La dirigente socialista, que se expresó en estos términos en un comunicado, tildó de "vergüenza" que el principal dirigente del PPCV "no tenga talla personal ni política para dar la cara y responder ante todo lo publicado, su implicación en Gürtel y los regalos a su familia de sus amiguitos del alma".
"Nadie sabe dónde está Camps ni qué hace, y mientras la Comunitat está paralizada y su ineficacia nos convierte en líderes nacionales en paro", argumentó.
En opinión de Martínez, hay "signos evidentes" de que estamos "en el fin de una etapa, la de Francisco Camps", y ahora, "se ha abierto la veda en el PP para el reparto de su herencia". A su juicio, "no puede entenderse de otra forma que los alcaldes 'populares' conspiren en reuniones realizadas a las espaldas de Camps o que medio PP esté diciendo en voz alta que la gestión de Camps les lleva directamente a la ruina".
Al respecto, Carmen Martínez lamentó que la dirección regional del Partido Popular "no reaccione ni esté a las altura de las circunstancias", y por eso, según dijo, "los barones provinciales han decidido coger el mando con el único fin de mantener su cuota de poder, más que velar por que haya una buena gestión pública ante la ausencia de Camps".
La líder socialista en la provincia de Valencia exigió a Camps que "afronte de una vez la situación, dé la cara, entregue los contratos que oculta bajo llave y ofrezca todas las explicaciones de a quién y por qué entregó el dinero de los valencianos".