domingo, 1 de enero de 2012

Robles (FEMP) augura un 2012 "negro" y "muy difícil" para los ayuntamientos

MADRID.- El vicepresidente de la Comisión de Haciendas y Financiación Local de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, ha augurado un recién estrenado año 2012 "negro" y "muy difícil" para los ayuntamientos. 

   Robles ha afirmado que esta especial dificultad viene determinada por la reducción del nivel de ingresos de las administraciones locales y del problema añadido que supone el hecho de que "los ayuntamientos están teniendo que hacer un esfuerzo suplementario para la cohesión social en este país".
   Además, ha señalado que "la situación financiera está repercutiendo en los ayuntamientos de forma negativa" y generando una "tensión de tesorería muy grande" a este tipo de instituciones.
   "A esto hay que unirle que, en cuanto al fondo de cooperación nacional, hay que devolver la liquidación de los años 2008 y 2009 porque se computó mal y se dio más dinero al caer la recaudación del IVA a través de los impuestos especiales. Hay que devolverlo en cinco años y estamos pidiendo que sea en 10", ha explicado.
   De ahí que haya insistido en que va a ser un "año dificilísimo para los ayuntamientos, más que 2011", si no se resuelve la Ley de Financiación Local y si se sigue sin discutir, en el caso de Madrid, el Pacto Local.
   "Hay que retomar los dineros que las comunidades autónomas dan a los ayuntamientos a través de los convenios. Hay que intentar modificar la fórmula del reparto, no sólo teniendo en cuenta los habitantes sino también otros baremos añadidos como el desempleo, la renta per cápita, el esfuerzo educativo o la inmigración", ha concluido.

La tercera semana de juicio muestra a un Camps alterado al que el juez riñe y cambia de sitio para controlarle

VALENCIA.- "Señor Camps, guarde silencio o lo tendré que sacar de la sala"; "Está usted ahí detrás pero le veo". Así de contundente se ha mostrado Juan Climent, el magistrado presidente del tribunal que juzga al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y al ex secretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, ante la actitud alterada del 'expresident'.

   De los saludos a periodistas y a simpatizantes en la primera semana de juicio a diversos gestos y prolongadas charlas con su abogado en la tercera semana. De este modo ha ido evolucionando Camps conforme se ha ido celebrando la vista. El primer día llegó al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) con una sonrisa, saludando a los medios de comunicación y luego a sus compañeros de partido y simpatizantes.
   En el juicio declaró tranquilo, dando detalles y sin alterarse, y de esta forma siguió en los días posteriores, mientras desfilaban por el tribunal otros testigos destacados como el exjefe de Protocolo de la Diputación de Valencia y exresponsable de Gabinete de la Conselleria de Turisme, Rafael Betoret; el expresidente del Consell Víctor Campos; o los presuntos cabecillas de la trama Gürtel: Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, conocido como 'El Bigotes'.
   Pero ha sido en la tercera semana de juicio cuando la actitud de Camps ha cambiado. Estos días ha comenzado a hablar mucho más con su letrado, a quien tiene justo delante de él, y a hacer diversos gestos ante el comportamiento del juez, quien ha ido declarando 'impertinentes' la mayoría de las preguntas de su letrado  --formuladas a ex altos cargos y funcionarios de la Generalitat-- relacionadas con las adjudicaciones de contratos a la empresa Orange Market.  
   Así, el martes, el magistrado presidente le llamó la atención en un primer momento y le pidió que guardase silencio. Al no hacerlo, le volvió a decir: "Señor Camps, guarde silencio o lo tendré que sacar de la sala. Si quiere hablar en privado con su abogado, hágalo despacito y que no lo oigamos nadie". Aún así, el juez le tuvo que llamar la atención una tercera vez en la misma tarde.
   Al día siguiente, y también durante interrogatorios a ex altos cargos, el magistrado volvió a pedir a Camps que guardase silencio y que no hiciera gestos a nadie, "y menos al testigo". También le dijo: "Está usted ahí detrás pero le veo". Tras esta advertencia, el juez decidió cambiar el sitio a Camps y a Costa, y los desplazó hacia la derecha, con lo que ya no están detrás de sus letrados. Desde esta perspectiva el juez los controla mejor.
   La semana arrancó con una sala llena, como el primer día, con la declaración de José Tomás, quien aclaró ante el tribunal que él no era sastre, sino 'director de moda'. Este testigo, cuyo interrogatorio ha sido el más largo del juicio, con cerca de nueve horas, afirmó que Álvaro Pérez le dijo que "jamás" se le podía "escapar" que los acusados no pagaban sus prendas e insistió en que en Milano y en Forever Young se cargaban prendas de los acusados en una cuenta que pagaba Pablo Crespo.
   Tomás, quien también dijo que quería "muchísimo" a Camps y a Costa y que le dolía "en el alma" todo esto, aseveró que el primero le llegó a pedir en una conversación telefónica que le "sacara de ésta" y le dijo que luego "cuando bajara" --a Valencia-- no le iba a faltar de nada. En su declaración, el testigo exhibió al tribunal unas fotocopias de tickets en los que el nombre de 'Camps' no aparecía borrado --frente a algunos documentos aportados por el dueño de Forever, Eduardo Hinojosa, al procedimiento--.
   El interrogatorio del abogado de Camps, Javier Boix, a este testigo, se convirtió en un debate lleno de réplicas, que estuvo basado en intentar demostrar las contradicciones de Tomás en sus diferentes declaraciones prestadas ante Fiscalía, la Policía y el juzgado de Instrucción en Madrid, donde se instruye el grueso de Gürtel. Estas actitudes obligaron al magistrado a llamarles la atención y a pedirles orden.
   Otro de los testimonios clave en esta semana ha sido el del jefe de Producción de Orange Market, Cándido Herrero, propuesto por el abogado de Camps. Este testigo, quien quiso declarar pese a estar imputado en Madrid, afirmó que "nunca" se había pagado ninguna prenda a los acusados pero también admitió que ordenó transferencias a Milano y a Forever por conceptos que desconocía. "A mí me mandan pagar una cosa y yo la pago y ya está", se limitaba a decir.
   A Herrero se le exhibieron varias facturas, por diferentes importes, que estaban firmadas por él y que, según dijo el ministerio público, contemplan prendas para los acusados. Sin embargo, él mantuvo durante el interrogatorio desconocer los conceptos puesto que en las mismas facturas no se especificaban y él tampoco los preguntaba.
   También se escuchó una conversación, de fecha 3 de noviembre de 2008, entre él y Crespo, en la que este último le decía: "Cándido, llama a Tomás de Forever porque hay 2.100 euros que te van a facturar y dale tú el concepto. Son cosas de Paco y mías y tal. Cuando puedas". El testigo dijo no recordar esta conversación y que desconocía quien era 'Paco'.
   Por el TSJCV también han desfilado esta semana 23 ex altos cargos y funcionarios de la Generalitat, cinco de los cuales están imputados en la causa de presunta financiación irregular del PPCV que se instruye en el tribunal valenciano, entre ellos la que fuera consellera de Turisme y presidenta de las Corts, Milagrosa Martínez, y el ex secretario autonómico de Cultura y Deportes y actual vicesecretario del PPCV, David Serra.
   Todos los funcionarios y ex altos cargos coincidieron en señalar que se dieron adjudicaciones a Orange Market, "al igual que a otras muchas empresas"; afirmaron que no había diferencia entre unos contratos y otros; que ni Camps ni Costa les presentaron a Pérez o a Cándido Herrero; y que desconocían que la trama hubiera realizado regalos a los acusados.
   Asimismo, uno de estos ex altos cargos calificó de "casualidad" el hecho de que contratara con cinco empresas del grupo Correa para desarrollar un congreso sobre familia y escuela; y otro aseguró que no dependía "directamente" de Camps pero que tenía que pedir autorización al gabinete de Presidencia cuando se trataba de adjudicar contratos sobre actos de promoción institucional.
   Tras esta semana, el magistrado presidente prevé acabar este lunes, 2 de diciembre, las declaraciones testificales con el interrogatorio a los 11 últimos testigos. Si diera tiempo, el martes y el miércoles sería el turno de las periciales y los días posteriores se dedicarían a las documentales y a que las partes personadas expongan sus calificaciones definitivas. No obstante, por el momento no existe una fecha definitiva para que finalice el juicio ni para que pueda haber un veredicto.

El sector del 'ladrillo' no se recuperará en 2012

MADRID.- El sector inmobiliario español deja atrás un 2011 con las peores cifras de su historia y se adentra en un 2012 en el que previsiblemente no habrá síntomas de recuperación. Un año más el 'ladrillo' seguirá sumido en el barro.

   Solo la llegada del PP al Gobierno, con una batería de medidas fiscales para incentivar la demanda de viviendas y con la intención de sanear un sistema financiero literalmente seco, han devuelto algo de optimismo a los señores del 'ladrillo', si bien la caída ha sido demasiado profunda para hablar de recuperación en 2012.
   El dato que en 2011 ha marcado la caída en picado del sector ha sido el de las compraventas de viviendas. Así, tras iniciar el año con tasas positivas del 19,6% en enero y del 10,5% en febrero, que se correspondían con operaciones realizadas a finales de 2010, cuando repuntaron para anticiparse a la eliminación de la deducción por compra, las transacciones no han dejado de caer hasta octubre.
   En este último mes se han retraído un 18% interanual, con un total de 22.482 operaciones, la cifra más baja de la serie histórica, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
   Estas cifras dejan ver la afectación que están teniendo sobre la demanda las altas tasas de desempleo, la desconfianza generada por la crisis de la deuda soberana y también el endurecimiento sin precedentes del acceso al crédito, que sólo fluye para los compradores de viviendas en manos de la banca.
   Las restricciones crediticias están siendo particularmente preocupantes para los promotores, aunque los indicadores ya están dejando ver cómo, tras haber parado en seco las máquinas en los últimos años, se está frenando de forma efectiva la construcción de nuevas viviendas. Y es que el sector de la construcción siempre arrastra cierta inercia por el largo periodo de maduración de estos activos.
   Así, por un lado, la viviendas finalizadas hasta octubre ascendieron a 139.576 inmuebles, un 34,2% menos que en el mismo periodo de 2010, muy lejos de las casi 600.000 viviendas que se levantaron en 2010, según datos del Ministerio de Fomento.
   Además, en los nueve primeros meses del año arrancó la edificación de 41.770 nuevos pisos, lo que constituye un retroceso del 15% frente a igual periodo del año anterior. En caso de que en el cuarto trimestre del año se mantenga el actual ritmo de construcción de nuevos pisos libres, en el conjunto del ejercicio se habrá iniciado la edificación de unas 55.770 viviendas, lo que constituirá un nuevo mínimo histórico.
   Estos datos muestran que las viviendas terminadas ya caen más que aquellas en construcción y que el ajuste se está llevando a cabo. Sin embargo, las cifras que arrojan los visados de obra nueva, que marcan el camino de cuál será la actividad del sector en 2012, no hacen previsible que el sector remonte el vuelo en el próximo año.
    Concretamente, los visados solicitados para construir nuevas viviendas marcarán a cierre de 2011 un nuevo mínimo histórico de unos 78.400 pisos, en caso de que en los dos últimos meses del ejercicio se mantenga la media de 6.526 peticiones de autorización para levantar nuevo pisos que se registraron hasta la conclusión de octubre, según datos del Ministerio de Fomento.
   La drástica caída de la compra de viviendas frente a la lenta frenada de la oferta ha generado en los últimos años un 'stock' de viviendas sin vender que el Gobierno ha situado en torno a los 750.000 inmuebles.
    Acelerar la absorción de este 'stock' es uno de los objetivos que se ha marcado el nuevo Gobierno del PP. Para ello, en su primer decreto de medidas económicas el Ejecutivo ha recuperado con carácter general y retroactivo de la deducción por compra de vivienda habitual.
    Además, ha extendido a todo 2012 el IVA 'superreducido' del 4% para la compra de vivienda nueva, que estableció el PSOE el pasado mes de septiembre y que a la vista de los datos no ha servido de mucho para recuperar la compraventas de viviendas.
     Mientras, tanto el precio de la vivienda se ha ajustado un 23,7% desde el inicio de la crisis hasta octubre de 2011, Según la tasadora Tinsa, una de las principales referencias del mercado, cifra que décima arriba o abajo comparte todo el sector, frente al descenso del 17% que calcula el Ministerio de Fomento. Sin embargo, todo apunta a que se tendrán que seguir ajustando para permitir un mayor acceso a la vivienda, sobre todo entre los más jóvenes.
     Dos cuestiones están en el aire de cara a 2012: qué hará el Gobierno con el alquiler y la rehabilitación de viviendas, dos ámbitos a los que el anterior Ejecutivo socialista intentó dar un empujón frente a la compraventa como forma para dinamizar el sector y absorber el paro en la construcción que ha dejado tras de sí la crisis.
    En cuanto al alquiler, del que no se tienen estadísticas oficiales desde 2006, la ministra de Fomento, Ana Pastor, indicó durante el acto de toma de posesión que el PP está estudiando articular un plan de vivienda pública en alquiler, pensando especialmente en los jóvenes.
    Sin embargo, el Gobierno no ha renovado la ayuda de 210 euros para el alquiler (Renta Básica de Emancipación) cuya vigencia terminaba este año. Además, aún está por ver si la denostada Sociedad Pública de Alquiler (SPA) se mantiene con el actual Gobierno.
     Aún hay mucho en juego en el sector inmobiliario, el otrora más importante nicho de riqueza de la economía española, pero que con la crisis ha arrojado alrededor de 1,5 millones de desempleados.
   El ajuste continuará en 2012 y con él habrá más paro, hasta 200.000 personas más según Horizone, aunque todo depende de si el nuevo Gobierno y las soluciones que aportan desde la UE son capaces de conseguir que del barro vuelvan a salir ladrillos.