miércoles, 12 de octubre de 2011

La Fiscalía diferencia la relevancia penal de las indemnizaciones de la CAM y Novacaixagalicia

MADRID.- La Fiscalía Anticorrupción considera que existen diferencias en la calificación penal de las indemnizaciones otorgadas a la ex directora general de la CAM frente a las cobradas por cuatro directivos de Novacaixagalicia, ambas intervenidas por el Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB).

   Según explicaron fuentes de la Fiscalía hoy, en el caso de la caja alicantina, el Banco de España y los administradores del FROB destituyeron a María Dolores Amorós por falsear las cuentas y por pactar una pensión vitalicia de 369.497 euros por ejercicio, con una revalorización del 2% anual desde su jubilación.
   Sin embargo, el Banco de España no ha emitido informe alguno que desacredite las indemnizaciones y pensiones de cerca de 40 millones de euros recibidas por cuatro directivos de Novacaixagalicia, ya que fueron acordadas por el consejo de administración de la entidad y la información fue enviada al Banco de España.
   En caso de que surjan datos nuevos, Anticorrupción no descarta la apertura de diligencias contra los gestores de las cajas gallegas, pero duda de si su actuación podría ser constitutiva de un delito penal, ya que el Banco de España no ha emitido informe desfavorable alguno ni apartó a los gestores de la caja, tras la intervención del Estado.
   El FROB ha inyectado un total de 3.627 millones de euros en Novacaixagalicia en 2010, en forma de acciones preferentes convertibles en dos fases. Por su parte, la CAM ha recibido 2.800 millones de euros mediante la suscripción de acciones y una línea de crédito por 3.000 millones de euros de disponibilidad inmediata.
   Por su parte, expertos jurídicos consideran que la calificación jurídica de la gestión de las indemnizaciones a directivos es similar en ambos casos y se enmarca dentro de los delitos societarios contemplados en el Código Penal (CP) entre los artículos 290 a 297.
   "El aprovechamiento es similar, ya que son personas que haciendo uso de su cargo se benefician de unos cobros, a pesar de su deficiente gestión al frente de las entidades", explican las mismas fuentes, que matizan que "todo esto va en perjuicio de los clientes de la cajas y de todos los contribuyentes".
   En concreto, los abogados destacan que tanto los gestores de la CAM como los de Novacaixagalicia podrían haber incurrido en un delito de administración fraudulenta, contemplada en el artículo 295 del CP, que castiga con penas de prisión de seis meses a cuatro años o multa del triple del beneficio obtenido al acusado.
   Este artículo establece este castigo a "los administradores de hecho o de derecho" de una sociedad que "en beneficio propio o de un tercero, con abuso de las funciones propias de su cargo, dispongan fraudulentamente de los bienes de la sociedad", "causando directamente un perjuicio económicamente evaluable a sus socios, depositarios, partícipes o titulares de los bienes, valores o capital que administren".
   Por último, Anticorrupción considera que la competencia para abrir diligencias penales contra los directivos de la cajas de ahorros correspondería a la Audiencia Nacional, mientras que varios expertos dudan de si correspondería a los Juzgados de Instrucción de las provincias donde reside su domicilio social.

El «maquillaje» de las cuentas permitió cobrar un plus a la dirección de la CAM

ALICANTE.- La última vez que Caja Mediterráneo tuvo beneficios según los resultados declarados por la caja fue en marzo: 39,8 millones de euros. Tres meses después, una vez intervenida por el Banco de España, la caja alicantina —convertida ya en Banco CAM— arrojó unas pérdidas superiores a los 1.100 millones de euros.

Los administradores designados por el Banco de España consideran que el desfase entre una cifra y otra apunta a que la última directora general de la entidad, María Dolores Amorós, pudo alterar las cuentas declaradas en marzo para ocultar la dramática situación de la entidad. Una maniobra que no solo «suavizó» el balance de CAM, sino que, según la política de retribuciones de la caja alicantina, habría permitido a sus directivos embolsarse un plus por objetivos, según 'Abc'.
Según confirmaron fuentes de la comisión de retribuciones, los directivos de la caja percibían «una retribución fija, y otra variable en función de objetivos». O lo que es lo mismo, la declaración de beneficios en marzo permitió a los altos ejecutivos de la entidad embolsarse una cantidad adicional a su sueldo fijo que no habrían percibido en caso de haber aflorado las pérdidas que atribuyen a Banco CAM los administradores del FROB.
La comisión de retribuciones es, según consta en el informe de gobierno corporativo, el órgano encargado de «conocer e informar al consejo de administración sobre el sistema general de incentivos anuales o retribución variable de aplicación al personal» de la caja. Según las fuentes consultadas, la retribución variable es habitual en los contratos de la caja, y no se aplica solo a los altos directivos, sino también al resto de personal.
En el caso de María Dolores Amorós —que llegó al cargo en noviembre de 2010 en sustitución de Roberto López Abad—, la pensión que pactó con el ex presidente de la entidad Modesto Crespo (de 370.000 euros anuales) para «blindar» su contrato en caso de despido se calculó en base a la retribución fija y variable del último año, por lo que los incentivos cobrados por cumplir los objetivos del primer trimestre del año también fueron tenidos en cuenta.
El Banco de España, precisamente, decidió el despido disciplinario de Amorós —sin indemnización— por pactar dicha pensión, además de las sospechas sobre una posible falsedad en las cuentas. Según el acuerdo del consejo de administración (que desconocía el pacto entre Amorós y Crespo), las pensiones debían calcularse según los ingresos de los tres últimos años —destaca también el aumento de sueldo de 300.000 euros como directora adjunta a los casi 600.000 como directora general desde noviembre de 2010—, y solo con la retribución fija.
Las condiciones del despido de Amorós han sido objeto de la apertura de diligencias de investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción. La investigación se refiere únicamente a la ex directora general de la entidad —despedida en septiembre tras ser suspendida de empleo a principios de agosto—, mientras que las presuntas irregularidades detectadas por los administradores son investigadas por el Banco de España.
Desde la dirección de CAM, no obstante, negaron de nuevo que se hubieran falseado las cuentas. Las mismas fuentes consultadas por 'Abc' defendieron que la empresa que auditó el balance del segundo trimestre, cuando afloraron 1.136 millones en pérdidas, «es la misma» que certificó los beneficios de 39,8 millones en marzo. 
Así, atribuyeron el desfase a la modificación de criterios por parte del Banco de España. Una tesis que ya había defendido el pasado sábado el presidente de la comisión de control de la caja, Juan Ramón Avilés Olmos. «Si aplicaran a cualquier otro banco los mismos criterios que a CAM, también estaría en quiebra».