miércoles, 4 de abril de 2018

Adif Alta Velocidad ya supera en deuda al Fondo de Rescate de los bancos: 17.900 millones

MADRID.- El Gobierno prevé que el año termine con una deuda de 63.170 millones de euros en el conjunto de los grupos empresariales públicos, un 3,6% menos que lo previsto para el cierre de 2017, según figura en el proyecto de ley de  Presupuestos Generales del Estado presentado el martes en el Congreso de los Diputados.

La lista de empresas más endeudadas la encabeza por primera vez desde su creación Adif Alta Velocidad. La sociedad encargada de la construcción y gestión de las líneas ferroviarias de alta velocidad en España prevé cerrar el año con una deuda de 17.924 millones de euros. Supone elevar todavía más la deuda prevista para 2017, que era de 17.660 millones, según eldiario.es.
De este modo, la sociedad supera por vez primera al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), sociedad utilizada por el Gobierno para el rescate financiero, que cerrará el año, según las previsiones del Ejecutivo, con una deuda de 15.439 millones de euros, un 16% menos de lo presupuestado en 2017. 
Las siguientes empresas más endeudadas son Enaire -primer accionista de Aena- con casi 8.000 millones, y la SEPI, con 7.520 millones.
Adif-Alta Velocidad fue creada en 2013, separándose de Adif, cuya actividad estaría centrada en las líneas convencionales. De este modo, la primera se hacía cargo de toda la deuda de acumulada de la expansión de la red de transporte AVE durante los años previos, abriéndola a lanzar emisiones para captar nuevas vías de financiación.
Adif Alta Velocidad es también la que tiene el peor resultado previsto para este ejercicio. El Gobierno estima que la sociedad cierre el año con 229 millones de euros de pérdidas. Con ello, la empresa acumularía 1.198 millones de euros en pérdidas presupuestadas los últimos cuatro años, aunque las reduciría frente a los 353 millones de resultado negativo previsto para 2017.
Respecto al resto de empresas públicas, Loterías del Estado se mantiene como la empresa con mayores ingresos previstos, con 9.220 millones de euros, y también en beneficios, con más de 1.800 millones. Le sigue la Sepi, con más de 5.000 millones de cifra de negocios, cifra casi idéntica a Enaire. Renfe Operadora y Adif son la cuarta y quinta empresas en cuanto a previsión de negocio para este año, con 2.700 y 1.200 millones respectivamente.
La sociedad Adif-Alta Velocidad es, a su vez, la empresa pública que tiene una mayor inversión prevista para este ejercicio. En concreto, el Gobierno prevé que invierta 2.700 millones, el 39% de los más de 7.000 millones que las compañías estatales prevén invertir en el presente año. 
Según figura en los Presupuestos, los trabajos en ferrocarriles de alta velocidad se centrarán este año en el corredor norte-noroeste, en el del Mediterráneo, en la línea Madrid-Murcia, en Extremadura y en el eje Mediterráneo-Cantábrico.

La financiación del PSPV y el auge de C's, el cóctel que puede tumbar a Puig y Oltra

VALENCIA.- Esta semana, el Supremo podría dar otro revolcón al Partido Popular de la Comunidad Valenciana. El alto tribunal tiene previsto celebrar una vista pública para revisar la condena por el amaño de los concursos de los expositores de Fitur a los cabecillas de la trama Gürtel (Francisco Correa, Álvaro Pérez y Pablo Crespo) y a altos cargos del Gobierno autonómico de Francisco Camps, como la que fue 'consellera' de Turismo Milagrosa Martínez, a la que le han 'caído' nueve años de prisión, recuerda El Confidencial

Haya o no rebaja de penas, una resolución confirmando el fallo condenatorio pondrá de nuevo sobre la agenda política la mancha de la corrupción de los años de gestión del Partido Popular. Lo hará, además, en un momento en que los populares, dirigidos por Isabel Bonig, estaban convencidos de haber asestado un golpe importante a la coalición de izquierdas que gobierna la Generalitat valenciana, con el tándem de Ximo Puig y Mónica Oltra al frente.
Por primera vez en los ya casi tres años de legislatura, el escándalo de la posible financiación irregular de PSPV y el Bloc Nacionalista Valencià durante las campañas de 2007 y los contratos del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero con la agencia de comunicación proveedora de ambos partidos, Crespo Gomar, han puesto a la defensiva al Consell de socialistas y Compromís, que en las últimas semanas ha perdido la iniciativa política.
La longitud del recorrido judicial de los papeles que los populares llevaron a la Policía Nacional hace un año está por definir. La jueza de instrucción de Valencia, que inició en secreto las diligencias, ha cerrado el caso en su juzgado "tras quedar descartado que los hechos indiciariamente delictivos se hubieran cometido" en su partido judicial. 
 Con las sedes de ambos partidos en Valencia y la decisión de la jueza de inhibirse, es probable que la investigación de su financiación y cuentas electorales haya quedado en vía muerta. Al haber prescrito los delitos electorales (la financiación ilegal), los informes policiales han sido remitidos a dos juzgados de Madrid, a Gandía y a Benidorm. 
Acreditan la posible existencia de un mecanismo de facturación falsa con contratistas y obtención de fondos a través de contratos públicos por parte de Crespo Gomar, que a la vez prestaba servicios a candidatos. Queda conocer el alcance de las pesquisas con las administraciones afectadas, entre ellas los ministerios durante la etapa de Zapatero, como publicó El Confidencial.
Sea cual sea el alcance judicial, el escándalo político va a desgastar al Gobierno valenciano de izquierdas, cuyos partidos han tratado de reaccionar anunciando comisiones e investigaciones internas para mostrar transparencia. Es verdad que los hechos se remontan a más de 10 años atrás, pero algunos de los protagonistas, como el ex secretario general del PSPV Joan Ignasi Pla, siguen vinculados a su formación y forman parte del círculo de confianza de Ximo Puig. 
Uno de sus asesores, José Manuel Orengo, era alcalde de Gandía cuando este ayuntamiento contrató con Crespo Gomar. De momento, oficialmente no hay ningún investigado (imputado). Los documentos internos de Crespo Gomar también señalan a cargos de confianza del presidente del Parlamento valenciano, Enric Morera, que ha negado cualquier irregularidad en los gastos de campaña del socio nacionalista de Compromís.
Esta suerte de Gürtel de la izquierda se suma a otros acontecimientos recientes que han debilitado la imagen de algunas de las coaliciones que propiciaron el cambio político en las municipales de 2015. 
El caso más evidente es el del alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri. Procesado por fraccionamiento de contratos y por el despido de una trabajadora interina familiar del portavoz municipal del PP, ha alcanzado un pacto con la dirección del PSPV-PSOE para renunciar a su cargo el próximo 9 de abril. El acuerdo incluye el intento de negociar con el resto de fuerzas de izquierda la investidura de la número dos de Echávarri, Eva Montesinos. Se han iniciado contactos con Compromís, Guanyar Alacant (Podemos) y Ciudadanos, pero todavía sin los 15 votos necesarios para articular una mayoría.
La renuncia de Echávarri, si se produce tal como se ha comprometido, pondrá la guinda a una legislatura alicantina marcada por la inestabilidad y los desencuentros constantes entre las fuerzas de izquierda, empeñadas en tirar por la borda la oportunidad que les dio el electorado en 2015 tras dos décadas de gobiernos del PP con un final marcado por los escándalos de corrupción. Los sondeos ya apuntan a Ciudadanos como el partido que más votos recibiría en unos comicios locales en 2019.
El crecimiento del partido de Albert Rivera, empujado por la situación en Cataluña y la debilidad del PP de Mariano Rajoy, es generalizado en las grandes ciudades y podría ser suficiente como para volcar las mayorías en favor del centro-derecha si lleva aparejado robo de votantes socialistas. 
En la Comunidad Valenciana, los estudios demoscópicos apuntan a un crecimiento notable de la formación naranja. La situación podría ser frustrante para los populares de Isabel Bonig. 
Al cargar todavía sobre sus espaldas con un escenario judicial de causas pendientes de sus antecesores, el trabajo sucio de zapa y judicialización contra la gestión del Consell del Botánico que ha encargado a su número dos, Eva Ortiz, podría tener como beneficiario a Ciudadanos como receptor de votantes de centro desencantados con PP y PSOE. Aun así, los populares sueñan con un regreso al poder, aunque sea a expensas de un socio como Ciudadanos.
Este es el escenario que temen en el Palau de la plaza de Manises, donde Ximo Puig y su equipo se debatían hasta hace muy pocos días sobre la conveniencia o no de adelantar las elecciones autonómicas para sacarlas del 'superdomingo' del 26 de mayo, donde coincidirán con municipales y europeas. Será un test de alcance nacional donde es muy probable que el pulso por la hegemonía del centro-derecha entre Rivera y Rajoy marque la campaña.
La política es un estado de ánimo y, en ese contexto, la estrategia de Puig y Oltra de vender un 'oasis' de normalidad institucional ajeno al debate nacional para adormecer al votante conservador tiene mal encaje. 
Es cierto que en la mente del 'president' socialista está el deseo de propiciar en algún momento la salida de la elección de las Cortes Valencianas y la Generalitat del calendario de las municipales para generar un debate político estrictamente valenciano. 
Así lo ha expresado en encuentros reservados con medios de comunicación en los que ha estado presente El Confidencial. Pero la aparición en escena de la polémica con la agencia Crespo Gomar, la situación de interinidad de la segunda capital de la Comunidad Valenciana y la ausencia de argumentos políticos potentes que justifiquen la convocatoria anticipada de elecciones emparedan al tándem Puig-Oltra.
Quizá su carta más probable sea el clásico 'wait and see', esperar y ver, y que sus opciones de conservar el poder pasen por que no aparezcan nuevos líos, que la llamada 'Gürtel de izquierdas' se desinfle por ausencia de recorrido judicial, se normalice la situación de Alicante y Cataluña recobre la estabilidad con un Gobierno autonómico que renuncie a la vía lateral de la independencia y lleve a corrales el artículo 155 de la Constitución
En caso contrario, crecen las probabilidades de que las fuerzas del Botánico tengan que acabar haciendo las maletas.

Una cuarta parte de los jóvenes quiere ser funcionario

MADRID.- Uno de cada cuatro jóvenes quiere estudiar una oposición para ser funcionario, el mismo porcentaje que aquellos que quieren montar su propio negocio. Así lo ha constatado un estudio llevado a cabo por Círculo de Formación entre los 17.872 asistentes a la última edición de Unitour en España.

El documento revela también que el 52% de los estudiantes encuestados elegirá su carrera por vocación, mientras que un 38% del total de los jóvenes de bachillerato se ve desarrollando su carrera profesional en una empresa privada.
Por provincias, los más interesados en ser funcionarios son los alumnos cordobeses, ya que un 34% estudiaría una oposición después de su grado, seguidos de los leoneses (33%), los coruñeses, los murcianos y logroñeses (31%), los alicantinos (29%) y los zaragozanos, vallisoletanos y ovetenses (28%).
En el otro extremo, los jóvenes malagueños destacan como los más emprendedores de España, ya que un 32% quiere montar su propia empresa, seguidos por los estudiantes de Las Palmas y Valencia, ambos con un 28% de jóvenes que desean ser emprendedores.
En cuanto a los más vocacionales, el 56% de los estudiantes de La Coruña afirma que escogerá carrera porque es lo que le gusta desde siempre, seguidos por los de León y Córdoba (ambos con 55%), y San Sebastián, Vigo, Cádiz y Valladolid (54%).
Por el contrario, un 35% de los estudiantes españoles consultados se fijaría antes en las salidas profesionales que le ofrece su futuro grado. En esta línea, los que otorgan más peso a las salidas profesionales son los madrileños, ya que 38% se fijará en que su grado tenga alta empleabilidad, seguidos por los ovetenses, grancanarios, logroñeses y zaragozanos (37%).
Sobre el lugar de sus estudios, el estudio asegura que los españoles son «caseros» pues el 50% asegura que le gustaría estudiar en su propia provincia o comunidad, mientras que un 35% estudiará fuera de su región, y un 13% tiene pensado irse fuera de España.

El 33% se irá donde haya trabajo

En cuanto al destino por trabajo, el 33% ha señalado que le es indiferente dónde trabajar, pues se trasladará donde encuentre empleo, mientras que un 19% lo buscará directamente fuera de España. Este porcentaje ha descendido respecto al pasado año, cuando un 21% señalaba que desarrollaría su carrera profesional fuera de España. Por otro lado, un 25% prefiere quedarse en su provincia o comunidad, y un 23% trabajará en cualquier parte de España.
Por provincias, los estudiantes más propensos a buscar trabajo fuera de España son los malagueños, ya que un 28% quiere ejercer su profesión fuera de España. En el otro extremo se encuentran los estudiantes donostiarras, pues un 37% quiere trabajar en su comunidad o provincia. Les siguen los bilbaínos, con un 34% y valencianos con un 33%.
Por último, según datos del estudio, el 49% de los jóvenes se informa de los temas que le interesan navegando por internet, ya sea en medios de información online o a través de distintas redes sociales. Por otro lado, un 31% revela que se mantiene al día charlando con su familia y amigos, mientras que un 13% ve la televisión, un 5% lee el periódico impreso y un 2% tiene por costumbre escuchar la radio para conocer las noticias.

El FMI insta a España a prepararse ya para la próxima crisis

MADRID.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que ha llegado el momento de que España se prepara para la próxima crisis porque es seguro que esta llegará antes o después y sus efectos pueden volver a resultar demoledores para un país que comienza a recuperarse de la última recesión. 

Así lo ha expuesto el subdirector gerente del FMI, David Lipton, durante su intervención en una jornada conjunta de este organismo con el Banco de España, que se ha celebrado este martes en Madrid bajo el título "España desde la recuperción a la resiliencia" y recoge Cinco Días.
El FMI aplaude los "difíciles" esfuerzos realizados por la población española para evitar "el colapso" de el país en lo peor de a crisis, demostrando que los ajustes internos sin controlar la política monetaria son posibles. 
Sin embargo, el organismo advierte que "ha llegado el momento de arreglar el tejado mientras brille el sol", es decir, de tomar las medidas necesarias para fortalecer la economía española ante la próxima crisis.

Los Presupuestos del 2018 incluyen una posible quita de deuda a las autonomías

MADRID.- El Gobierno quiere tener manos libres para poder decidir este mismo años quitas en la deuda de las comunidades autónomas con el Estado o una mejora de sus condiciones (tipos de interés y plazos). Esta es la última “zanahoria” que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha incorporado en el proyecto de Presupuestos del Estado para el 2018 que fue presentado este martes en el Congreso de los Diputados, con el fin de ganar el mayor apoyo político y social para sus cuentas, según reoge www.elperiodico.com.

No solo es una “zanahoria”, sino un argumento más para intentar quebrar el rechazo frontal que el PSOE manifiesta contra el proyecto del Gobierno. Algunas comunidades socialistas, como Baleares y Valencia, demandan al Gobierno algún tipo de reestructuración de su deuda pública que les permita ganar oxígeno en sus cuentas públicas. También lo ha pedido para Catalunya, el líder del PSC, Miquel Iceta.
Esta es la última novedad de un proyecto de ley que, según Hacienda, incluye medidas con un impacto presupuestario de 3.800 millones para mejorar las rentas de más de 13 millones de personas y sus familias. “Se trata de empleados públicos, pensionistas con ingresos más bajos y trabajadores asalariados que cobran menos de 18.000 euros”, añade Hacienda. 
En las cuentas, pactadas con Ciudadanos, también se han incluido ventajas fiscales para familias numerosas, para contribuyentes con discapacitados a cargo y para padres con gastos de guarderías al tiempo que se ha mejorado los sueldos de las fuerzas de seguridad del Estado. Además, los recursos para las comunidades autónomas aumentan en 4.248 millones, por la mejora de la recaudación tributaria.
“Son unos buenos presupuestos, que benefician a mucha gente y no perjudican a nadie”, resumió este martes en Argel el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haciendo valer las “zanahorias” (en una vieja expresión de Montoro) de las cuentas del 2018.  
Rajoy se comprometió a dar “la batalla” para que España tenga Presupuestos en el 2018, para lo que aún necesita ganar cinco votos con los que poder superar el debate de las enmiendas a la totalidad, a finales de abril o primeros de mayo. 
Los cinco votos del PNV que sirvieron para sacar adelante las cuentas del 2017 están en el aire, en tanto no se levante la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, tras la constitución de un nuevo Govern. Mientras tanto, el Gobierno intenta ganarse el favor del PSOE y en esa estrategia encaja la oferta de una reestructuración de la deuda de las autonomías.
Según explicó Montoro, el proyecto de ley incluye una disposición para que el Gobierno “pueda hacer uso de las deudas de las administraciones territoriales con el Estado para poder dar una mayor prima a las cumplidoras, en forma de reestructuración de esa deuda” previo informe del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) o de la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL). 
En su disposición adicional última el proyecto de ley admite que “estos incentivos podrán afectar total o parcialmente al importe de los créditos que ostente el Estado así como a sus condiciones financieras”.
En un primer momento, el PSOE no se mostró seducido por esta propuesta. “No es el momento para hablar de reestructuración de la deuda”, dijo el responsable de Economía del PSOE, Manuel Escudero. “Estamos esperando para conocer una propuesta solvente, cierta y detallada de un nuevo modelo de financiación autonómica. Sería una trampa empezar a hablar de un aspecto aislado de los demás”, añadió.
Las cuentas presentadas por el Gobierno en el Congreso de los Diputados incluyen un volumen de gasto consolidado del Estado, la Seguridad Social y sus organismos públicos por un total de 354.225 millones de euros, el 2,7% más que el año pasado. Frente a esto, los ingresos consolidados previstos ascienden a 300.903 millones de euros, con un crecimiento del 3% respecto al año anterior.
Según explicó Montoro, estos presupuestos encajan dentro del modelo económico del PP con el objetivo de “reducir la participación del gasto total en el producto interior bruto y mantener un nivel de ingresos públicos en el entorno del 38% del PIB”. Aquí reside la principal diferencia con el modelo socialista, que propugna un nivel de ingresos más cercano a la media de la Unión Europea (del 44% del PIB) para dar cabida a un mayor nivel de gasto y del estado de bienestar.
El ministro de Hacienda resaltó este martes que el peso del gasto social del Estado (pensiones, desempleo, servicios sociales y  becas) sobre el presupuesto total del Estado se mantiene en el 55,6%. Sin embargo, su crecimiento del 2,8% es inferior al previsto para la economía en euros corrientes (4,3%), por lo que en el 2018 volverá a disminuir el peso del gasto social respecto del PIB.
“No son recortes, es moderación en el crecimiento del gasto” interpretó Montoro. “Los Presupuestos son más aparentes que sociales”, criticó por su parte UGT. “Los pequeños guiños sociales, claramente electoralistas, no buscan restablecer los derechos. Hay dinero para las autopistas, pero no para atender las necesidades sociales más urgentes”, abundó el sindicato 
Entre las partidas de gasto destaca el aumento de infraestructuras (16,5%) mientras que bajan las de intereses de la deuda pública (hasta los 31.547 millones, el 1,9% menos) y desempleo (17.702 millones, el 3,4% menos) por las mejores condiciones económicas.  Con todo, el gasto previsto en infraestructuras, de 5.676 millones (el 1,6% del gasto total), apenas es el 40% de los 14.040 millones del 2008, cuando la inversión de los Presupuestos pesaba el 4% en el gasto total consolidado, según recordó UGT.

El Gobierno sacará este año otros 3.826 millones de euros de la 'hucha' de las pensiones

MADRID.- El Gobierno volverá a hacer uso de la llamada "hucha de las pensiones" este 2018, según se desprende de los Presupuestos Generales del Estado presentados por el Ejecutivo. El texto incluye que la Seguridad Social sacará del Fondo de Reserva un importe de 3.826 millones de euros, "para atender, exclusivamente, las insuficiencias de financiación de las pensiones de carácter contributivo y demás gastos necesarios para su gestión". 

 Rajoy ha vaciado el 90% de la hucha, que cayó a los 8.095 millones este diciembre de 2017, desde los máximos de cierre de 2011 (66.815 millones).
En el Presupuesto de la Seguridad Social, los presupuestos de 2018 detallan esta partida concreta de uso de la hucha, al contrario que el año pasado, cuando tan solo hacía mención al "régimen excepcional de disposición de activos del Fondo de Reserva de la Seguridad Social".
Esta previsión del gasto se encuentra una hucha de las pensiones en mínimos. Tras la salida de 3.586 millones de euros para la paga extra de navidad el pasado diciembre, el Fondo de Reserva contenía 8.095 millones de euros a 1 de diciembre, el 0,73% del PIB. Es la cifra más baja desde 2002.
Cuando Mariano Rajoy llegó al Gobierno en diciembre de 2011, el fondo de reserva estaba en su tope máximo, 66.815 millones. Esto quiere decir que este instrumento creado en el 2000 con el objetivo de constituir reservas que permitieran atenuar los efectos de los ciclos económicos bajos ha menguado desde la llegada del PP al poder un 87,88%.
Según el proyecto de Presupuestos, la Seguridad Social contará este año con un presupuesto de 149.967 millones de euros, cifra un 3,5% superior a la de 2017 y equivalente al 12,4% del PIB.

Préstamo de 15.164 millones del Estado

El Presupuesto de la Seguridad Social incluye, a la vista de su situación financiera, un préstamo del Estado por importe de 15.164 millones de euros para garantizar que el sistema pueda cumplir con el pago de prestaciones. En 2017, el préstamo del Estado a la Seguridad Social fue de 10.192 millones de euros.
Los ingresos por cotizaciones sociales alcanzarán este año los 114.916 millones de euros, un 3,9% más que lo presupuestado inicialmente en 2017. Este montante permitirá a la Seguridad Social financiar el 76,6% de su presupuesto total, según asegura el Gobierno.
El Ejecutivo calcula que en 2018 la Seguridad Social ingresará 108.175,2 millones de euros en cotizaciones de empresas y trabajadores, un 4,2% más que en el presupuesto de 2017.
Asimismo, el sistema percibirá 133,2 millones por cuotas correspondientes a la prestación de cese de actividad de los autónomos, un 0,4% más sobre el presupuesto de 2017, mientras que por cotizaciones de desempleados recaudarán 6.607,3 millones de euros, un 0,2% más que en 2017.
Tras las cotizaciones sociales, las aportaciones del Estado son las que más contribuyen a la financiación de la Seguridad Social. Este año, la Seguridad Social contará con aportaciones del Estado por un importe global de 13.558 millones de euros, un 3,6% más que en 2017, de los que 7.329 millones de euros irán destinados a cubrir los complementos a mínimos, un 2,1% más que en 2017.
Las aportaciones del Estado para financiar las pensiones no contributivas y las prestaciones no contributivas de protección a la familia alcanzarán los 4.151,5 millones de euros (+2,7%) y el importe destinado a la atención a la dependencia será de 1.401 millones de euros, de los que 1.308 millones corresponden a la financiación del mínimo garantizado por el Estado.

El 'gancho' del Ayuntamiento de Portell para atraer habitantes: empleo y casa por 50 euros

CASTELLÓN.- Un puesto de trabajo y un alquiler de 50 euros al mes por una vivienda es la oferta del Ayuntamiento de Portell, en la comarca castellonense de Els Ports, para atraer a familias con hijos en edad escolar que quieran iniciar una nueva vida en este pueblo con 200 habitantes y salvar así su escuela.

Más de veinte familias de la provincia de Castellón y también de otras partes de España, como Cantabria, Galicia, Madrid y Valencia, han mostrado su interés por la oferta y este martes varias de ellas han visitado el pueblo para conocerlo en primera persona.
También acaban de iniciarse las entrevistas a las familias candidatas por parte del consejo escolar y el Consistorio y, según ha explicado el alcalde de Portell, Álvaro Ferrer, tras realizar las seis primeras de las catorce previstas -"pues a las que vienen de más lejos se les ha pedido el currículum", se va "por muy buen camino".
"Hay varias familias que cumplen los perfiles y la verdad es que va a ser difícil tener que decir que no a algunas de ellas", ha reconocido.
De momento el pueblo puede ofertar siete empleos y dispone de tres viviendas, según Ferrer, quien señala que para que esta solución sea duradera en el tiempo "sería necesario que al menos dos familias quieran quedarse".
El aulario de Portell pertenece al Colegio Rural Agrupado (CRA) Celumbres, junto a los de Cinctorres y Castellfort, y en él estudian en la actualidad siete alumnos entre niños y niñas.
La ratio para el próximo curso se queda en cuatro escolares, "dos parejas de hermanos", y a sus padres se les planteó la duda sobre "si dejarlos o no en la escuela sería una buena alternativa al ser tan pocos en el aula", explican desde el Consistorio.
El centro podría seguir abierto con los cuatro, pero tras la incertidumbre que se abría para las familias, el Ayuntamiento pensó en lanzar un llamamiento a futuros pobladores con hijos en edad escolar, a cambio de un empleo y un alquiler de 50 euros al mes, cuya diferencia asumirán las arcas municipales.
La primera alternativa a la que ha recurrido el Ayuntamiento para ofertar un puesto de trabajo ha sido la de demandar "todas las ayudas que han salido en materia de empleo" por parte de las diferentes Administraciones Públicas, desde la Generalitat a la Diputación de Castellón.
Con ellas se prevén conseguir siete empleos, aunque de carácter temporal, por lo que el Consistorio confía en que sea la industria textil local y los proyectos municipales en marcha, como la instalación de una red de calor domiciliaria que requerirá de personal para su mantenimiento, los que acaben asentando los puestos de trabajo a largo plazo para los nuevos vecinos de Portell.

El Gobierno permite a Margallo cobrar sueldo del Congreso y pensión europea a la vez

MADRID.- El Gobierno permite a diputados que han tenido cargo como eurodiputados que cobren al mismo tiempo pensión y su salario. Según publica InfoLibre, el Ejecutivo no ha querido explicar qué ha ocurrido en el caso del exministro José Manuel García-Margallo. El exvicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios cobró, durante al menos dos años y mientras era ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, la pensión que el Parlamento Europeo asigna a los eurodiputados mayores de 63 años.

El Gobierno considera esta pensión “compatible”, ya que no la considera una “pensión” sino que, según palabras del Ejecutivo, proviene de las “aportaciones de los partícipes del fondo”. Es decir, que para el Ejecutivo se trata de una pensión de carácter privado.
El exministro cobró durante dos años su pensión como eurodiputado mayor de 63 años al mismo tiempo que percibía el sueldo como ministro. Durante estos dos años, además, percibió una doble pensión que en total sumaba más de 60.000 euros anuales. 
 El reglamento europeo especifica que, aquellos eurodiputados mayores de 50 años que renuncian a su mandato antes de cumplir los 60 años (63 desde 2009) pueden solicitar su pensión para ser percibida desde la renuncia hasta que cumplen 60 años. 
Además, este subsidio recibido de Europa puede rechazarse, como ya hiciera el ministro Montoro.
Este hecho puede generar choques con la Ley General de Seguridad Social que impide que los jubilados puedan percibir rentas del trabajo como trabajadores por cuenta propia superiores a los 10.000 euros anuales. Como publicó este medio, esta normativa de la Seguridad Social penaliza en especial a autores jubilados y les obliga a renunciar a sus creaciones.