BRUSELAS.- La UE pudo anunciar esta anoche que había finalmente alcanzado un acuerdo sobre cuotas pesqueras para el 2025 que suavizará en gran medida el impacto de la propuesta de la Comisión sobre los arrastreros a cambio de que los pescadores tomen medidas para que la pesca en el Mediterráneo sea más sostenible para preservar las poblaciones de peces en peligro. El tope sigue siendo de hasta 130 días al año
“Si aplican las medidas que proponemos podrán pescar los mismos días que este año. El mensaje es que continuamos pescando los mismos días con las mismas oportunidades de pesca, pero de una manera más sostenibles porque todas las medidas están relacionadas con la supervivencia de las poblaciones de peces”, explicó en una rueda de pesca el nuevo comisario de Pesca de la UE, el chipriota Costas Kadis.
El sector estaba muy preocupado después de que el Ejecutivo comunitario pretendiese que los días de trabajo sean solo 27 al año, casi un 80% menos de lo que se pesca actualmente.
Pero al final, y después de que los gobiernos de España, Italia y Francia acudieran coordinados para frenar esta iniciativa, la UE llegó al compromiso de compensar con días de pesca a cambio de doce medidas para una pesca más sostenible, como adaptar las mallas, dejar de pescar en ciertas zonas o utilizar ciertas medidas de pesca innovadoras.
Así lo aseguró Kadis, que dijo que se trataba de medidas con carácter acumulativo y que, si se tomaban todas, los pescadores podrían seguir faenando prácticamente los mismos días.
Hasta este 2024 había un periodo transitorio que ya ha supuesto una reducción del 40% de los días de pesca, pero Bruselas consideraba que los esfuerzos no son suficientes citando unas evidencias científicas que demuestran que algunas poblaciones de peces, como la merluza, están en una mala situación.
Unanimidad
Los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo por unanimidad en la madrugada de este miércoles sobre el reparto de las cuotas pesqueras en aguas comunitarias para 2025 que incluye medidas para amortiguar el recorte al arrastre en el Mediterráneo frente la propuesta de la Comisión Europea que quería reducir en un 79% los días de pesca, hasta una media de 27 días de trabajo.
Las negociaciones se han saldado con un acuerdo para el reparto de la pesca en el Atlántico y el mar del Norte y para las posibilidades de pesca en el mar Negro y el Mediterráneo, que ha centrado los esfuerzos negociadores de los ministros para garantizar la supervivencia de la flota de arrastre que faena en la zona.
Lo que ha complicado el debate ha sido esa reducción del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo, que según denunciaba el sector era una "sentencia de muerte" para los arrastreros, que en los últimos cinco años ya han soportado un recorte de la actividad del 40%, lo que ha limitado sus días de trabajo a unos 130 al año.
"Las negociaciones han sido largas y complejas sobre el Mediterráneo Occidental", ha reconocido el nuevo comisario de Pesca de la UE, Costas Kadis, en rueda de prensa al término de la reunión, en la que ha explicado que se ha acordado "un mecanismo de compensación ampliado que aliviará el impacto socioeconómico de la reducción del esfuerzo" para el arrastre.
Recurrir al mecanismo de compensación amortiguará, en parte, el recorte al arrastre que pide Bruselas, ya que permite recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales --a elegir entre 12-- como puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja.
"Si se aplican estas medidas, los pescadores podrán pescar casi los mismos días", ha defendido el comisario, que ha indicado a los medios que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha ido "satisfecho".
"Estas medidas son acumulativas y permitirán aumentar considerablemente el número de días de pesca", ha agregado el político chipriota, que ha ofrecido también la financiación del Fondo de Pesca de la UE para ayudar a la flota a alcanzar estos objetivos.
El comisario ha destacado que para él era importante lograr un acuerdo "equilibrado y responsable", por lo que ha hecho "todo lo posible" y ha recurrido a "todas las flexibilidades que permitía el marco jurídico" para garantizar el equilibrio entre las consideraciones sociales, económicas y medioambientales.