domingo, 5 de febrero de 2012

Alarte valora la presencia de cuatro valencianos en la Ejecutiva Federal del PSOE

SEVILLA.- El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, ha valorado la presencia de cuatro valencianos en la Ejecutiva Federal presentada por el nuevo secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ha celebrado que el partido "ya piensa más en valenciano".

   En concreto, integran la lista la diputada por Valencia Inmaculada Rodríguez-Piñero, propuesta para la Secretaría de Economía y Empleo, así como el vicesecretario general del PSPV y portavoz en la Diputación de Alicante, Alejandro Soler, la también diputada en el Congreso Carmen Montón y María Teresa Noguera. Ahora deben ser los delegados que participan en el 38 Congreso que se celebra en Sevilla, quienes aprueben esta propuesta.
   Alarte ha calificado como "muy positiva" la presencia de valencianos en los órganos federales, el doble que en la anterior, y ha subrayado que éstos "trabajarán con ahínco" para que la voz de los socialistas valencianos "enriquezca al PSOE".
   "Tenemos una amplia representación y este es un buen primer paso para una ejecutiva de solvencia, de unidad, para una ejecutiva de proyecto y una ejecutiva de futuro, importante no sólo para el PSOE, sino también para los socialistas valencianos", ha concluido.

Cuatro valencianos en la nueva Ejecutiva de Rubalcaba, de la que sale Leire Pajín

SEVILLA.- Un total de cuatro valencianos forman parte de la nueva Ejecutiva elegida por el nuevo secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de la que no forma parte la exministra de Sanidad, Leire Pajín, y que estará presidida por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.

   En lo que respecta a la representación valenciana, Inmaculada Rodríguez Piñero asumirá la Secretaría de Economía y Empleo, mientras que Alejandro Soler, María Teresa Noguera y Carmen Montón formarán parte como vocales.
   Por otra parte, Elena Valenciano (madrileña residente en Altea) asumirá la Vicesecretaría General, Óscar López será el nuevo secretario de Organización y Patxi López ocupará la Secretaría de Relaciones Políticas, mientras que Trinidad Jiménez se hará cargo de la Secretaría de Política Social.

El BBVA impide a una asociación de vecinos que cultive huertos urbanos en un descampado de su propiedad

VALENCIA.- Una imagen curiosa se repite cada día en un solar del extrarradio de Valencia. Un vigilante pasea por el interior de una parcela vallada. Tiene la obligación de patrullar durante seis horas al día este terreno. Cuando él termina, le sustituye un compañero. Así, en cuatro turnos cada 24 horas. Sin embargo, dentro de la parcela vigilada no hay nada. Son 4.000 metros cuadrados en medio de un gran descampado de 260.000. La única diferencia es que la tierra del interior de la valla está limpia de escombros. Fuera hay piedras, maleza y suciedad, según relata hoy 'Público'. 

La estampa se repite desde hace un mes y medio. Es la respuesta del BBVA al intento de los habitantes del barrio de Benimaclet de hacer huertos urbanos ecológicos en un solar que es propiedad del banco. Antes, fue de un promotor que lo perdió por impago. El terreno está justo al lado de las últimas viviendas de la ciudad y hasta hace seis años albergaba una alquería del siglo XVIII y huertos en plena producción. Ahora, es uno de los innumerables descampados en los que se convirtió parte de la huerta de las ciudades mediterráneas por culpa del boom de la construcción y la crisis económica.
Hace un año y medio, la asociación de vecinos elaboró un proyecto para "rehabilitar y dar un uso social al suelo arrasado por la burbuja inmobiliaria", explica el presidente, Antonio Pérez. Se trataba de recuperar la huerta, añadiéndole un valor lúdico. A la idea se apuntaron 300 personas y otras 30 en lista de espera.
Se planearon 60 pequeñas parcelas. La más grande es para el colegio público del barrio. Las demás, para "familias, jubilados, antiguos labradores, hijos y nietos de labradores, parados, universitarios y diversos colectivos", añade Pérez. El terreno lleva años a la espera de que se ponga en marcha el plan urbanístico correspondiente y está devorado por la degradación: "Hasta un muerto en una maleta nos tiraron una vez", ilustra el portavoz. Entre todos se gastaron 10.000 euros en acondicionarlo y recuperar las canalizaciones de agua, con el apoyo de los regantes de la acequia cercana, la de Mestalla. 
Los vecinos encontraron también el respaldo del Ayuntamiento. Todos los partidos aprobaron en octubre una moción en la que se comprometían a impulsar el proyecto. En ella, el Consistorio propuso un "convenio de cesión" para garantizar la propiedad del BBVA y sus "intereses urbanísticos reconocidos". No habría "ningún retraso en (...) la posterior urbanización de los terrenos". Además, el espacio elegido para recuperar la huerta está destinado a albergar un parque, según el plan urbanístico ya redactado.
Todo estaba, pues, aparentemente resuelto. Sin embargo, todavía no hay hortalizas en esa tierra, sino vallas y un vigilante distinto cada seis horas. Es la manera elegida por el BBVA para dejar claro que, de momento, no permite que se trabajen sus terrenos.
El banco llevó su oposición hasta lo que los vecinos entendieron como una humillación. En enero, la entidad tiró escombros sobre la tierra ya preparada para sembrar. Sobre los caballones se arrojaron grandes piedras, y tierra en las canalizaciones de agua. 
¿Cuáles son los argumentos del banco? Para empezar, dicen que están dispuestos a llegar a un acuerdo. Pero ponen, sin embargo, dos condiciones. La primera es que se respete su propiedad de la tierra y su derecho a disponer de ella cuando se ponga en marcha el plan urbanístico. Según fuentes municipales, esta demanda quedaría cubierta con la ya propuesta figura de la cesión.
La segunda preocupación del BBVA es que alguien se haga daño en la huerta, "y sea el banco, como propietario, el que tenga que asumir la responsabilidad", destacan fuentes oficiales de la entidad. Este argumento es "una excusa", según el Consistorio, porque "la responsabilidad recaería en aquellos que tienen cedido el terreno". Los vecinos, por su parte, creen "sorprendente" que el banco se preocupe de posibles accidentes "en el único sector de su propiedad que está limpio, porque nosotros lo hemos limpiado, y no en el resto, que está lleno de escombros", se queja Pérez.
El banco denuncia, además, que los vecinos han entrado en la parcela sin su consentimiento. Los aludidos reconocen que la ley está de parte del BBVA si este persiste en su negativa, pero sería "empecinarse en el abandono" del entorno urbano. "Podrá ser legal, pero es totalmente injusto", afirma Pérez. 
El conflicto sigue y cada sábado hay un nuevo capítulo. Los vecinos llegan, enrollan cuidadosamente la valla y se ponen a limpiar el terreno. El vigilante llama a la Policía. Esta acude, identifica al portavoz de los labradores y les deja hacer "mientras no haya actos vandálicos", explica Pérez. Cuando los vecinos se van, "a las dos horas" la valla está repuesta. "Es una ilegalidad contra otra ilegalidad", destaca el portavoz, ya que la cerca levantada por el banco no tiene licencia municipal, según confirma el propio Ayuntamiento.
Hay, además, acciones de protesta. Los vecinos proponen un boicot contra el banco, consistente en que los usuarios cierren cuentas bancarias. Los niños del colegio han escrito una carta al presidente del banco, Francisco González. La asociación no está dispuesta a ceder. Creen que la batalla va mucho más allá de su pequeño huerto: "El miedo del banco es que el ejemplo cunda. En Valencia otros cuatro barrios están esperando a ver si esto nos sale bien". Sería, concluye Pérez, el precedente para que otros muchos vecinos recuperaran la huerta que la burbuja inmobiliaria convirtió en solar.

El Gobierno valenciano ha gastado más de 750 millones en obras de Calatrava

VALENCIA.- La obra de Santiago de Calatrava es reconocida y reconocible en todo el globo. Desde Nueva York hasta Jerusalén. De Toronto a Malmö. Sin embargo, ninguna otra urbe reúne tantos hitos arquitectónicos por metro cuadrado como su ciudad natal. Valencia. Calatrava es profeta en su tierra, aunque aquí su estudio languidezca, al igual que sus proyectos. Porque la crisis también ahoga a las estrellas, afirma 'El Mundo'.

El arquitecto e ingeniero valenciano inauguró esta oficina en los albores del nuevo milenio, cuando la burbuja del ladrillo continuaba engordando y la Ciudad de las Artes y las Ciencias aún contaba con un ejército de grúas. Para su cuartel general en Valencia escogió una zona noble, un edificio protegido a pocos metros de la plaza de la Virgen y el Palau de la Generalitat, la sede del Gobierno valenciano. Un buen cliente.
Hoy sólo dos empleados resisten el envite en este inmueble. Oficialmente nadie les ha comunicado que se vaya a cerrar, pero lo cierto es que la plantilla se ha visto reducida drásticamente en los últimos meses. Las perspectivas no son halagüeñas. Sobre todo porque algunas fuentes indican que el local está en venta.
La base de operaciones de Calatrava continúa establecida en Zúrich, donde completó su formación e inició sus trabajos. La de París, su segunda oficina en Europa, abrió en 1989 pero no ha sobrevivido a la crisis. Su casa en Valencia podría correr la misma suerte.
Aunque no puede establecerse una relación causa-efecto, en realidad los últimos proyectos del ingeniero en la Comunidad Valenciana descansan en sendos cajones de la Generalitat y el Ayuntamiento de Castellón. Por tiempo indefinido.

Sus proyectos, en los tribunales

El Gobierno valenciano ha renunciado a ejecutar tres colosales rascacielos programados junto al antiguo cauce del Turia con el sello del arquitecto de Benimàmet. El diseño, por el que el Ejecutivo autonómico entonces presidido por Francisco Camps pagó 15 millones de euros está en venta, al igual que los terrenos sobre los que deberían levantarse. Incluso el jefe del Consell ha admitido que, en la actual coyuntura, el coste de las tres torres no es asumible por la Administración.
El Centro de Convenciones de Castellón tampoco ha pasado de una simple maqueta. El inicio de las obras estaba fijado en 2009 pero la anulación judicial del plan urbanístico al que estaba sujeto lo ha paralizado a expensas de un último pronunciamiento del Supremo.
Por ahora, el macroproyecto de Calatrava, presupuestado en alrededor de 100 millones de euros, ha tenido un mayor recorrido en los tribunales que sobre el propio terreno a raíz de una denuncia interpuesta por Esquerra Unida. Y eso que la vía judicial no tardó en agotarse.
En su día, la coalición puso el grito en el cielo porque el Consell abonó 2,7 millones de euros por un 'masterplan' en el que se vulneraban algunos de los requisitos incluidos en el pliego de condiciones. La Fiscalía no apreció, sin embargo, indicios de delito.
Tampoco los halló en el caso de las torres de Calatrava, en Valencia, tras una nueva investigación a instancias de Esquerra Unida. El Ministerio Público archivó las diligencias previas, aunque no sin críticas veladas a la gestión. En su escrito, se explicaba que en el código penal no recoge "la figura delictiva del derroche del dinero público por parte de los gestores de ese dinero". Ahora el Gobierno central quiere corregir este aspecto.
En las últimas dos décadas, las Administraciones valencianas se han erigido como clientes destacados del afamado arquitecto. Han ejecutado obras por un valor muy superior a 750 millones. De todas ellas, la Ciudad de Artes y las Ciencias es el proyecto más costoso. Promovida por los socialistas, redefinida por el PP, su coste ha superado con creces los cerca de 300 millones de inversión prevista inicialmente.
De hecho, sólo el Palau de les Arts ya ha costado 382,5 millones de euros, según la Sindicatura de Cuentas. En el ránking de desembolso le siguen el Palau de les Arts (con 142 millones de euros), el Ágora (donde ya se han invertido más de 86 millones), los 33 millones del Umbracle o los 32 de l'Hemisfèric. L'Oceanogràfic es el único de los edificios de la Ciudad de las Artes que no lleva su firma.
La oposición en la Cámara autonómica ha criticado durante años los sobrecostes que han acompañado todas estas megaconstrucciones. Modificaciones sobre el proyecto inicial que han representado un notorio incremento en la factura. En algunos casos, afirman, el importe final se habría cuadruplicado.
Aún así, el legado de Calatrava en la ciudad va mucho más allá de este complejo cultural y de ocio. Desde que creara su primer puente en Valencia, el del Nou d'Octubre, ha construido otros dos, el de Exposición y el de l'Assut de l'Or (59,9 millones), así como la estación de metro de Alameda.
Sus trabajos cuentan, además, con el favor mayoritario del público. Sus colosales estructuras de hormigón blanco han situado a la urbe en el mapa y atraen cada año a centenares de miles de turistas.
Entre sus compañeros de profesión la balanza se equilibra. Aunque nadie pone en duda la genialidad del arquitecto valenciano, un sector sí cuestiona la prevalencia de la estética sobre la funcionalidad de sus espacios o el elevado coste que exige el mantenimiento de sus obras.
Recuerdan, por ejemplo, que Calatrava tuvo que añadir unas escaleras de emergencia en el Museo Príncipe Felipe cuando el proyecto estaba prácticamente ejecutado o las recurrentes inundaciones que han afectado al Palau de les Arts en los últimos años.
Aunque ya está en uso, el Ágora es un edificio inconcluso. Resta el remate final, una estructura móvil compuesta por 169 lamas que aguardan en un solar cercano, expuestas a las inclemencias meteorológicas. Según el criterio de Calatrava, 40 tienen que modificarse según el criterio de Calatrava porque hay una variación de milímetros en su construcción y no encajan con la estructura central. Ni Cacsa ni la subcontrata quieren hacerse cargo del sobrecoste.
A pesar de su elevado coste, l'Assut d'Or (conocido popularmente como el puente 'jamonero') tampoco se libra de las críticas. Varios accidentes mortales en las primeras semanas de vida se atribuyeron a la pronunciada pendiente del viaducto sobre el antiguo cauce del Turia.

Polémica internacional

En Venecia, su puente sobre el Gran Canal, el primero que se construye en 125 años, está envuelto en polémica desde que se inaugurara en 2008. Por su elevado coste (iba a costar 7,2 millones pero se pagaron 11,2), por los retrasos en su construcción y porque, según un informe, no es seguro. Y, además, atravesarlo supone un riesgo de caídas y resbalones.
Calatrava tampoco duda en pleitear para defender su obra. Así actuó cuando el Ayuntamiento de Bilbao introdujo cambios en una pasarela peatonal diseñada por el valenciano. Tras años de litigio, el Consistorio vasco resultó absuelto de un delito contra la propiedad intelectual.
Aún así, Calatrava es uno de los arquitectos más cotizados del momento. Es doctor honoris causa en más de una decena de universidades de todo el planeta y cuenta con el aval de decenas galardones. Entre otros, el Príncipe de Asturias en 1999 y el Premio Nacional de Arquitectura en 2007. Y, a buen seguro, irán en aumento.

La nieve interrumpe el transito de camiones con Francia por la AP-7 y la N-II

BARCELONA.- Las carreteras de acceso a Francia desde Cataluña, la AP-7 y la N-II, están cerradas al tráfico de camiones hasta medianoche a petición del gobierno francés, por la nieve que ha caído en la zona, según ha informado hoy el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).

Las mismas fuentes han señalado que la petición se ha hecho debido a la nevada caída esta tarde en el municipio de Le Pertús, situado en los Pirineos orientales, y que los camiones están parados en aparcamientos de la zona de La Junquera (Gerona).
Desde el SCT han indicado que además de estas vías principales también se han cerrado al tráfico pesado otras vías secundarias de acceso a Francia, y que la Dirección General de Tráfico esta avisada para que informe a los camiones sobre esta incidencia.
Respecto al estado de las carreteras, el SCT ha recordado que es obligatorio el uso de cadenas para circular en cinco carreteras, en la C-28, en el Port de la Bonaigua y desde este punto hasta València d'Aneu.
También hay que usar cadenas en la C-142b, en los accesos a Beret; en la L504, de Llavorsí a Tavascán; en la L510, entre Tirvia y Àreu, y en el Túnel de Vielha, en donde está restringido además el paso de camiones.