MADRID.- La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha anunciado que esta semana la Comunidad de Madrid se incorporará al sistema de receta electrónica interoperable del Sistema Nacional de Salud, la última que faltaba, con lo que todos los españoles ya podrán retirar sus medicamentos en cualquier farmacia del país.
Esta es una de las cuestiones sobre las que ha informado la ministra en el Consejo Interterritorial de Salud, después de que Madrid
haya cumplido todos los requisitos técnicos exigidos para completar
definitivamente el mapa de la interoperabilidad del sistema público
sanitario, que permitirá además acceder a los ciudadanos,
también desde cualquier zona de España, a su historia clínica y
“desplazarse por tanto con tranquilidad”.
Un proyecto que, ya culminado en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS), permitirá además acceder a los ciudadanos, también desde cualquier zona de España, a su historia clínica y “desplazarse por el país con tranquilidad”.
Cataluña había sido la última comunidad en incorporarse a la
interoperabilidad de la historia clínica digital, según ha indicado la
ministra en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial, al
que no han acudido el representante catalán, ni los correspondientes de
Murcia, La Rioja, Valencia, y Ceuta.
Cuando Madrid active el servicio, cualquier ciudadano podrá retirar ya los medicamentos que tiene prescritos desde la farmacia de cualquier autonomía,
con lo que, según la ministra, se asegurará la continuidad asistencial
ante los problemas de salud que le puedan surgir durante sus
desplazamiento.
“Este es un paso muy importante para la cohesión del sistema”,
ha incidido la ministra, quien ha explicado cuál es la base de la
interoperabilidad: un sistema común de identificación personal que está
centralizado en el Ministerio de Sanidad, en el que se recoge la
información de todas las tarjetas sanitarias de las comunidades y asigna
a cada persona un código de identificación único para el SNS.
Este código es la clave que permite vincular toda la información
sanitaria de una persona generada en cualquier servicio de salud,
independientemente del lugar de procedencia de la tarjeta o de los
diferentes formatos que tengan en cada comunidad, que la emita.
El
código y la base de datos son el soporte tanto del sistema de receta
interoperable como el de la historia clínica electrónica compartida.
Y la historia clínica interoperable permite que los sanitarios
autorizados por cada consejería y dotados de un sistema de
identificación digital seguro accedan a los datos clínicos relevantes
para atender a los pacientes desplazados.
Así se consigue que la
información clínica del paciente viaje con él y esté disponible allá
donde necesita asistencia del SNS.