Gómez Yubero explicó que se trata de un programa con vocación generalista, dirigido a toda la población en general, pero en especial centrada en las finanzas y presupuestos personales, el ahorro y la inversión, el endeudamiento y los seguros.
Para ello, el programa aboga por segmentar a la población, separar a los menores de los adultos, y además tener en cuenta a los grupos minoritarios. En el caso de los escolares, se defiende su implantación en el sistema educativo como asignatura y, de hecho, solicitarán al Ministerio de Educación que la implante en la Educación Secundaria para el curso 2009-2010, para en años posteriores extenderla a Primaria y universidad.
En el caso de los adultos, cree que se deben centrar en los asuntos más habituales para "salir adelante" como los presupuestos con los que cuentan, el ahorro, en qué invertir, qué nivel de endeudamiento pueden asumir o qué seguros les convienen. Además, Gómez Yubero defendió que se tengan en cuenta grupos específicos como las nuevas familias, los jubilados, los inmigrantes o las personas con discapacidad.
Este programa está motivado por la situación actual de "economía globalizada" en un entorno "dinámico e integrado, que ofrece riesgos y oportunidades a todos los participantes" y en la que los inversores deben protegerse "con regulación, supervisión y educación financiera", según explicó Gómez Yubero.
De esta manera, la sociedad española actual se caracteriza, según relató la directora de la CNMV, por destinar el 41,5 por ciento de sus ahorros a productos con cierto nivel de riesgo como acciones y fondos, el 34 por ciento a depósitos, y el catorce por ciento a planes de pensiones, además de contar con una diversificación escasa y poco sofisticada con una media de 3,4 activos.
En este sentido, indicó que esa situación obliga a hacer frente a dos retos: uno regulatorio, en un nuevo marco que mejora la regulación de activos financieros e introduce un nuevo enfoque en el trato con los clientes, que obliga a los bancos a adecuarse a su perfil basado en conocimientos y experiencia; y conseguir que los clientes tengan un papel activo en lo referente a sus ahorros, que opinen y sean "conscientes y críticos" con lo que los bancos hacen con su dinero.
Para ello consideró "fundamental" que la población mejore sus conocimientos financieros con la puesta en marcha de varias herramientas, tales como la creación de documentos para minoristas con información clara y concisa sobre riesgos y costes, en formato reducido y lenguaje claro; la mejora de los procesos de valoración de activos y de la fiabilidad; la mejora de la calidad del trabajo del analista financiero; una regulación sectorial uniforme, y la adaptación de la supervisión a un nuevo entorno global.
La directora de la CMNV presentó este programa en el marco de la 'Jornada Responsabilidad Social Corporativa. Propuestas para el Sistema Financiero y la Empresa del Siglo XXI', en el que también se presentó el modelo que actualmente se desarrolla en Alemania con el mismo objetivo de educar a la población en materia económica "para que sepa lo que quiere y lo que necesita".
De hecho, la responsable de Relaciones Internacionales de DSGV, Isabel Mailly, informó de que en Alemania se pierden anualmente 5.000 millones de euros en intereses por mala gestión, 60.000 millones en mala gestión del ahorro en la vejez, y que el ocho por ciento de sus hogares está sobreendeudado a consecuencia del "analfabetismo económico".
Para solucionarlo, Alemania desarrolla el programa 'Geld und Hausalt' que permite mejorar la competencia económica y el margen de maniobra financiero de los hogares, a la vez que previene el endeudamiento excesivo de las familias.
Para ello se ofrecen, de manera gratuita, folletos de información determinada necesaria para un público amplio y con el objetivo de conseguir un estilo de vida sostenible; el chequeo de los presupuestos familiares basándose en los índices del instituto de estadística; y el desarrollo de ponencias, tanto para adultos como para escolares.
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