MADRID.- Después de cumplirse la primera parte del guión con la victoria electoral del PSOE, se avecina un segundo capítulo que pasará inexorablemente por tratar de dar nuevos bríos a una economía en horas bajas que encontrará en Pedro Solbes su principal respaldo.
Los socialistas, sin llegar a obtener la mayoría absoluta, tendrán por delante en esta nueva legislatura una gobernabilidad más cómoda que cuando ganaron los comicios hace cuatro años al aumentar el número de escaños en la Cámara Baja española.
Con el 96,04 por ciento de los votos escrutados, El PSOE obtuvo 169 escaños frente a los 164 de 2004. La mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados son 176 escaños.
José Luis Rodríguez Zapatero tendrá por delante la inédita tarea de inyectar musculatura a una economía ojerosa después de una década de infatigable y hercúleo crecimiento.
Economistas dijeron que el nuevo Gobierno socialista se apresurará para buscar en el consenso con empresarios y sindicatos un sólido pilar que despeje el camino de cara a un relanzamiento de la economía doméstica.
"Yo creo que las dos principales señales de política económica que vamos a esperar en las primera semanas de la formación del nuevo gobierno van a ser la escenificación de una concertación social y una anticipación de programas de inversión pública", dijo Emilio Ontiveros, Catedrático de Economía y director gerente de Analistas Financieros Internacionales.
"Otros tercer elemento es la potenciación, quizá también la anticipación, de lo que el PSOE consideraba el programa de vivienda protegida. Ese millón y medio de viviendas que se pensaban hacer en 10 años, quizá aceleren alguna de ellas en estos primeros años", añadió Ontiveros.
La economía española, pese a crecer muy por encima de la media de la zona del euro, perdió fuelle en el último trimestre de 2007 hasta registrar un PIB del 3,5 por ciento frente al 3,8 por ciento del trimestre anterior en un contexto de desaceleración mundial coincidiendo con la crisis en los mercados de crédito.
Pese a que el Gobierno tiene un pronóstico de crecimiento para este año del 3,1 por ciento, el ministro de Economía y Hacienda, Solbes, ha dicho en varias ocasiones que los riesgos para el crecimiento son a la baja a la vez que instituciones como la Comisión Europea han rebajado su previsión de crecimiento para España este año hasta el 2,7 por ciento.
Expertos dijeron que el resultado de las elecciones respondió a las expectativas del mercado por lo que no debería representar un factor en la apertura de los mercados financieros este lunes.
"El resultado, más o menos, ha cumplido con los pronósticos", dijo Nicolás López, director de mercados y análisis de M&G Valores.
"No llega a la mayoría absoluta y no sé si va a poder gobernar en solitario. No creo que vaya a suponer una sorpresa y no es presumible que el mercado vaya a reaccionar en un sentido u otro. Yo creo que será neutral", agregó López.
"Parece que el resultado apunta a un claro ganador, lo que tendría un efecto apaciguador más que cualquier otra cosa. Esto sería tranquilizador porque habrá mayor gobernabilidad", apostilló Antonio Zamora, economista de Banco Urquijo.
Los socialistas, sin llegar a obtener la mayoría absoluta, tendrán por delante en esta nueva legislatura una gobernabilidad más cómoda que cuando ganaron los comicios hace cuatro años al aumentar el número de escaños en la Cámara Baja española.
Con el 96,04 por ciento de los votos escrutados, El PSOE obtuvo 169 escaños frente a los 164 de 2004. La mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados son 176 escaños.
José Luis Rodríguez Zapatero tendrá por delante la inédita tarea de inyectar musculatura a una economía ojerosa después de una década de infatigable y hercúleo crecimiento.
Economistas dijeron que el nuevo Gobierno socialista se apresurará para buscar en el consenso con empresarios y sindicatos un sólido pilar que despeje el camino de cara a un relanzamiento de la economía doméstica.
"Yo creo que las dos principales señales de política económica que vamos a esperar en las primera semanas de la formación del nuevo gobierno van a ser la escenificación de una concertación social y una anticipación de programas de inversión pública", dijo Emilio Ontiveros, Catedrático de Economía y director gerente de Analistas Financieros Internacionales.
"Otros tercer elemento es la potenciación, quizá también la anticipación, de lo que el PSOE consideraba el programa de vivienda protegida. Ese millón y medio de viviendas que se pensaban hacer en 10 años, quizá aceleren alguna de ellas en estos primeros años", añadió Ontiveros.
La economía española, pese a crecer muy por encima de la media de la zona del euro, perdió fuelle en el último trimestre de 2007 hasta registrar un PIB del 3,5 por ciento frente al 3,8 por ciento del trimestre anterior en un contexto de desaceleración mundial coincidiendo con la crisis en los mercados de crédito.
Pese a que el Gobierno tiene un pronóstico de crecimiento para este año del 3,1 por ciento, el ministro de Economía y Hacienda, Solbes, ha dicho en varias ocasiones que los riesgos para el crecimiento son a la baja a la vez que instituciones como la Comisión Europea han rebajado su previsión de crecimiento para España este año hasta el 2,7 por ciento.
Expertos dijeron que el resultado de las elecciones respondió a las expectativas del mercado por lo que no debería representar un factor en la apertura de los mercados financieros este lunes.
"El resultado, más o menos, ha cumplido con los pronósticos", dijo Nicolás López, director de mercados y análisis de M&G Valores.
"No llega a la mayoría absoluta y no sé si va a poder gobernar en solitario. No creo que vaya a suponer una sorpresa y no es presumible que el mercado vaya a reaccionar en un sentido u otro. Yo creo que será neutral", agregó López.
"Parece que el resultado apunta a un claro ganador, lo que tendría un efecto apaciguador más que cualquier otra cosa. Esto sería tranquilizador porque habrá mayor gobernabilidad", apostilló Antonio Zamora, economista de Banco Urquijo.
