martes, 25 de diciembre de 2012

Fabra comienza y termina 2012 con cambios en su gobierno en un año marcado por los recortes


VALENCIA.- El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, ha comenzado y terminado 2012 --su primer año completo como jefe del Consell-- con cambios en su equipo de gobierno, en un ejercicio que ha estado marcado por los recortes para lograr el cumplimiento del objetivo del déficit, las protestas ciudadanas ante estos ajustes y el discurso de lucha contra la corrupción.

   Así, el jefe del Consell comenzó 2012 con un equipo renovado tras la primera remodelación de gobierno, anunciada el pasado 30 de diciembre. De esta forma, el hasta entonces conseller de Educación, Formación y Empleo, José Císcar, se convirtió en 'hombre fuerte' al ser nombrado vicepresidente de la Generalitat, en sustitución de Paula Sánchez de León, que pasó a ocupar el cargo de delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana.
   Císcar también pasó a ostentar el cargo de portavoz del Consell, que ejercía hasta entonces la también consellera de Turismo y Cultura, Lola Johnson. La vacante en Educación y Empleo la ocupó la alcaldesa de Torrent, María José Català. Los nuevos consellers tomaron posesión el 2 de enero.
   Fabra volvió a elegir otro viernes, el 7 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, para reducir de diez a ocho el número de consellers y dejar fuera de su gobierno a cuatro titulares que procedían de la etapa de su predecesor, Francisco Camps, en concreto Lola Johnson, Jorge Cabré, Luis Rosado y Maritina Hernández.
   Así, entraron en el gobierno Juan Carlos Moragues, para ocuparse de Hacienda y Administración Pública; Manuel Llombart, que ha tomado las riendas de la Conselleria de Sanidad; y Asunción Sánchez Zaplana, que ha pasado de dirigir los asuntos sociales del Ayuntamiento de Alicante a los de la Generalitat.
   No obstante, permanecen de la época del ejecutivo de Francisco Camps José Císcar, que a la Vicepresidencia y Portavocía ha añadido las competencias de Agricultura y Agua; Isabel Bonig, que permanece en Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente; y Serafín Castellano, quien se ocupa de Justicia y Gobernación.

   Los últimos cambios de Gobierno se produjeron una semana después de que José Manuel Vela dimitiera como conseller de Hacienda y Administración Pública, horas antes de ser imputado por la supuesta filtración de un informe de la Intervención General sobre el 'caso de Cooperación' al diputado del PP, imputado en esta causa, Rafael Blasco.    
   Precisamente, la imputación de Blasco ha sido uno de los sucesos relevantes de 2012 en las filas 'populares'. El parlamentario tuvo que delegar provisionalmente sus funciones de portavoz del grupo popular en las Corts a Rafael Maluenda en junio. En octubre, Jorge Bellver pasó a ser el nuevo síndic del PP.
   Y es que el mensaje de lucha contra la corrupción ha sido uno de los más repetidos por el jefe del Consell estos últimos meses y, al respecto, ha tomado algunas decisiones. Por ejemplo, Fabra forzó la dimisión del director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Jorge Vela, y del secretario autonómico de Turismo, Luis Lobón, como consecuencia de su imputación en el 'caso Nóos'. Además, cesó al director general de Integración y Cooperación, Josep María Felip, y al subsecretario de la Conselleria de Sanidad, Alexandre Catalá, implicados, al igual que Blasco, en el llamado 'Caso de cooperación'.
   No obstante, en las filas del grupo popular en las Corts continúan nueve diputados del PP con imputación formal por casos relacionados con delitos de corrupción. Asimismo, Pedro Hernández Mateo dejó su acta de parlamentario al ser condenado por el TSJCV.
   En el ámbito interno del PPCV, Fabra fue reelegido presidente del PPCV con el 81,3 por ciento de los votos, y sustituyó a Antonio Clemente por Serafín Castellano en la Secretaría General de la formación.

   Respecto al ámbito económico, la Comunitat Valenciana fue la primera autonomía en adherirse al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), decisión que el Consell anunció el pasado mes de julio, y con la que buscaba "hacer frente a los vencimientos de deuda en 2012" y, además, poder atender el pago a proveedores.
   En la gestión de Fabra han ocupado un lugar importante las diversas medidas de austeridad, desde principios del año. Así, el pasado 5 de enero el Consell anunció el primer gran paquete de recortes que contemplaba, entre otros, la subida de determinados impuestos y ajustes a empleados públicos.
   Más tarde, en abril, la Generalitat presentó su plan de reequilibrio que prevé un ahorro de más de 2.000 millones con un cambio en el modelo sanitario --extendiendo la iniciativa privada en los hospitales--; aumentando las ratios en las aulas y el horario lectivos de los docentes; incrementando las tasas universitarias, o vendiendo inmuebles públicos, entre otras iniciativas.

   El jefe del Consell también se ha centrado en la reestructuración y reducción del sector público empresarial y fundacional, con importantes Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en Radio Televisión Valenciana, que contempla el despido de 1.198 trabajadores; en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, con unos 450 afectados; en Vaersa, que tendrá unos 202 empleados menos, y en muchos otros entes públicos. En total la plantilla del sector público valenciano quedará recortada en un 40 por ciento.
   Los diversos recortes ejecutados y anunciados por el Gobierno de Fabra han multiplicado las protestas ciudadanas en la Comunitat. Estudiantes, trabajadores del sector público, discapacitados y empleados del ámbito cultural, entre otros, han protagonizado diversas concentraciones y manifestaciones. Especialmente significativo ha sido el cierre patronal de las farmacias de la Comunitat Valenciana por los retrasos en los pagos del Consell.
   La austeridad de Fabra también se ha visto en los presupuestos de la Generalitat para 2013 que han caído, a nivel consolidado, un 9,08 por ciento con respecto a los del ejercicio anterior, hasta los 13.940,45 millones de euros. Asimismo, el presupuesto de la administración general ha disminuido un 7,1 por ciento y alcanza los 12.784 millones de euros.

EUPV exige al Consell que el pago a los comedores escolares sea una "prioridad"

VALENCIA.- La síndica de EUPV en las Corts y coordinadora de la formación de izquierdas, Marga Sanz, ha declarado que las 72.000 becas de comedor de 2012 que no se han pagado todavía para la primaria y la educación especial, que tampoco han cobrado 2011, "tienen que ser abonadas de manera inmediata" y debe ser una "prioridad" para el Consell.

   Sanz, en un comunicado, ha advertido de que las familias, "en unos momentos de gravísima crisis y con altos índice de paro, no podrían aguantar el hecho que sus hijos no pudieron comer en el colegio en caso de cortarse el suministro del catering a los comedores".
   Además, ha añadido que este escenario sería "especialmente sangrante para aquellas familias cuyos padres y las madres trabajan ambos y no tengan donde dejar sus hijos".
   La síndica de EUPV ha apuntado que la escuela pública "está sufriendo los rigores de la insolvencia del Consell tanto en el pago de becas de comedor como en el funcionamiento de los colegios".
   "Al final dudamos si la Consell se quiere quitar de encima el gasto del comedor escolar haciendo que el alumnado lleve los bocadillos o los 'tuppers', ampliamente rechazados por los consejos escolares, o con sus intenciones de jornada continuada", ha declarado la diputada autonómica.
   Finalmente Sanz ha anunciado que Esquerra Unida presentará una batería de preguntas para conocer cuáles son los planes de pago de la Consejería para las empresas suministradoras.

El PSPV sitúa en 1.033 millones la deuda municipal y califica de "nefasta" la gestión de Barberá

VALENCIA.- El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Pedro M. Sánchez, ha informado de que, a 30 de noviembre el consistorio valenciano sumaba una deuda comercial que supera los 1.032 millones. En este sentido, ha calificado de "nefasta" la gestión de la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá.

   Sánchez, en un comunicado, ha explicado que el Ayuntamiento "tenía pendiente de pago 69,45 millones de los que 58,8 corresponden a empresas por servicios, suministros y obras". Además, ha indicado que la deuda del Consistorio "que el Banco de España situaba en 1.041 millones, a 30 de septiembre, se ha reducido hasta 974 millones, pero sumando la deuda comercial supera los 1.032 millones".
   El edil socialista ha explicado que se trata de los datos extraídos de la ejecución del presupuestos municipal a 30 de noviembre, fecha hasta la que el equipo de Gobierno había "recaudado 744 millones, mientras os gastos superaban los 805 millones" por lo que, ha advertido, "nos encontramos ante un desfase real que supera los 60 millones".
   "Una muestra más de la nefasta gestión del alcaldesa de Valencia, Rita Barberá" de quien ha vaticiando "dejará como herencia a Valencia una deuda desbocada después de 21 años de descontrol y despilfarro", ha agregado.
   Sánchez, que ha reprochado a la primera edil su "sumisión al Partido Popular", ha criticado que la Generalitat Valenciana que "no colabore en sanear las cuentas". Así, ha explicado que, hasta la fecha, el Consell "debe más de 40 millones de euros en transferencias pendientes desde el año 2004", aunque ha puntualizado que, en noviembre, "redujo parcialmente la deuda de 2010 y 2011 correspondiente al Convenio de Asistencia Social, aunque sigue debiendo por este concepto 2,4 millones de 2011 y 6 de 2012".
   Entre estas transferencias destacan se encuentran los "2,4 millones pendientes para colegios municipales, 8 millones de la Entidad Público de Saneamiento (EPSAR), los 2 millones de la Ciudad de las Ciencias por la urbanización de los tramos XI y XIV del cauce, 1 millón para la Plaza Redonda, 1,1 millones del Convenio de Cultura, 1 millón para actuaciones en materia de inmigración que deberían financiar la Conselleria de Bienestar y la FVMP", ha afirmado el concejal socialista.
   Además, ha resaltado que de la Generalitat, a 30 de noviembre, "hay que sumar 24,2 millones de los años 2004 a 2011 y 16,4 de 2012, en total 40,6 millones de euros, de los que no hay la menor información sobre las posibles fechas de cobro". Sobre este punto, ha criticado "la total complacencia por parte del equipo de gobierno municipal que prefiere no incomodar al Presidente de la Generalitat, antes que poder pagar los servicios de la ciudad".
   Sánchez ha indicado que, hasta noviembre, "el Ayuntamiento ha tenido que abonar 96 millones por amortizaciones y 34 por intereses y gastos financieros. En total 130,7 millones de euros, lo que ha supuesto un gasto diario de 391.475 euros durante el año".
   Por lo que respecta a las inversiones, ha asegurado que según el estado de ejecución presupuestaria "sólo se han ejecutado en un 48 por ciento; por ejemplo, no se ha abonado nada del 1,3 millones de la sentencia del TSJCV de la calle Isla del Hierro, en Malvarrosa, que es conocida desde hace mas de un año, por lo que ha pasado todo 2012 generando intereses de demora del 8 por ciento".
   En esta línea, ha reparado en que "sólo en expropiaciones hay pendiente de ejecutar mas de 5 millones; en obras de infraestructuras hay pendiente de adjudicar mas de 1,2 millones".
   "Tampoco se han iniciado trámites para abonar nada de los 9,7 millones previstos para el Pont de Fusta. Deben 1,4 millones de la urbanización del entorno de Tabacalera, 600.000 euros de la Plaza Redonda; también ha quedado pendiente 1,7 millones del Retén de El Carmen; el Servicio de Bomberos también tiene 2,5 millones sin gastar para edificaciones, para el Centro Cultural de la Rambleta no se han gastado los 700.000 euros presupuestados y tampoco se han puesto en marcha obras en Cementerios por valor de un millón de euros", ha continuado.
   De esta forma, los socialistas calculan que del presupuesto total en inversiones municipales que asciende a 100 millones de euros, "se han adjudicado obras por 66 millones de euros y sólo se han abonado 40,2".
   Pedro M. Sánchez ha reconocido que los ingresos "están siendo el gran problema de las administraciones públicas entras las que el Ayuntamiento de Valencia no es una excepción".
   Así, ha dicho que, hasta el 30 de noviembre el Ayuntamiento ha recaudado 744 millones de euros, "pero la previsión superaba los 1.200 millones, si tenemos en cuenta los 263 millones pendientes de ejercicios cerrados, de los que sólo ha podido ingresar 42, y añadimos los 183 millones del crédito extraordinario para el pago a proveedores", ha expuesto.
   El edil ha explicado que en este apartado "se han producido algunas reducciones significativas sobre la previsión municipal" y, en particular, ha destacado "los ingresos por impuestos indirectos, que a un mes de final de año, apenas alcanza el 40 por ciento". Sobresale, en su opinión, que en el Impuesto por obras y construcciones (ICIO) "sólo se hayan recaudado 3,2 millones de los 12,25 previstos".
 "La recaudación por IVA y por bebidas alcohólicas e hidrocarburos se quedan en el 50 por cuento, de lo previsto recaudar para todo el año", ha apostillado.
   El concejal socialistas ha tipificado como "otros ingresos fallidos los 4,6 millones de euros que el Ayuntamiento espera ingresas por la enajenación de inversiones en plantas y depósitos". Según ha precisado, "son inversiones que el Ayuntamiento ejecuta en el marco del Convenio con la EMSHI de diciembre de 2009, a través de un que plan por el que las obras necesarias se financiarían con las aportaciones de esta entidad, pero la realidad es que no ha cumplido sus compromisos ningún año".
   A este respecto, ha puntualizado que para 2012, "la previsión municipal era recuperar los 4,6 millones invertidos en tratamientos de fangos y la renovación de infraestructuras, pero a 30 de noviembre no se ha ingresado ni un solo céntimo por este concepto".
   Finalmente, otra partida sobre la que Sánchez ha llamado la atención ha sido la de los "26 millones de euros en multas de tráfico impuestas, de los que solo se han recaudado 8,6 millones", ha agregado.

El PSPV dice que el "rescate" que pide el Hospital de Manises confirma que la gestión privada no es "más eficaz"

VALENCIA.- El portavoz de Sanidad del grupo parlamentario socialista en las Corts, Ignacio Subías, ha afirmado que el hecho de que los gestores del Hospital de Manises, cuya gestión es privada, exijan ahora a la Conselleria de Sanidad "un rescate de 75 millones de euros", pone de manifiesto "la grandes mentiras del PP", ya que la gestión privada "ni es más eficaz, ni es más eficiente". 

   El diputado socialista, en un comunicado, ha lamentado que sean ahora sus gestores privados los que reclamen a la Conselleria que tome medidas para resolver su situación de déficit y, para ello, le propongan que "o bien les incremente la población para así aumentar la cápita, es decir, los ingresos que reciben, o que se les amplíe el  tiempo de concesión".
   Subías ha recordado que en la actualidad con Manises la situación que se plantea es similar a lo que sucedió con el Hospital de Alzira, "de déficit de beneficios con la empresa privada, lo que provoca que se reclamen un rescate a la Conselleria"
"De nuevo estamos ante un claro ejemplo de que la gestión privada ni es más eficaz, ni es más eficiente", ha denunciado.
   Por todo ello ha insistido en que desde el PSPV vamos a estar encima defendiendo los intereses de los ciudadanos intentando impedir por todos los medios, tanto parlamentarios como legales, que el PP vuelva a dar un rescate de estas características a una empresa privada".
   Asimismo, el diputado socialista ha recordado que en la Comunitat Valenciana han sido "los pioneros en la privatización del sistema público sanitario" , y ha lamentado que "mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) está instando a todos los países a universalizar la atención sanitaria insistiendo en la bonanza de los sistemas públicos, aquí el PP se empeñe en su privatización". Para el diputado socialista, "en esta tierra estamos sufriendo el mayor ataque a los derechos de los ciudadanos como usuarios del sistema sanitario público".
   Finalmente, Subías ha reiterado que lo que está ocurriendo con el Hospital de Manises, al igual que lo que ocurrió con el de Alzira, "son una evidencia más del fracaso del sistema de privatización que trata de imponer el PP", y ha incidido en que desde el PSPV se va a trabajar "por recuperar el sistema público sanitario para los ciudadanos con servicios públicos eficientes de todos para todos y utilizados por todos".

El AVE no es un tren para todos

MADRID.- La ministra de Fomento ha anunciado que el Gobierno ajustará en 2013 los precios del AVE  para hacerlos “competitivos”. Ana Pastor reconoce que son “altos” y que “hay muchos españoles que todavía no han podido viajar” en el tren veloz porque los billetes son “muy caros”.


Tras un año en el Gobierno, Pastor parece que ha comenzado a darse cuenta de algo que sus antecesores al frente del Ministerio de Fomento, y ella misma hasta ahora, no han querido comprender. Que el AVE es algo más que un juguete caro en manos de políticos durante los actos de propaganda electoral. Que debe ser gestionado y comercializado con los modernos instrumentos teleinformáticos que han permitido a otros modos de transporte, como el avión o el autobús, ofrecer precios realmente muy baratos.

Comercialización ancestral

Renfe ha venido aplicando durante las dos décadas de vida del AVE el mismo sistema ancestral que utilizaba hace 70 años. Se trata de una fórmula de precios fijos a los que en un 85% de los casos se le aplica toda suerte de rebajas, algunas con una rancia tradición como las que benefician a las familias numerosas.
Pese a que Renfe ya ha realizado pruebas piloto en los corredores del AVE del Madrid-Sevilla y Madrid-Barcelona, hasta ahora se resiste a aplicar los sistemas conocidos como yield management o subasta inversa que han permitido a las compañías aéreas, primero, pero después a los autobuses, hoteles, barcos o compañías de alquiler de coches, ofrecer precios muy baratos que se han popularizado como ‘low cost’. La comercialización de los billetes del AVE ha permanecido, por el contrario, al margen de este sistema tan favorable para los bolsillos menos potentados.
Durante los tiempos de bonanza económica utilizar el tren de alta velocidad constituía un signo de prestigio social y el precio alto de sus billetes se convirtió casi más un aliciente que una traba. Pero desde hace más de un lustro, las encuestas de satisfacción del cliente que realiza Renfe, constatan que tres de cada cuatro españoles consideran que los billetes del tren veloz resultan “muy caros” y no son  competitivos especialmente frente al coche.
Esta apreciación del AVE como un producto de lujo al alcance de una minoría de adinerados resulta tanto más chirriante si tenemos en cuenta que la construcción de los 2.500 kilómetros de vías de alta capacidad y la compra de unas 200 unidades del tren veloz han costado 34.000 millones de las arcas públicas, tal vez la mayor inversión en infraestructuras de la democracia.
Pese al esfuerzo presupuestario realizado, la red de alta velocidad española sirve para transportar un promedio de 22 millones de pasajeros al año. Esta cifra es exigua si tenemos en cuenta que el índice medio de ocupación de los trenes no supera el 55% de sus asientos y que la ultramoderna red de vías desplegada apenas está ocupada en un 10% de su capacidad máxima. Una compañía aérea como Ryanair transporta 30 millones de pasajeros en España, ocho millones más que el AVE.

Críticas

El  bajísimo índice de utilización de la red del AVE ha disparado las críticas de una mayoría que se pregunta si no ha resultado un derroche gastar tanto dinero en este sistema ferroviario.
Al margen del debate sobre si España “se lo podía permitir” y una vez construidas cinco líneas de altas prestaciones (Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona, Madrid-Valladolid, Madrid Valencia y Madrid-Toledo), es necesario reinvindicar su aprovechamiento. Es inexcusable exigir a las empresas Renfe y Adif, pero sobre todo al Gobierno y al Ministerio de Fomento, que adopten decisiones de gestión comercial para convertir al AVE en el modo de transporte más utilizado y popular en las medias distancias (entre 300 y 700 kilómetros) dentro de España y con amplias ofertas de precios baratos.

Ineficiencias de Renfe

La explotación del tren de alta velocidad como un transporte elitista es una prueba de derroche y de uso antieconómico de una buena infraestructura. El AVE tiene todas las características para convertirse en un sistema con billetes baratos y capacidad para beneficiar a todas las capas de la sociedad española, tanto en viajes de ocio como de negocio. Para ello es imprescindible exigir que Renfe, Adif y el Ministerio de Fomento abandonen los métodos ineficientes que tanto dicen deplorar.

Cuatro problemas por arreglar

1. Venta de billetes con solo dos meses de antelación: No es de recibo que, mientras los billetes de cada vuelo en avión se comercializan durante todo un año (lo que permite hacer fantásticas ofertas cuando se compran con antelación), las plazas en los AVE solo se puedan comprar entre 60 y 90 días antes. Con esta política, ni las agencias de viajes ni los particulares pueden incluir al tren veloz en la programación de sus escapadas, vacaciones o viajes familiares, que siempre se realizan con gran antelación para que resulten más baratos.
2. Descuentos frente a subastas. La política de descuentos que sigue aplicando Renfe es claramente más ineficiente que la de subasta inversa que aplican el resto de los medios de transporte. La operadora ferroviaria tiene descuentos en el 85% de los billetes, pero apenas aprovecha los tráficos en horas y días valle para vender barato a los viajeros que pueden adaptar sus programaciones en horarios o fechas fuera de los tráficos punta. Los modernos sistemas de venta on line, junto al procedimiento de subasta inversa, permiten hacer grandes rebajas cuando los billetes se compran con gran antelación, e incluso con menos tiempo, si los trenes tienen menor demanda. Esto lo sabe cualquier persona que se mira al bolsillo antes de viajar, pero parecen ignorarlo en Renfe y en el Ministerio de Fomento.
3. Sistemas de venta propietarios. Renfe sigue empeñada en mantener su propio sistema de ventas y permanece al margen de las grandes infraestructuras de comercialización como Amadeus, que han demostrado su ubicuidad, capilaridad y universalidad.
4. Sin conexiones del AVE en los aeropuertos: En España se da la esperpéntica casualidad de que el único aeropuerto que tiene estación del tren veloz es el de Ciudad Real, hoy en quiebra y cerrado. Ni Madrid-Barajas, ni Barcelona-El Prat, ni Málaga- Pablo Picasso, cuentan en sus terminales con una conexión del AVE. Este hecho, sumado al empecinamiento de Renfe de tener un sistema de venta propietario sin proyección internacional, excluye como usuarios del AVE a los 60 millones de turistas que cada año visitan España.  
 

RTVV está en causa de disolución

MADRID.- Radiotelevisión Valenciana cerró 2011 con unas pérdidas de 171.329.970 euros -tras las de 183.762.125 en 2010-, ejercicio en que alcanza unos fondos propios negativos de 1.217 millones de euros.

Se encuentra en "una de las causas de disolución" previstas en la ley de sociedades, según destaca el informe anual del Síndic de Comptes de la Comunidad Valenciana.
RTVV, con una plantilla de 956 empleados, y más de 800 contratados por obra o servicios a 31 de diciembre, tiene en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que este año supondrá la salida de 1.200 trabajadores.
El año pasado, el personal de la autonómica valenciana supuso un coste de 74 millones de euros -cuando se había presupuestado 53 millones-, mientras que a aprovisionamientos (compra de derechos, producciones de programas y series...), RTVV destinó 60,5 millones de euros, según concluye el Síndic, quien considera que ésta es una "desproporcionada relación".
A derechos deportivos nacionales, Canal 9 destinó el año pasado 14.638.970 euros -un 36% menos que el año anterior, porque ya no se dieron partidos de la Liga-, y a retransmisiones taurinas, 738.871.
Por la Champions League -el encuentro por jornada que daban las autonómicas hasta el año pasado- se pagaron 4.877.817 euros.
Entre los gastos que deja en evidencia el informe de la Sindicatura -un sonrojante repaso a todos los agujeros e incumplimiento de procedimientos en la deficitaria televisión autonómica- destaca lo que Canal 9 pagó por el subarrendamiento de la fórmula 1 a Mediapro-La Sexta.
La televisión valenciana se comprometió a abonar por las temporadas 2010 a 2013 un total de 22 millones más IVA.
En 2011, último año que ofreció el automovilismo -antes de rescindir unilateralmente lo que quedaba de contrato, las temporadas 2012 y 2013-, desembolsó 4,95 millones de euros por una emisión que ofrecía simultáneamente con La Sexta.