VALENCIA.- El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, ha criticado que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "no ha hecho ni una sola propuesta" en su discurso de fin de año "más allá de las vaguedades y los lugares comunes de sus permanentes mentiras, que ha repetido insistentemente y con gran desvergüenza hasta la saciedad".
Alarte ha expresado en un comunicado que Camps es "ineficacia, mala gestión, despilfarro y ruina" y ha lamentado que la "realidad" es que existen 45.000 millones de deudas, "muchas de ellas no explicadas", "miles de funcionarios y empleados de empresas públicas sometidos al miedo de saber si cobrarán o no sus nóminas, y cientos de empresas que no cobran las facturas de la Generalitat".
Y sobre pactos esenciales, ha indicado que le agradece que haya aceptado su propuesta, el pacto por el empleo y para sanear la Generalitat. No obstante, ha afirmado que le llamará el lunes, a las 8.00 horas, para comprobar si esto es cierto o es "más propaganda barata".
"Nos dirigiremos telefónicamente al Gabinete del presidente para fijar hora y día exactos para reunirnos que, supongo, de ser cierta la voluntad de pactos, será la semana que viene", ha avanzado. Alarte ha añadido, además, que "el lunes, para preparar esta inminente reunión, entre otros objetivos, se reunirá junto con Cristina Moreno y Ángel Luna y el equipo económico de los socialistas valencianos".
Por otro lado, Alarte lamenta que Camps "haya renunciado al futuro porque lejos de hacer un discurso valiente y de aprovechar las pocas ocasiones en las que se dirige a los valencianos directamente, por única medida ha reiterado el plan confianza: un plan que es mentira".
"Cómo puede ser que Camps hable de que renovará el Plan Confianza, un plan que es una mentira, que nunca ha existido, que no se ha ejecutado y cuyas obras ni se han realizado ni han creado empleo", se ha preguntado.
"Hasta tal punto vive fuera de la realidad que ha olvidado en el discurso hasta su actual propaganda", ha advertido. "Ha finiquitado oficial y formalmente la propuesta en solitario de Serafín Castellano y Gerardo Camps de reformar el Estatut de Autonomía para garantizar a los valencianos mayores inversiones del Estado".
El candidato socialista a la Generalitat ha subrayado que "el discurso de Camps confirma las sospechas: "una vez más, sometido a los deseos de María Dolores de Cospedal y de Soraya Sáenz de Santamaría, no se ha atrevido a hablar de reforma del Estatut mientras ésta se está debatiendo y cuenta con la mejor disposición de todas las fuerzas políticas".
Alarte también ha observado que "la renuncia al futuro y las mentiras le han llevado a reiterar su fórmula para salir de la crisis: seguir el mismo camino que los últimos años. Precisamente, el camino que nos ha llevado a más paro que en el resto de las comunidades autónomas españolas, más empresas cerradas y menos exportación".
"Y como el discurso mentiroso del victimismo ya no da de sí, propaganda y más propaganda", ha remarcado.
"Camps no tiene ninguna gestión que explicar, ningún proyecto transformador que poner encima de la mesa y ha decidido intentar hacer que sea suyo lo que es de todos: el AVE, el Corredor Mediterráneo y la Autovía Central", ha lamentado.
Discurso "vacío" de Camps
La coordinadora y portavoz parlamentaria de EUPV, Marga Sanz, ha afirmado que el discurso "vacío" del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "es un reconocimiento implícito de sus carencias como gobernante", y lo ha calificado de "un ejercicio de fantasía, alejado de la realidad, autocomplaciente y anodino".
"Todo lo contrario de lo que exige la gravedad de la crisis por la que atraviesa la Comunitat y que requiere de propuestas que no ha llegado ni a formular", ha añadido.
Sanz ha lamentado en un comunicado que Camps no se haya atrevido a mencionar ni una sola vez la palabra crisis, y que su discurso haya estado de nuevo "plagado de generalidades y lugares comunes". A su juicio, "afirmar que la Comunitat es la más moderna, referencia internacional, la mejor situada o el motor económico del resto de España, no deja de sonrojar en el actual contexto de paro y de gravísimo endeudamiento de la Generalitat, que se ha visto obligada a recurrir a la venta de patrimonio público y a las privatizaciones crecientes de los servicios públicos para cuadrar su presupuesto".
La diputada autonómica ha criticado, además, que Camps se atribuya infraestructuras estatales "ante el fiasco" del Plan Confianza, y que no haya planteado ninguna medida de las políticas activas de empleo en las que tiene competencias para atender a las personas perjudicadas por la crisis. Y ha apostillado que "es un reconocimiento implícito de sus carencias como gobernante y de la nula iniciativa de un Consell aquejado por falta de liquidez y de una política errónea de prioridades".
Ha señalado que "resulta ridículo que rescate el transvase del Ebro, y curioso no haya dicho nada de los grandes proyectos, después de haber derrochado cientos de millones de euros en la Fórmula 1, la visita del Papa y demás eventos". "No sabemos si será un olvido o una omisión consciente", ha indicado.
Respecto al nuevo plan de austeridad anunciado por Camps, la diputada de izquierdas ha señalado que se teme lo peor. "Si es para eliminar gastos superfluos o improductivos contará con nosotros, pero si vuelve a recortar gasto social, si vuelven a pagar los platos rotos los trabajadores, los usuarios de los servicios públicos y los receptores de ayudas sociales, ahí nos tendrán enfrente con toda nuestra fuerza".
Sanz ha afirmado también que el jefe del Consell "ha demostrado que la negociación de una mejor financiación para la Comunitat es una cortina de humo electoral, cuando no ha sido capaz de incluir la propuesta de modificación del Estatuto de Autonomía en su discurso, como reiteradamente anuncia el PP en las Cortes Valencianas". Igualmente, considera "paradójica" la extensa referencia al Premio Nobel Vargas Llosa cuando no ha dicho "nada sobre la situación del valenciano, discriminado y ninguneado desde el Consell, empezando por la falta de su uso oficial".
Sanz señala: "igual que al año pasado, Camps no ha dicho ni una sola palabra sobre la corrupción que se extiende por nuestras instituciones cuando la confianza de la ciudadanía en la política está bajo mínimos. El motivo está claro: su imputación directa en el 'caso Gürtel', que le incapacita para gobernar", opina.
Acusado de "volver a mentir"
El síndic de Compromís y secretario general del Bloc, Enric Morera, ha acusado al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, de "volver a mentir" con un discurso de fin de año "electoralista y manipulador de la realidad".
Además, Morera considera que Camps estuvo "extraordinariamente patético" en sus alusiones a Mario Vargas Llosa, "con una defensa del castellano fuera de contexto, situándose en la extrema derecha, el único sector que le quedaba por tocar en su discurso", ha lamentado.
Sobre el contenido del discurso, Morera cree que Camps "ha anunciado un ahorro de 300 millones de euros en 2010 cuando en Sanitat se esconden facturas en los cajones por más de 700 millones, según la propia Sindicatura de Cuentas".
Respecto a la continuidad del Plan Confianza, ha explicado que "supone la manipulación más grande decir que el dinero de la Generalitat se gasta en los municipios". En su opinión, el presupuesto de 2011, por la crisis, "no tiene inversiones significativas".
Así, considera que el discurso del jefe del Consell "no aporta ninguna novedad y continua alejado de la realidad de la sociedad". Según ha dicho, Camps "ha dicho que continuará trabajando por los desocupados, pero 2010 ha acabado con unas cifras inmorales de valencianos sin trabajo, con más de 500.000".
El también secretario del Bloc ha apuntado que cuando habla de austeridad, "Camps se ha olvidado de que somos la autonomía que tiene el mayor endeudamiento de todo el Estado. Desde que gobierna, la tasa de endeudamiento ha ido a más día a y día y nos ha hipotecado el futuro y la esperanza".
Morera ha asegurado que también ha echado en falta en el discurso "más referencias a los jóvenes. Los ciudadanos que son ya el presente y el futuro de la sociedad no cuentan para Camps. Si no se apuesta por la juventud, la sociedad valenciana pierde toda la esperanza en un futuro mejor".