Ya publicamos hace muchos meses, algo que el propio protagonista desmintió, que el candidato del PSPV-PSOE a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, no "tragaba" a Jorge Alarte. Y viceversa. Tiempo después los hechos nos dan la razón al saltar en pedazos la interesada cohesión y sintonía que aparentaban el secretario general del PSPV y el candidato a la alcaldía de la capital de la Comunidad Valenciana.
El motivo de la disputa, la confección de las listas electorales. Y es que Jorge Alarte ha querido "meter mano" en la elaboración de la candidatura de Calabuig hasta tal punto que prácticamente nada ha dejado al gusto del alcaldable socialista a enfrentarse a Rita Barberá. Esta situación ha hecho estallar una nueva guerra en el seno del socialismo valenciano.
La situación es tan grave que ya ha trascendido públicamente y lo peor de todo es que Alarte no tiene comunicación alguna con Calabuig. Cualquier mensaje le llega al candidato municipal directamente a través de los medios de comunicación y el último recado no ha podido ser más desalentador para el aspirante a derrotar a Barberá: "él que se preocupe de ganar en las urnas y nosotros haremos las listas".
La situación es tan grave que ya ha trascendido públicamente y lo peor de todo es que Alarte no tiene comunicación alguna con Calabuig. Cualquier mensaje le llega al candidato municipal directamente a través de los medios de comunicación y el último recado no ha podido ser más desalentador para el aspirante a derrotar a Barberá: "él que se preocupe de ganar en las urnas y nosotros haremos las listas".
El clima insostenible está llevando a Joan Calabuig a plantearse muy seriamente la posibilidad de dimitir y renunciar a ser el cartel electoral del PSPV en Valencia. En los próximos días se sabrá si continua o no. La pésima imagen que de nuevo están transmitiendo los socialistas valencianos ya es motivo de alarma entre los barones comarcales y también en Ferraz que responsabilizan principalmente de la situación a Alarte.
El debate sobre la posible renuncia del candidato, algo que querían evitar tanto en Madrid como en Valencia, ya está en la calle y también en los órganos de dirección. Es vox populi que Calabuig deshoja la margarita en estos momentos para decidir si arroja o no la toalla. Mientras tanto, la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano, se ha visto obligada a salir al paso de los rumores restándoles importancia: "casi pondría la mano en el fuego porque eso no es cierto", ha dicho.
El debate sobre la posible renuncia del candidato, algo que querían evitar tanto en Madrid como en Valencia, ya está en la calle y también en los órganos de dirección. Es vox populi que Calabuig deshoja la margarita en estos momentos para decidir si arroja o no la toalla. Mientras tanto, la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano, se ha visto obligada a salir al paso de los rumores restándoles importancia: "casi pondría la mano en el fuego porque eso no es cierto", ha dicho.
"Me sorprende mucho", dice Valenciano, quien además argumenta que Calabuig es uno de sus mejores amigos en el partido y que "está trabajando y mucho con muchas dificultades".
No miente en esto último, en las dificultades, Elena Valenciano porque además de no tener relación alguna con Jorge Alarte; con el secretario general local del PSPV en Valencia, Salvador Broseta, la situación es de guerra abierta total. No es ningún secreto que a Joan Calabuig le están "haciendo la cama" desde la dirección local valenciana.