.
   Es más, los apoyos que recibió el candidato electoral, Alfredo Pérez Rubalcaba, inmediatamente después del 20N se fueron moderando a medida que pasaban los días y hoy todos se limitan a esperar, expectantes, a que llegue el momento en que desvelen sus cartas tanto Rubalcaba como la ministra de Defensa, Carme Chacón y, posiblemente, algún tercero.
   La situación la resumía esta semana el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page: "Hoy nadie reconoce jefes". Otro de los consultados va aún más allá: "Si alguien pensaba que podía haber un pacto de no pedir responsabilidades (por las derrotas electorales) entre los secretarios regionales y Rubalcaba, éste estaría condenado al fracaso".
   La mayoría, sin llegar a esos extremos, admite que, con la vista puesta en las elecciones generales, todas las federaciones pospusieron análisis y decisiones tras la derrota del 22 de mayo. Incluso, al malestar generado por la derrota se sumaron algunos conflictos durante la elaboración de las listas para las elecciones generales que empeoraron el ambiente (como sucedió en Zamora y en Cáceres).
   Así, los 'barones' tienen hoy un ojo puesto en Ferraz y otro en sus territorios, donde afloran los conflictos orgánicos: En Andalucía las agrupaciones municipales de Jaén y Almería están en manos de gestoras; en Castilla y León sucede lo mismo en las provincias de Zamora y León; otro tanto pasa en la ciudad de Alicante y en la de Cáceres.
   En Murcia hay movimientos que reclaman la dimisión inmediata de Pedro Saura, a pesar de que ya ha anunciado que no volverá a competir por la secretaría general en el próximo Congreso regional. En Galicia se han anunciado "movimientos" para buscar un candidato alternativo a Pachi Vázquez.
   En el PSPV ya se han postulado dos personas para disputar a Jorge Alarte la secretaría general, aunque los sectores mayoritarios del partido, los partidarios de Alarte y los antiguos 'lermistas' encabezados por Ximo Puig en el último Congreso, están empeñados en no abrir brechas y mantener al partido cohesionado.
   En este escenario, algunas fuentes apuntan que, si era previsible que muchos 'barones' dieran su apoyo a Rubalcaba, Chacón podría recabar apoyos entre los descontentos. Partidarios de la ministra confirman que está recibiendo "apoyos de personas significativas" y "referentes", aunque sin cargos orgánicos, muchos lugares de España.
   Sin embargo, el panorama no es homogéneo: En Madrid, los críticos con el secretario general, Tomás Gómez, pueden inclinarse por Rubalcaba, y lo mismo puede suceder en Castilla-La Mancha.
   Así las cosas, todos dicen estar a la espera de que se presenten las candidaturas, algunos incluso empiezan a impacientarse y tienen la sensación de que Rubalcaba y Chacón están 'vigilándose' mutuamente y haciendo cálculos, tal vez demasiados, de cuál es el mejor momento para anunciar su decisión. Lo que deberían, sostiene un dirigente, es mostrar decisión y liderazgo en un momento de incertidumbre general en España y poner fin a una demora que "les hace perder fuerza".
   Sobre el momento más oportuno las opiniones son dispares. Muchos --tanto entre los partidarios de Rubalcaba como entre los de Chacón-- sostienen que la "inercia" favorece al exvicepresidente, puesto que se le visualizará cómo líder de la oposición en el debate de investidura, y que Chacón no ha dado aún pistas de su proyecto.
   Entre los fieles a la ministra, en cambio, hay quien sostiene que a Rubalcaba no le está beneficiando el tener ya un discurso reconocible --el de la campaña electoral--, que en estas semanas sólo él está acumulando desgaste e, incluso, que puede salir 'quemado' del debate de investidura. Incluso empiezan a preguntarse si Rubalcaba está realmente decidido a dar el paso.
   En todo caso, los sondeos de posibles apoyos se llevan a cabo con el mayor sigilo y los consultados apuntan a que cualquier aspirante esperará a que pase el debate de investidura antes de anunciar su decisión.
   Además, todos esperan que cuando los candidatos den el paso adelante den a conocer también quiénes son sus equipos y cuál es su proyecto y su modelo de partido.
   Todos los consultados insisten, además, en no descartar la aparición de nuevos aspirantes. Pero, una vez que los vascos Patxi López y Eduardo Madina se han autodescartado, pocos se atreven a aventurar nombres, y sólo siguen sonando en algunos círculos el exministro Juan Fernando López Aguilar y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page.

La recesión económica llama a la puerta de España

MADRID.- Una reunión 'secreta’ se produjo el pasado jueves en la que participaron los principales servicios de estudios del país, incluido el del Banco de España. Se trata de un encuentro reservado que se celebra cada cuatro meses y en el que los mayores expertos de coyuntura reflexionan sobre el momento de la economía española. Sin cámaras y sin micrófonos, lo que permite dar rienda suelta a sus opiniones. Por supuesto que nada se ha filtrado oficialmente de aquel encuentro, pero lo dicho allí pone negro sobre blanco tanto la dimensión de la crisis como los problemas que tendrá Rajoy para gobernar, según se escribe hoy en 'El Confidencial'.

Los papeles que allí se manejaron muestran que la economía española -consenso de los allí presentes- puede caen en 2012 nada menos que un 1%, lo que llevará el desempleo hasta los 5,7 millones de parados. O lo que es lo mismo, es muy probable que la tasa de paro supere el 24% de la población activa. Como sostiene uno de los asistentes a la reunión, las simulaciones macroeconómicas que allí se presentaron ‘asustan’. Algunos servicios de estudios, incluso, no descartan que el PIB caiga un 2% o un 3% el año próximo. En otras palabras, una recesión en toda regla casi un quinquenio después del comienzo de la crisis.

No se trata, por lo tanto, de una simple recaída durante un par de trimestres, que es la versión cuasi oficial que se traslada a los medios de comunicación, sino de una contracción importante del PIB, lo que da idea de lo que se encontrará el nuevo Gobierno. 

La causa de tan lúgubre escenario tiene que ver con cuatro factores que caen a plomo sobre la economía española: el retroceso del consumo privado por el mal comportamiento del empleo y de los salarios; la desaceleración del comercio mundial; la contracción del crédito a familias y empresas derivada de los nuevos requerimientos de capital que Basilea III obliga a hacer a la banca y, por último, el efecto del ajuste fiscal, que provocará una caída significativa de la inversión pública. Sin duda, muchos e intensos problemas para un Gobierno que, paradójicamente, tendrá su mejor aliado en la crisis.

Con más de cinco millones de parados y una economía sin aliento, la capacidad de sacrificio de la ciudadanía es grande, y en eso hay consenso. Por supuesto que los sindicatos no tienen fuerza alguna para doblar el pulso a un Gobierno elegido hace muy poco con mayoría absoluta gracias a la descomposición interna y externa del PSOE y a sus propios errores. 

Como sostiene en privado un dirigente del PP, lo que ocurrió en 2002, cuando Aznar retiró su propia reforma laboral, fue un error y no volverá a repetirse. Rajoy, por lo tanto, seguirá adelante con las reformas y los recortes aunque se incendien las calles, lo cual no es previsible en un contexto como el actual. Sobre todo cuando los inspectores de la UE y del FMI van a vigilar a España de cerca a cambio de una línea de crédito que permita al Tesoro Público zafarse de los mercados al menos durante algún tiempo. Dinero fresco a cambio de ajuste y de reformas liberalizadoras, las clásicas recetas del Fondo Monetario, como bien saben los países latinoamericanos.

Este escenario de paz social -en el mundo sindical una vieja sentencia sostiene que quien no negocia el conflicto social no existe-, no es, sin embargo, suficiente para sacar adelante el país.

Rajoy se la juega en los próximos días si el Consejo Europeo del próximo día 9 decide incluir la tasa de paro como una de las condiciones para estar en la primera velocidad del nuevo Tratado de la UE, que supone acabar -al menos sobre el papel y en un primer momento- con la soberanía fiscal de las naciones con problemas. Si Rajoy no consigue convencer a Merkel y Sarkozy de que el desempleo quede fuera de los criterios para tener acceso a la primera velocidad, España está muerta. O mejor dicho, tiene por delante un largo periodo de depresión económica que empobrecerá al país.