domingo, 10 de agosto de 2008

¿Qué van a hacer los inmigrantes? / José Manuel Garayoa

¿Qué va a pasar con los inmigrantes si la economía española va a peor? Es una cuestión que salta ahora tras conocerse que se duplica el número de los que quieren volver a su país ¿Qué harán, quedarse o irse? Ambas cosas, no habrá una respuesta única. “Un patrón mixto”, resumen expertos de Fedea.

Hace unas semanas, refiriéndose a esta cuestión en Madrid, el ministro de Economía de Marruecos, Salahedin Mezuar, dijo que hay emigrantes que están regresando allí para aprovechar la formación adquirida estos años en España.

Ciertamente, en el norte de Marruecos, en Tánger, y en industrias como la automoción, puede haber puestos intermedios por cubrir, pero son limitados. Así que la mayoría de los trabajadores marroquíes que se vean inmersos en el ajuste inmobiliario o en el de la hostelería (en la agricultura su situación puede ser más estable) no van a encontrar en su país la salida a sus problemas.

Los expertos creen que aquí pueden seguir el modelo chino, desarrollando negocios propios en barrios específicos, donde viven, ofreciendo comida jalal, poniendo en marcha pequeños talleres textiles, etcétera. Un poco al estilo del barrio Saint Denis en París. La réplica de los modos de vida de los países de origen se va a reforzar así, concentrándose en algunas zonas.

De los procedentes de la África negra nadie espera regresos significativos. Les cuesta dos años ir de Mali a Ceuta, así que cuando llegan no se van a ir porque la coyuntura esté floja.

Las familias de los ecuatorianos, segundo grupo de inmigración más importante, están transmitiendo a la gente de allá que la fiesta ha acabado en España, recomendándoles que no vengan. Además, la situación general en Ecuador ha mejorado, entre otras cosas, gracias a las remesas de los emigrantes.

El panorama es mejor para rumanos y búlgaros por la entrada de sus países en la UE, con lo que el regreso en este caso sí se puede producir si cuentan con ayudas para montarse algo.

En cualquier caso, el balance general de la inmigración es que las cosas se pueden aguantar siempre y cuando la crisis económica dure un año y medio o dos, gracias al seguro de paro. Puede haber problemas, pero no como en Francia. Pero, más allá, tierra ignota.

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La política, una actividad con prestigio a la baja / Guillermo Velasco Barrera *

Un profesor universitario con el que me une una gran amistad, me contó una anécdota que ayuda como preámbulo al tema que en esta ocasión quiero abordar. Me dijo que, en cierta ocasión al estar en Madrid por motivos de trabajo, sostuvo una conversación con un taxista durante un trayecto. El chofer le preguntó sobre el motivo que lo traía a la capital española. Mi amigo le dijo que llevaba a cabo una investigación sobre la reputación de los políticos. Esta persona, tan solo escuchar lo anterior aseveró: “yo cuando quiero insultar a alguien le llamo político”.

La aseveración de esta persona refleja un sentir muy generalizado hacia la clase política, la cual según diversas investigaciones no goza de una muy buena reputación en la mayoría de las democracias, por más consolidadas que se encuentre éstas. En cualquier conversación informal, en la que se aborda el tema de la política, las valoraciones que se hacen de los políticos y los gobernantes suelen ser negativas.

Diversos investigadores se han dado a la tarea de encontrar respuestas a lo que parece una verdad de Perogrullo: los políticos no gozan de una buena imagen en la mayoría de las sociedades. El libro The princes´s new clothes. Why do australians dislike their politicians?, editado por Burchell y Light en el año 2002, en la Universidad de Sidney, recogió diversas tesis sobre las causas de falta de confianza en los políticos. De forma más reciente, Francisco Rubiales, en su libro Políticos, los nuevos amos, desvela la actuación de muchos hombres del poder, que mediante la manipulación y el engaño —sostiene— han sometido a pueblos enteros.

La Encuesta Mundial de Valores, promovida por el sociólogo Ronald Inglehart, y aplicada en varios países desde la década de los ochenta, ha mostrado sistemáticamente que, el prestigio de los partidos políticos se encuentra muy por debajo de otros colectivos, y que la confianza en éstos es muy inferior a la que existe en otros gremios. Tales datos nos podrían llevar a la conclusión simplista y cómoda de que los políticos son los únicos responsables de los males que aquejan a nuestra sociedad.

No pretendo exonerar a muchos gobernantes que, con su conducta, han contribuido a lesionar la confianza en la política toda y han desvirtuado el quehacer humano más noble al que se puede aspirar que es el de trabajar por el bien común, pero creo que el descrédito indudable de la política y los políticos debe analizarse con profundidad, lo que implica comprender los diversos factores que inciden en éste.

Autores como Dominique Wolton y Alain Minc, han aludido al papel de los medios de comunicación en el descrédito de la política, lo que les ha acarreado críticas importantes, por un sector como el de los medios, poco susceptible en términos globales a la autocrítica. El supuesto rol de los medios como “guardianes de la sociedad”, ha llevado a excesos importantes.

El “Watergate”, que derivó en la dimisión de Richard Nixon, se ha puesto como ejemplo del papel de los medios de comunicación para investigar y exhibir la ilegalidad de los gobernantes. Al respecto habría que recordar que, “Garganta profunda” (Mark Felt), enemigo político de Nixon, filtró la información a The Washington Post, por lo que nunca existió un trabajo de investigación para descubrir el espionaje perpetrado por el Partido Republicano.

Pero más allá de este caso, que por otro lado hay que reconocer exhibió una conducta ilegal desde el poder, los años posteriores al “Watergate”, se caracterizaron por un ataque encarnizado al gobierno norteamericano por parte de los medios, que contribuyó, no tan solo al desprestigio de los gobernantes, sino al de los propios medios.

Joseph Nye, investigador en Harvard, en un artículo al que tituló “The Media and Declining Confidence in Government”, apunta que en 1964, tres cuartas partes del público norteamericano manifestaban tener una gran confianza en el gobierno federal y que en el año 1996, sólo una cuarta parte se manifestó en este sentido. Nye sostiene algo que si bien parecería una obviedad, parece olvidarse en el análisis recurrente sobre la percepción que se tiene de los políticos.

La gran mayoría de las personas en cualquier sociedad, no tiene acceso directo a la clase política, por lo que normará su opinión sobre ésta con base en lo que los medios de comunicación, sobre todo la televisión, difundan sobre los políticos y los gobernantes. El papel intrusivo, la descalificación y la calumnia, han contribuido a generar en la sociedad una visión negativa sobre los políticos.

Lo anterior no supone que los medios renuncien a su rol como contrapeso al poder político y a su labor de escrutinio del rol de los gobiernos. Sin embargo, tal tarea implica responsabilidad, equilibrio y profesionalismo. Lucrar con el escándalo, privilegiar el sensacionalismo sobre la información sustentable y verificable, genera sin duda mayores audiencias, pero contribuye al descrédito global de la política, lo que no es conveniente para ningún país.

La serie televisiva El privilegio de mandar, que logró niveles de rating espectaculares a costa de la mofa de la clase política mexicana, es un claro ejemplo de lo anterior. La ficción llega a confundirse con la realidad. La valoración de la audiencia tras cada programa de la serie referida, fue que la política en su conjunto es una verdadera cloaca, en la que solo caben rufianes, corruptos e incompetentes. Esta caricaturización de la política, puede derivar en una sociedad de cínicos, que desalienta toda forma de participación y mina la confianza en la autoridad, independientemente del partido del que provenga.

* Comunicólogo

El desempleo en Castellón afecta especialmente a los hombres

CASTELLÓN.- El desempleo en la provincia de Castellón en los últimos doce meses ha afectado sobre todo a los hombres, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Empleo (Inem). Desde el mes de julio de 2007 hasta el mismo mes de 2008 han sido 7.919 los hombres que han pasado a ingresar la lista del paro, lo que supone un 127,2 por ciento de incremento, según informaron en un comunicado fuentes del sindicato UGT.

En este momento, hay 14.142 hombres en las listas del Inem, siendo en el sector de la construcción donde más hay. Los últimos datos del paro revelan que hay 5.472 hombres parados en este sector, lo que supone un 205,87 por ciento más que en julio de 2007, mientras que en las mujeres ha crecido en un 83,8 por ciento.

El secretario de Empleo y Formación de UGT Plana Alta-Maestrat-Els Ports, Ferran Ortiz, explicó que "la fuerte incidencia del paro en sectores ligados tradicionalmente más al género masculino ha propiciado que el número de hombres desempleados se incremente de forma más rápida que el de mujeres, lo que ha supuesto que, por primera vez, haya más hombres parados que mujeres en la provincia de Castellón". Al respecto, dijo que los hombres representan el 53,42 por ciento de las 26.473 personas paradas en la provincia, mientras que las mujeres el 46,58 por ciento.

No ha sido sólo en el sector de la construcción donde el paro ha crecido más en los hombres, sino que, en el último año, el incremento del paro masculino ha sido superior porcentualmente en todos los sectores, señaló el sindicato, el cual puso como ejemplo que, en la agricultura, el paro ha crecido en un 89,1 por ciento en hombres y un 43,7 por ciento en mujeres; en la industria, el desempleo se ha incrementado en un 83,12 por ciento en hombres y en un 26,8 por ciento en mujeres; y en servicios, donde la tasa de actividad femenina es más alta, el paro ha crecido en un 103,8 por ciento en hombres, mientras que en mujeres se ha incrementado en un 39,5 por ciento.

En este sentido, el sindicato aclaró que, incluso en el sector de las personas sin ocupación anterior, el desempleo ha crecido en un 102,8 por ciento en hombres y un 33,8 por ciento en mujeres.

No obstante, UGT lamentó que el número de mujeres desempleadas, aunque en menor medida que el de hombres, sigue subiendo desde noviembre de 2007. Por ello el sindicato alerta a la Generalitat Valenciana de que "no solamente se deben de realizar esfuerzos en política industrial, energética y medioambiental, I+D+i, medio ambiente, educación, sanidad, infraestructuras y vivienda, sino también en la creación de infraestructuras sociales para una rápida y eficaz implementación de servicios públicos relacionados con la ley de dependencia, y la universalización de la enseñanza de cero a tres años".

Además, insitió en la necesidad de reforzar la eficiencia y calidad de los servicios públicos de empleo, "cuestiones todas ellas que deben aparecer en los presupuestos de 2009 y que pueden contribuir a la recuperación de la economía y del empleo, evitar la pérdida de derechos sociales de los trabajadores e impulsar el progreso social".

La licitación de obra pública en la Comunidad Valenciana cae un 42% en el primer semestre

VALENCIA.- La licitación de obra pública en la Comunidad Valenciana ha descendido un 42% en el primer semestre de 2008 respecto al mismo periodo del pasado año. La caída se debe a la reducción de inversión en obra pública realizada por la Generalitat valenciana, ya que el valor de licitación de las obras autonómicas ha caído cerca de un 50%, según "El País".

Más drástica aún ha sido la caída, en porcentaje, aunque no por el valor de las obras, de las licitaciones promovidas por Ayuntamientos y diputaciones, que descendió un 75% respecto del primer semestre de 2007. Así, pese a que la inversión pública del Gobierno central ha aumentado un 13% en la Comunidad Valenciana, el índice general que arroja el primer semestre es de un descenso del 42%.

Las administraciones públicas han licitado obras por un valor total de 1.388 millones de euros, lo que supone más de 1.000 millones menos que en los seis primeros meses del año pasado, cuando la inversión superó los 2.400 millones de euros.

Según datos del Observatorio de la Construcción (Seopan), la única Administración que ha aumentado las licitaciones durante el primer semestre ha sido el Gobierno central, que alcanzó una inversión de 645 millones de euros en la Comunidad Valenciana.

Por el contrario, las licitaciones de la Generalitat valenciana se han reducido de los más de 1.000 millones de 2007 a poco más de 500 entre enero y junio de 2008. Los datos recogidos por el Seopan señalan que el valenciano es el tercer Gobierno autonómico que más ha reducido su inversión en obra pública, por detrás de Murcia (-73,6%) y Canarias (-81,3%).

En el lado opuesto, la Junta de Andalucía ha incrementado su inversión en obra pública un 98%, ya que ha duplicado los más de 1.000 millones invertidos en el primer semestre de 2007, mientras que Melilla la ha aumentado un 84% y la Generalitat de Cataluña, en un 59%.

La provincia de Valencia fue en la que el Gobierno licitó obras por un mayor valor, con un total de 332 millones de euros, seguida de Alicante (224.815) y Castellón (88.508). Sin embargo, fue Alicante la provincia en la que más invirtió la Generalitat valenciana, con un total de 162 millones de euros, alrededor de 50 millones de euros más que en Valencia y el doble de la obra que la Generalitat licitó en la provincia de Castellón (78 millones de euros).

La celebración de elecciones municipales en 2007, época de grandes compromisos de inversión, podría ser la causa de la enorme diferencia con los datos de obra licitada entre enero y junio de 2008, que reflejan una caída del 75%. Las administraciones locales que, porcentualmente, han registrado un menor descenso han sido las de la provincia de Alicante, donde la licitación se ha reducido en un 50%, ya que la caída en Castellón es del 88%, mientras que en Valencia se sitúa en un 73%.

La situación de crisis y la desesperación de las empresas son tales que algunas constructoras están presentándose a concursos convocados por la Administración con ofertas de "hasta un 40% inferiores" al precio de licitación, según ha destacado el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obra Pública de Valencia y Castellón, Francisco Javier Díez. De esta forma, la empresa adjudicataria "renuncia a la rentabilidad sólo por tener cartera" y poder trabajar "para perder menos".

"Todo el mundo ha abandonado el sector de la obra privada y han ido todos a la pública, tanto en obra como en ingeniería", recalca.

En opinión de Carlos Andújar, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Maquinaria, Construcción y Obras Públicas (Avemcop), ahora existe "más competencia" para menos oferta, ya que "antes, las compañías grandes no iban a los concursos, pero ahora van a todos". Además, Andújar se refirió al efecto dominó que provoca que "al no haber licencias de obras, los Ayuntamientos no reciben esos ingresos".

La licitación por administraciones

- Las obras licitadas por la Generalitat valenciana han caído cerca de un 50%

- Los Ayuntamientos y diputaciones sacaron a concurso un 75% menos de inversión que en 2007.

- Sólo el Gobierno central aumentó la inversión en obras con la licitación de un 13% más que en el primer semestre del año pasado.

- Las administraciones públicas han licitado obras por un valor total de 1.388 millones de euros, 1.000 millones menos que en 2007.

- La Generalitat invirtió en Alicante 162 millones de euros, más del doble que en Castellón, 78 millones de euros.