VALENCIA.- El Banco de Valencia obtuvo un beneficio neto consolidado de 135,8 millones de euros en 2007, lo que representa un 19,85 por ciento más que el ejercicio anterior, según los resultados presentados por su presidente, José Luis Olivas.
Ese crecimiento de resultados se sustenta en el volumen de negocio, que superó los 33.800 millones de euros, un 23,84% más, y el número de clientes, que ha crecido un 23%, aumentos obtenidos a pesar del estrechamiento de los márgenes como consecuencia del aumento de los tipos de interés y la subida del coste del dinero para la propia entidad.
Olivas ha calificado el 2007 como un "año especial" por la desaceleración del sector inmobiliario y la crisis de liquidez en los mercados internacionales, que han provocado "una desaceleración progresiva de la economía que se empezó a notar ya en el último cuatrimestre del año".
Según los resultados del año pasado, que han sido analizados hoy por el consejo de administración de la entidad valenciana, el margen de explotación, el típicamente bancario, se incrementó un 35,23% interanual.
Los créditos a los clientes aumentaron un 25,25% hasta alcanzar los 17.448 millones de euros y, concretamente, los préstamos hipotecarios crecieron un 27,78% y suponen el 59% del total de la inversión.
El consejero delegado de la entidad, Domingo Parra, ha descartado para el 2008 un crecimiento como el de este año en inversión crediticia y ha augurado que estas inversiones se situarán entre el 10 y el 12% en el conjunto del sector financiero al finalizar este año, frente al crecimiento de en torno al 19% de 2007.
El ratio de morosidad registró un repunte por primera vez en los últimos quince años, hasta el 0,62%, aunque sigue por debajo de las cifras del sector financiero.
El aumento de la morosidad se está notando especialmente en el caso de las hipotecas y en la financiación al consumo, y no ha afectado al sector empresarial, incluidas las firmas del sector inmobiliario, según ha explicado Olivas.
El ratio de solvencia se ha situado por encima del 11% y el del "core capital" (capital más reservas), sobre el 6%, con un superávit de recursos propios de 708 millones de euros, y se destinaron 112 millones de euros para insolvencias.
Tanto los resultados obtenidos en beneficio neto como en crédito a la clientela y recursos gestionados han superado los objetivos marcados por la Junta General de Accionistas, ha destacado el presidente de la entidad.
Las emisiones nacionales e internacionales han captado 4.110 millones de euros de recursos, sobre todo fuera de España.
La rentabilidad global del accionista se situó en el 12,9%, y el valor de la acción del Banco de Valencia se ha multiplicado por ocho, ha detallado Olivas, que ha recordado que en diciembre culminó una ampliación de capital de 262,5 millones de euros.
Ha anunciado que se propondrá a la Junta de Accionistas del 1 de marzo un aumento del dividendo del 90% con cargo al ejercicio de 2007.
Si se aprueba, a los dos dividendos a cuenta del año pasado de 0,06 euros cada uno, ya repartidos, se sumará en marzo el reparto de 0,30 euros de dividendo complementario.
El consejo de administración también propondrá el reparto de una acción nueva gratuita por cada 50 antiguas, y un "split" de cuatro acciones nuevas por cada antigua para facilitar la liquidez de la acción tras las revalorizaciones de los últimos ejercicios.
Para este año, Olivas prevé un crecimiento de la entidad que preside menor que el registrado en los últimos años, ya que la demanda ya está siendo inferior y es "la que marca el ritmo".- (EFE)
Ese crecimiento de resultados se sustenta en el volumen de negocio, que superó los 33.800 millones de euros, un 23,84% más, y el número de clientes, que ha crecido un 23%, aumentos obtenidos a pesar del estrechamiento de los márgenes como consecuencia del aumento de los tipos de interés y la subida del coste del dinero para la propia entidad.
Olivas ha calificado el 2007 como un "año especial" por la desaceleración del sector inmobiliario y la crisis de liquidez en los mercados internacionales, que han provocado "una desaceleración progresiva de la economía que se empezó a notar ya en el último cuatrimestre del año".
Según los resultados del año pasado, que han sido analizados hoy por el consejo de administración de la entidad valenciana, el margen de explotación, el típicamente bancario, se incrementó un 35,23% interanual.
Los créditos a los clientes aumentaron un 25,25% hasta alcanzar los 17.448 millones de euros y, concretamente, los préstamos hipotecarios crecieron un 27,78% y suponen el 59% del total de la inversión.
El consejero delegado de la entidad, Domingo Parra, ha descartado para el 2008 un crecimiento como el de este año en inversión crediticia y ha augurado que estas inversiones se situarán entre el 10 y el 12% en el conjunto del sector financiero al finalizar este año, frente al crecimiento de en torno al 19% de 2007.
El ratio de morosidad registró un repunte por primera vez en los últimos quince años, hasta el 0,62%, aunque sigue por debajo de las cifras del sector financiero.
El aumento de la morosidad se está notando especialmente en el caso de las hipotecas y en la financiación al consumo, y no ha afectado al sector empresarial, incluidas las firmas del sector inmobiliario, según ha explicado Olivas.
El ratio de solvencia se ha situado por encima del 11% y el del "core capital" (capital más reservas), sobre el 6%, con un superávit de recursos propios de 708 millones de euros, y se destinaron 112 millones de euros para insolvencias.
Tanto los resultados obtenidos en beneficio neto como en crédito a la clientela y recursos gestionados han superado los objetivos marcados por la Junta General de Accionistas, ha destacado el presidente de la entidad.
Las emisiones nacionales e internacionales han captado 4.110 millones de euros de recursos, sobre todo fuera de España.
La rentabilidad global del accionista se situó en el 12,9%, y el valor de la acción del Banco de Valencia se ha multiplicado por ocho, ha detallado Olivas, que ha recordado que en diciembre culminó una ampliación de capital de 262,5 millones de euros.
Ha anunciado que se propondrá a la Junta de Accionistas del 1 de marzo un aumento del dividendo del 90% con cargo al ejercicio de 2007.
Si se aprueba, a los dos dividendos a cuenta del año pasado de 0,06 euros cada uno, ya repartidos, se sumará en marzo el reparto de 0,30 euros de dividendo complementario.
El consejo de administración también propondrá el reparto de una acción nueva gratuita por cada 50 antiguas, y un "split" de cuatro acciones nuevas por cada antigua para facilitar la liquidez de la acción tras las revalorizaciones de los últimos ejercicios.
Para este año, Olivas prevé un crecimiento de la entidad que preside menor que el registrado en los últimos años, ya que la demanda ya está siendo inferior y es "la que marca el ritmo".- (EFE)