domingo, 27 de enero de 2013

Puig pide a Fabra que atienda a los alcaldes y pague los 3.000 millones que adeuda a los ayuntamientos

VALENCIA.- El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha pedido al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que atienda a los alcaldes y fije un plazo para pagar los más de 3.000 millones de euros que debe a los ayuntamientos de toda la Comunitat. 

   Así se ha pronunciado Puig, en un comunicado, tras el encierro de 24 horas protagonizado por alcaldes socialistas de Castellón en la Casa dels Caragols, para reclamar a Fabra el pago de la deuda que mantiene la Administración con las corporaciones locales.
   Puig ha reclamado al jefe del Consell que "cambie de actitud, escuche a los alcaldes y pague lo que debe a los ayuntamientos, que debe, en definitiva, a todos y cada uno de los vecinos de nuestra Comunitat".
   Según ha destacado, esos 3.000 millones "permitirían crear más de 15.000 puestos de trabajo, ya que los ayuntamientos son motores de empleo, tanto directo como indirecto y, en estos momentos, por culpa de los impagos de la Generalitat, están prácticamente ahogados".
   "No es admisible en democracia que, a pesar de las movilizaciones, el señor Fabra ni se haya dignado a llamar a los alcaldes para decir cuándo piensa pagar lo que debe", ha insistido el dirigente socialista, que ha recordado que el partido ya inició sus movilizaciones hace más de un año, con mociones, escritos, concentraciones y protestas, sin haber recibido ninguna comunicación por parte de Fabra.
   El PSPV ha explicado que la deuda proviene de subvenciones que van desde ayudas a escuelas taller, obras terminadas que han tenido que ser costeadas por los propios consistorios, ayudas para el funcionamiento de escuelas infantiles, centros de día "y un sinfín de servicios que están realizando los ayuntamientos con fondos propios sin ser de su competencia".
   Ximo Puig ha recordado que los alcaldes socialistas "se están movilizando y dando la cara en nombre de todos los alcaldes y en defensa del interés general, en defensa de los derechos de todos aquellos vecinos que, como consecuencia de los impagos de la Generalitat Valenciana, están viendo recortar los derechos que tanto nos han costado conseguir".
   Ha recordado, además, que con estas protestas no solo reclaman el pago de la deuda a los ayuntamientos, sino también a todos aquellos colectivos, entidades, sindicatos, empresas y particulares afectados por los impagos de la Generalitat.

El automóvil retrocede del segundo al cuarto sector exportador en un año

MADRID.- La industria del sector del automóvil español ha retrocedido del segundo al cuarto puesto en la relación de los sectores que mas exportaciones han registrado hasta noviembre de 2012, según datos de Comercio Exterior que recoge el Ministerio de Economía y Competitividad.

Conforme a los últimos datos de la balanza comercial española, el sector del automóvil se ha visto superado en cuota exportadora hasta el mes de noviembre de 2012 por el de bienes de equipo, alimentos y productos químicos.
En este sentido, ha pasado de una cuota exportadora del 15,4 % en 2011 a otra del 13,9 % entre enero y noviembre del año pasado, lo que implica el retroceso de 1,5 puntos porcentuales.
Al terminar 2011, el automóvil sólo era superado en ventas al exterior por el sector de bienes de equipo.
La industria automovilística española, compuesta por los fabricantes de automóviles, motos y componentes ha ido perdiendo fuelle durante todo 2012, pero fue en el mes de agosto cuando se agudizó la caída de las exportaciones.
Ello se explica por el mal comportamiento del mercado europeo de automóviles, con descensos generalizados en los principales países, a los que se dirigen tres de cada cuatro coches vendidos al exterior desde las fábricas españolas.
El sector del automóvil es eminentemente exportador, ya que de la producción total de las plantas instaladas en España, casi nueve de cada diez vehículos se destinan al exterior.
Los fabricantes de automóviles españoles han mitigado parcialmente esta caída de las exportaciones con la apertura a los llamados mercados emergentes.

El primer calzado biodegradable del mundo ya tiene colección de verano

VALENCIA.- El Snipe 100, el primer calzado de piel del mundo cien por cien biodegradable y completamente compostable, ya tiene colección para primavera-verano: dos pares de modelos de mocasines para mujer y otros dos para hombre, uno de ellos con cordón, y en una variada gama de colores tierra, gris, rojo y azul.

Tras la presentación en sociedad del modelo de otoño-invierno, un zapato de piel arrugada con titanio y suela termoplástica en color negro y cordones rojos, que estuvo envuelto en un gran secretismo, el mercado acogerá la próxima temporada estival una variada colección de calzado ecológico.
"Para el invierno sólo se lanzó un modelo porque lo importante era el mensaje que queríamos mandar", explica el creador de este calzado, fundador de la marca Snipe y su distribuidor en España, Ernesto Segarra, mientras revive en su ordenador un reportaje de vídeo del día en que se presentó el zapato en Alemania.
En ese "show", explica, un prestigioso cocinero guisó para los presentes gazpacho elaborado con tomates producidos en tierras abonadas con el compost obtenido con la degradación de los zapatos.
El siguiente paso que quiere dar Segarra es aplicar esta tecnología ecológica a otros productos de consumo como bolsos y complementos porque valora la importancia de que "las ventajas medioambientales se pongan a disposición de la gente".
Segarra desarrolló hace veinte años el primer modelo de zapato totalmente compostable pero no cuajó en el mercado y hace tres años retomó la investigación con Alfonso del Val, director del proyecto Lorea de recogida selectiva integral de residuos, y con el doctor en Biología y gran especialista en compostaje Ramón Plana.
Después de tres años de una investigación que fue acogida con gran interés en el congreso internacional de compostaje ORBIT2012 celebrado en Rennes (Francia), este trío consiguió alumbrar un calzado revolucionario con materiales "todos biodegradables, compostables y no tóxicos".
Los investigadores "salvaron" las principales dificultades para conseguir el zapato que querían: la piel y la suela, y lograron ambos productos degradables y no tóxicos.
Este primer calzado contenía diecisiete materiales diferentes, "todos ellos naturales", como las punteras, los contrafuertes, los forros, las plantillas, los cordones e incluso las colas, que también supuso un problemas aunque al final consiguieron unas "acuosas, compostables y respetuosas con el medio ambiente".
Los zapatos Snipe 100 están curtidos con titanio, un nuevo sistema de curtición que permite que "se degrade, se composte y es respetuoso con el medio ambiente", al contrario de lo que ocurre con las curticiones tradicionales, que no se degradan.
Para más beneficio, Segarra subraya "los elementos nutritivos" que el titanio aporta a la tierra y explica qué hacer cuando el zapato ya no sirve.
Entonces se debe trocear y humedecer y depositarlo en un contenedor de compostaje propio o junto al resto de residuos orgánicos para que sea trasladado a una planta de compostaje industrial.
"Al cabo de tres o cuatro meses tendrás un compost, un abono con el que enriquecer la tierra", apunta Segarra, quien también da la posibilidad de que sea la propia empresa la que recoja a domicilio los zapatos que se vayan a retirar.
El modelo de invierno salió a la venta a 149 euros y los de la nueva colección se podrán encontrar en las tiendas por 120 euros.
Discusión aparte sobre su coste, nadie duda de que los Snipe 100 pueden ser una solución en una sociedad que consume 20.000 millones de pares de zapatos anuales y el punto de partida de un cambio de tendencia en el sector.

Condenan a Bankia a devolver 100.000 euros a un cliente

VALENCIA.- El juzgado de Primera Instancia nº 3 de Paterna ha condenado a Bankia a devolver cerca de 100.000 euros a un cliente por la gestión indebida de un contrato por permuta financiera, denominado 'swap', según consta en una sentencia reciente.

   El caso se remonta a los contratos de permuta financiera de tipos de interés suscritos en julio y agosto de 2008 por dos mercantiles, propiedad de una misma persona, con Bankia. El afectado, representado por el abogado Ignacio Grau, del bufete Rocabert&Grau Abogados, presentó una demanda contra la entidad financiera y pidió la nulidad de estos contratos al alegar que había existido vicio de consentimiento derivado de una falta de información y de la inexistencia de formalización de los test de conveniencia.
   En cuanto al contenido de los contratos, el magistrado los define como "atípicos, bilaterales, sinalagmáticos, aleatorios o especulativos, de tracto sucesivo y duración determinada", por los que dos operadores --cliente y entidad-- se comprometieron a intercambiar durante un cierto periodo las prestaciones dinerarias que fueron pactadas.
   Este intercambio --agrega el magistrado-- dio lugar a un flujo de prestaciones en dinero, positivas o negativas para uno --cliente-- o la otra --entidad financiera--. De ello se desprende que el 'swap' "es un juego de suma cero, por lo que lo que una parte gana, la otra lo pierde", indica.
   A la vista de estas circunstancias, el juez indica que la información que se aporta a los clientes suele ser "claramente insuficiente"; además, señala que se suele presentar el instrumento financiero como una ventaja para el contratante, que tiene una serie de beneficios concretos protegiéndolo contra la subida del tipo de interés al fijar un tope máximo, "pero no se concreta de forma proporcionada y correcta cuáles serían las consecuencias de una bajada de tipo de interés".
   En este caso concreto, el magistrado, tras examinar la documentación y las diferentes periciales, estima que la entidad bancaria no facilitó al demandante la información que le era exigible a la hora de comercializar el producto, un 'swap'.
   En cuanto a la forma de obtener el test de conveniencia requerido para estas operaciones, el juez indica que de la prueba practicada no ha quedado acreditado que la entidad bancaria empleara una diligencia adecuada y proporcionada, ya que se presenta el test rubricado en formato de formulario.
   El afectado defendió que él no realizó el test, lo que permite concluir, a juicio del magistrado, que el banco obtuvo una información que se considera importante para la calificación del cliente "de una forma arbitraria e inadecuada, entrañando un riesgo para la viabilidad de la operación".
   Por todo, el juez ordena la nulidad de los contratos, porque considera que el error producido es "esencial", por cuanto las actoras "suponían contratar una cobertura de tipo de interés desconociendo el contenido de lo que firmaba y sus consecuencias", señala.

El Príncipe debe ponerse al frente de la regeneración del sistema / Francisco Poveda *

 El vértigo de los acontecimientos por la situación lacerante de España obliga, sin pausa, a pensar para la acción mientras el tiempo comienza a jugar, especialmente, contra la Monarquía por muchos sondeos amañados para difundir, intentando ganar ese tiempo, y la forzada autocomplacencia del aquí no pasa nada porque el CNI - controlado ahora por La Moncloa- hace llegar a La Zarzuela informes más, o menos, relativistas sobre los estados de opinión pública. Así comenzaron a desmorronarse tantos y tantos reinos y repúblicas plutocráticas a lo largo de la Historia.

Pero sí pasa bastante más de lo que parece porque son las clases medias y profesionales de todo el país las que empiezan a reflexionar, indignadas, sobre una situación, ya intolerable, ante la falta de horizonte para ellas y oportunidades auténticas para sus hijos, muchos convertidos hoy en emigrantes forzosos por mor de una fiebre de corrupción, que impide en España el normal funcionamiento de la democracia social y un mercado libre de oligopolios, incluso para currículos universitarios nunca acumulados por nuestros jóvenes veinteañeros. Es en ese segmento social donde el Heredero debe trabajar para buscar su credibilidad como paso previo a su continuidad.

Además, quien ha sido el mejor embajador de España ya no es visto entre las potencias como garantía de nada. Sirva de ejemplo el último viaje de don Juan Carlos a EE UU y el trato vejatorio que le propinaron los grandes medios de comunicación de Washington y Nueva York. Es un claro aviso de nuestros principales inversores de que toca pasar página y de que nuestros últimos amigos, tal vez por interesados, son los dirigentes árabes porque hasta las monarquías europeas se distancian discretamente -parentescos aparte- ante la aparición de supuestas princesas alemanas en la órbita borbónica y la inestabilidad interior de Zarzuela alimentada, además, por el señor Urdagarín pese a su origen noble belga.

Comienzan, tal vez por eso, a alzarse ya voces entre lo mejor de la sociedad civil española reclamando la abdicación normal del rey don Juan Carlos y la proclamación sin más dilaciones de Felipe VI como nuevo Jefe del Estado para que se ponga, como un necesario líder, al frente de la inaplazable y absoluta regeneración a fondo del sistema si no se quiere que la Monarquía perezca a manos de su propia incuria y el podrido Estado, en que ha devenido el consecuente de la Constitución de 1978, nos conduzca paradójicamente a una III República en manos de los mismos responsables de esta estructura viciada por la corrupción generalizada a partir de la dictadura de los partidos políticos vigentes, con muy contadas excepciones.

El Príncipe de Asturias no puede seguir callado por más tiempo y apareciendo en actos públicos como si fuese un monigote teledirigido para leer lo que, sin sustancia, otros le escriben y así conjurar su espontaneidad e impedir que se conozcan sus propios criterios sobre todo lo que está pasando, ayudando de esa manera a demostrar la utilidad de la Corona en tiempos tan díficiles como éstos. Un republicanismo radical, que se va extendiendo como una mancha de aceite por izquierdas y derechas, no quiere ese papel para don Felipe y espera, agitando por doquier, mientras se deteriora la salud del monarca y paralelamente pierde agilidad mental estando, como está todavía, al frente de la Nación.

Porque si la Corona se alinea, además, con gobernantes ineficaces e ineficientes, algunos de obediencia ideológica exterior inconfesable, ella misma se pone en el riesgo de ser arrastrada por la condena sumaria de los españoles y por la necesidad de pasar página con la reforma o abolición de la presente Constitución. Muy pocos son los que todavía dan un duro al apostar por don Felipe y la continuidad tras la desaparición, cuando llegue, de su padre. Pero si demuestra, de verdad, suficiente sensibilidad con esa mayoría creciente de españoles en riesgo de exclusión y se los gana en su interior sin memeces de la prensa del corazón, habrá dado un primer gran paso para ser un buen rey.

Es por eso que recoger el testigo dinástico en base a la legitimidad asumida sería el primer gesto simbólico para consolidar la Institución antes de pasar a someterla al preceptivo referendo directo  de la ciudadanía en busca de una estabilidad político-constitucional que garantice todo el sentido de la Monarquía en España, básicamente la unidad nacional, con una gran carga de legitimidad que la situe al pairo del debate y el cuestionamiento sistemático desde sectores de la derecha e izquierda dispuestos a un republicanismo a ultranza.

La existencia de una persona a su lado, como la princesa doña Letizia, periodista de profesión y de una extracción social media, es un factor positivo porque, en el estado de madurez que se le supone al Príncipe a sus 45 años, es fundamental que destile desde su magistratura todo aquello que ella recoge de boca de sus excompañeros en contacto diario con la calle a diversos niveles y generaciones de españoles, especialmente esa sensibilidad apuntada respecto de situaciones y personas, en la que demostró ser maestra la recientemente desaparecida reina madre de Inglaterra tras vivir más de cien años.

En el último mes solamente ha quedado de sobra acreditado que el tiempo de Juan Carlos I ha pasado ya. Desde el discurso navideño hasta la oportunista y mal resuelta entrevista televisiva en postproducción con un jubilado Jesús Hermida, sumado todo a la equivocada o falta de reacción en palacio ante el devenir de los acontecimientos, demuestra que esa abdicación por parte de un monarca, con apariciones públicas cada vez más penosas y lastrantes para el país, debe estar en la agenda de Zarzuela en espera del momento estratégico más conveniente, una vez resueltas las cuestiones previas que aseguren su oportunidad.

Los métodos y planes reelaborados por el staff de palacio tras la renovación del equipo de la Casa del Rey de nada sirven para los tiempos que corren, aparte de indisciplinas de don Juan Carlos añadidas a planteamientos superados y fuera de lugar, porque es la figura del propio monarca, tal como se pudo comprobar en la última Cumbre Iberoamericana, en Cádiz, asistido de ortopedia, la que traslada una imagen pública de fórmula agotada y ya provisional en espera de su salida natural. Prolongar esta situación de liderazgo, con tanto plomo en las alas, sólo conduce a que el país vea como aumenta la desmoralización y se fomentan indeseables caldos de cultivo. Una política de imagen sin contenido siempre se vuelve en contra por quedar en mero continente devaluado a tetra brik cuando se raya lo grotesco desde lo patético.

A semejanza de 1898, España ha perdido pulso, alegría, ilusión y esperanza. Sólo un cambio en la dirección del viento, y de viento mismo, alejaría los riesgos crecientes que hoy se aventan para la Monarquía por hartazgo colectivo del pueblo español. El periódo juancarlista hace muchos meses que tocó a su fín y lo evidencia que la juventud no siente apego por la institución porque no palpa su función benéfica en medio de un mar de incredulidad y falta de valores. Se percibe un claro vacío que solo el actual Príncipe puede aspirar a llenar con la Constitución en la mano, reformada o sin reformar. Pero con la Monarquía actual sometida a un verdadero plebiscito por el nuevo monarca, con un verdadero compromiso público por su parte, a celebrar cuando la situación pueda conjurar visceralidades y objetivar su planteamiento demoscópico.

Y es ahí donde Felipe VI se juega el cetro y la corona si no es capaz de retomar la conexión ahora perdida por su padre, como antes la perdió su bisabuelo Alfonso XIII al devenir la Restauración en el resultado de un país socialmente muy injusto, y lidera la salida de la crisis moral de su país para ganarse el respeto y el reconocimiento para seguir en el Trono. Nadie se lo puede regalar y tendrá que pelearlo convenciendo primero a quienes, de ninguna manera,  serán sus súbditos, a partir de un periódo de gracia donde demuestre lo que es necesario desmostrar.

Y para eso ha de tener como interlocutor informal en cada provincia española, al menos, un líder natural de su generación, que le trasmita con frecuencia por donde  transita la sociedad local y cuáles son sus principales aspiraciones. Esos líderes sociales son los que le ayudarán a ser, de verdad, un jefe del Estado y un moderador obligado enmedio de un país de fuertes tensiones territoriales por muy diverso, estructurado geológicamente en valles y montañas, aunque lo dominen dos grandes mesetas, que imprimen carácter para equilibrar las pródigas periferias.

Don Felipe, en palabras de su padre, es el príncipe de Asturias más y mejor formado en toda nuestra historia. Pero son legión quienes no lo creen capaz de convertirse en un rey del siglo XXI y vencer las fuertes tendencias republicanas afloradas en el seno de la sociedad española en los últimos cinco años. Aunque también son muchos los que están dispuestos a darle una oportunidad de demostrar que la milenaria monarquía hispánica sabe adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos y dar respuesta a las necesidades socio-políticas de los españoles sin trucos, atajos ni componendas.

En caso contrario, la alternativa será más de lo mismo con González, Aznar o Zapatero haciendo ahora honores a la bandera tricolor para que todo siga igual o peor. Una república utópica es lo más difícil de alcanzar por los españoles, al menos en este momento, porque las fuerzas en presencia siguen necesitando, para sobrevivir, un Estado corrupto controlado por las oligarquías generadas desde el comienzo de la mal llamada Transición y que resulta necesario desactivar para alcanzar una democracia real. Ese es el órdago al nuevo rey que le lanza el presente momento histórico, también algo histérico y, por tanto, peligroso para todo aquello que no se percibe necesario para el bienestar de los sufridos y sufrientes españoles.

(*) Editor de 'Monarquía coronada'

http://monarquiacoronada.blogspot.com.es/2013/01/el-principe-debe-ponerse-al-frente-de.html