VALENCIA.- La agencia de calificación Moody's ha rebajado los ratings de la deuda de Banco de Valencia por su mayor dependencia de la financiación a corto plazo en el volátil mercado interbancario, así como por la exposición de la entidad financiera al sector inmobiliario y de la construcción y el rápido deterioro de la calidad de sus activos.
En concreto, Moody's recortó la deuda a largo plazo hasta 'A3' desde 'A2' con perspectiva negativa, mientras que situó la deuda a corto plazo en 'Prime-2' desde 'Prime-1'. La agencia situó el ratio de fortaleza financiera en 'C-' desde 'C' con una perspectiva estable.
Moody's ve con preocupación el rápido aumento en los préstamos registrado en los nueve primeros meses del año y advierte de que un mayor deterioro podría tener un impacto negativo en la capacidad de absorción de riesgo de la entidad, principalmente en términos de rentabilidad y ratios de capitalización, aunque señala que el banco tiene capacidad suficiente para soportar un aumento del consumo de préstamos tres veces superior a los 18.179 millones de euros prestados hasta junio de 2008.
La agencia considera que Banco de Valencia es más vulnerable que otros bancos españoles por el deterioro del sector inmobiliario, que ha sufrido un descenso peor de lo esperado. La entidad tiene un alto perfil de créditos de riesgo como consecuencia de su exposición a los préstamos hipotecarios garantizados a constructores, de la alta concentración de prestatarios que presenta y de su exposición a áreas geográficas con un mayor deterioro en la calidad de los activos, como la zona del mediterráneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario