VALENCIA.- El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado este viernes la tramitación
para aprobar y poner en marcha la ordenanza municipal que regulará los
apartamentos turísticos y los usos hoteleros en la capital valenciana,
una norma que «busca proteger al vecino» y controlar «con orden, rigor,
visión de futuro y orientación clara el modelo» de ciudad que defiende
el ejecutivo de la ciudad que preside María José Catalá (PP) y forman PP y Vox.
Así lo ha indicado el edil de Urbanismo, Juan Giner (PP), en la rueda
de prensa ofrecida para dar a conocer el documento, que empieza a andar
tras haberse aprobado esta jornada su borrador en la Junta de Gobierno
Local.
«Será probablemente de las más restrictivas en alojamientos
turísticos de las ciudades de España», ha asegurado el concejal, que ha
indicado que se han establecido «cinco candados» como «anillos de
protección o mecanismos de control» para autorizar los citados
alojamientos.
Giner ha expuesto, como avanzó este jueves la primera edil, que se
persigue que en los barrios de la ciudad el 98% de los inmuebles sea de
uso residencial y comercial y que solo el 2% de las viviendas puedan
destinarse a apartamentos turísticos.
«Lo que queremos es que Valencia
sea para los valencianos. Que sea la mejor ciudad para vivir, para
visitar, para invertir pero, sobre todo y en primer lugar, que sea para
los valencianos», ha apuntado. Así, ha afirmado que se pone «por delante
a los vecinos y su derecho a vivir tranquilos».
«La norma que hoy presentamos busca proteger al vecino, priorizar el
uso residencial, el uso de viviendas y también el comercio de proximidad
apostando por un modelo turístico sostenible y de calidad», ha expuesto
el responsable municipal, que ha añadido que esta regulación «cierra y
limita las puertas a los apartamentos turísticos y protege a los
vecinos» a través de los cinco «candados» que se han fijado y en favor
de un modelo sostenible.
La nueva regulación llega después de que el pasado mes de mayo el
Ayuntamiento aprobara la moratoria que suspende la tramitación de
licencias de apartamentos turísticos mientras se desarrollaba por parte
de «diferentes delegaciones y departamentos» del consistorio «el proceso
de estudio y análisis» para la regulación de estos alojamientos y del
uso hotelero, ha recordado Giner.
El titular de Urbanismo ha detallado que con el acuerdo adoptado este
viernes en la Junta de Gobierno Local «se inicia la fase de evaluación
ambiental estratégica» del texto, «que incorporará consultas a las
asociaciones de vecinos, al sector afectado y a los grupos políticos»
del consistorio y ha explicado que una vez superada «se podrá llevar al
pleno la normativa para que sea expuesta después al público general» y
pueda recibir «las sugerencias y alegaciones pertinentes» antes de
volver a la sesión plenaria, «junto con los informes sectoriales
preceptivos, para su aprobación definitiva» como ordenanza.
Respecto a los «cinco candados», Juan Giner ha manifestado que «son
excluyentes», es decir, que si no se supera uno no se llega al siguiente
y el proceso de actividad se para. «Si no pasas el primero, ya se ha
acabado. Si pasas el primero, vas al segundo y si no lo pasas, se ha
acabado. Y si pasas todos, se reduce la vivienda turística al 2% con
todos los elementos correctores para que no moleste», ha expuesto.
El primero de ellos, «con el fin de proteger a los vecinos y mantener
una implantación equilibrada entre los barrios», prohibirá que el
número de plazas turísticas --hoteles, hostales, apartamentos
turísticos-- en los distritos supere el 8% respecto el número de vecinos
empadronados en ellos.
«Y después del distrito, nos vamos al barrio»,
ha indicado el concejal para hablar del segundo «candado o control», que
establece «en ningún caso se podrá superar ese 8%» en los barrios.
Para «evitar la pérdida del uso residencial en la ciudad y su
sustitución por el uso turístico de forma generalizada», se pasa al
tercer filtro, que «solo se refiere a las viviendas de uso turístico
--que tendrán que haber pasado los dos controles anteriores para llegar a
este-- y no a las plazas hoteleras».
En este caso, «no podrán superar
el 2% del número de viviendas residenciales de cada uno de los barrios».
«Esta es la medida que ayer anunció la alcaldesa», ha precisado Giner.
Además, «para evitar que se aglutinen en una manzana» los
apartamentos turísticos, se ha establecido «una cuarta limitación» que
precisa que «las viviendas de uso turístico no pueden superar el 5% del
total de viviendas de una manzana».
En quinto lugar se ha establecido otro «cerrojo» por el cual el 85%
de los locales, de las plantas bajas de una manzana, estarán destinados a
usos terciarios y comerciales como oficinas, restaurantes, bares,
peluquerías, ópticas, farmacias, clínicas u otros. Aquí se limitan los
apartamentos turísticos al 15%.
El concejal de Urbanismo ha destacado, asimismo, que la normativa
planteada «incluye la regulación de incentivos para favorecer la
reversión de apartamentos turísticos en viviendas residenciales siempre
que cumplan con las condiciones de habitabilidad establecidas en la
normativa y en el código de edificación».
«Y eso lo hacemos flexibilizando la compatibilidad entre el terciario
y el residencial», ha apuntado Juan Giner, que ha asegurado que eso es
«justo lo contrario de lo que se hizo hace unos años por parte del
anterior gobierno» local progresista y lo que «produjo un efecto llamada
a las plantas bajas» para ubicar en ellas apartamentos turísticos.
«Buscamos con esto aumentar la oferta de vivienda en la ciudad» con
el fin, «dentro de ese paquete de medidas y de las estrategias que
estamos diseñando con el Plan Más Vivienda, de poder dar solución a un
problema que todos estamos padeciendo», ha resaltado el edil.
Preguntado por la regulación en el barrio del Cabanyal-Canyamelar, el
responsable de Urbanismo ha destacado que frente al 10% de límite
establecido para los apartamentos turísticos, ahora se pasa al 2%,
además de incluir «los elementos correctores para que no se aglutinen en
una única manzana».
Respecto a Ciutat Vella ha apuntado que «se regirá por su normativa» y
sobre las pedanías afectadas por la dana ha afirmado que «a nivel e
distrito y de barrio» estarán en la normativa planteado.
El edil ha destacado también la labor de inspección realizada y las
más de 500 órdenes de cierre de viviendas turísticas ilegales decretadas
en el último año. Ha comentado que las solicitudes de licencias
registradas en el Ayuntamiento para hoteles y apartamentos «se
tramitarán con la legislación correspondiente --la nueva que entra--» y
una vez se levante la suspensión actual.
Preguntado por las actividades ya en marcha, ha dicho que las legales
se mantendrán si siguen cumpliendo la norma y que las ilegales «nunca
podrá legalizarse y deberán cerrarse» con la nueva ordenanza.