VALENCIA.- En plena subasta de Banco de Valencia, los interesados por hacerse con
la entidad valenciana empiezan a moverse entre bastidores. Y no sólo se
trata de convencer al Banco de España a lo largo de este mes. Los
principales favoritos, que ya han presentado las ofertas no vinculantes,
también han empezado a cortejar políticos, empresarios y accionistas
locales para ganarse su apoyo, para allanar su camino a Valencia.
Es un terreno en el que Carlos Egea, presidente de Banco Mare Nostrum (BMN), ha sido el que más se ha volcado, el que mejor se ha movido, según varias fuentes consultadas, que refleja 'Economía Digital'.
Egea se ha convertido en el gran favorito para llevarse Banco de Valencia por su insistencia, predisposición y guiños a lo largo de los últimos meses. Ha sido el único que ha reconocido públicamente su interés por la entidad, el primero en admitir que ya tenía el cuaderno de venta y uno de los pocos en defender públicamente a los 47.000 accionistas actuales cuando la posibilidad de que vieran reducido a cero el valor de sus títulos era una amenaza real.
Guiños y buenas palabras que se han tenido en cuenta.
De momento, BMN ha sentado las bases con la sociedad valenciana. Egea se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien ha visto desde la primera línea cómo se ha desmoronado todo el poder financiero valenciano tras los sucesos en la CAM, Bancaja y Banco de Valencia. Pero no ha sido el único.
Egea también quiere implicar a empresarios valencianos y a los principales accionistas. En reuniones privadas, se ha mostrado partidario de la continuidad del actual consejo, con presencia de empresarios locales, e incluso la incorporación de algún valenciano en la propia directiva de BMN. Además, ha dejado entrever que mantendrá la marca 'Banco de Valencia', un gesto que le ha creado simpatías.
El gran interés de BMN se debe a que Banco de Valencia le permite completar su presencia en el arco del Mediterráneo, ya que el grupo está liderado por Caja Murcia y también cuenta con la presencia de Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra. “Existe una coherencia territorial”, apuntan desde la entidad.
Además, BMN sólo cuenta con 44 oficinas en Valencia y Castellón de las cerca de 1.500 que tiene el grupo, por lo que sería una integración complementaria. Una opción que agrada a los sindicatos de la entidad valenciana, aunque saben que Alicante y Murcia serían dos puntos de fuerte conflicto. Por otra parte, Banco de Valencia, entidad ya cotizada, le permite salir a Bolsa a BMN sin la necesidad de hacer una oferta pública de venta. Una opción que se valora positivamente.
En definitiva, Egea ha sido el que más se ha entregado a la causa valenciana frente a la distancia que todavía mantienen otros candidatos como Popular, Liberbank, Ibercaja o incluso Santander. Sin embargo, como ya sucedió con Unimm, un trofeo que se llevó a última hora y por sorpresa BBVA, aún nada está escrito. Todos ellos disponen hasta finales de mayo para presentar las ofertas vinculantes antes de su adjudicación en junio. Y, de momento, Popular también se ha consolidado como un seria alternativa.
Es un terreno en el que Carlos Egea, presidente de Banco Mare Nostrum (BMN), ha sido el que más se ha volcado, el que mejor se ha movido, según varias fuentes consultadas, que refleja 'Economía Digital'.
Egea se ha convertido en el gran favorito para llevarse Banco de Valencia por su insistencia, predisposición y guiños a lo largo de los últimos meses. Ha sido el único que ha reconocido públicamente su interés por la entidad, el primero en admitir que ya tenía el cuaderno de venta y uno de los pocos en defender públicamente a los 47.000 accionistas actuales cuando la posibilidad de que vieran reducido a cero el valor de sus títulos era una amenaza real.
Guiños y buenas palabras que se han tenido en cuenta.
De momento, BMN ha sentado las bases con la sociedad valenciana. Egea se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien ha visto desde la primera línea cómo se ha desmoronado todo el poder financiero valenciano tras los sucesos en la CAM, Bancaja y Banco de Valencia. Pero no ha sido el único.
Egea también quiere implicar a empresarios valencianos y a los principales accionistas. En reuniones privadas, se ha mostrado partidario de la continuidad del actual consejo, con presencia de empresarios locales, e incluso la incorporación de algún valenciano en la propia directiva de BMN. Además, ha dejado entrever que mantendrá la marca 'Banco de Valencia', un gesto que le ha creado simpatías.
El gran interés de BMN se debe a que Banco de Valencia le permite completar su presencia en el arco del Mediterráneo, ya que el grupo está liderado por Caja Murcia y también cuenta con la presencia de Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra. “Existe una coherencia territorial”, apuntan desde la entidad.
Además, BMN sólo cuenta con 44 oficinas en Valencia y Castellón de las cerca de 1.500 que tiene el grupo, por lo que sería una integración complementaria. Una opción que agrada a los sindicatos de la entidad valenciana, aunque saben que Alicante y Murcia serían dos puntos de fuerte conflicto. Por otra parte, Banco de Valencia, entidad ya cotizada, le permite salir a Bolsa a BMN sin la necesidad de hacer una oferta pública de venta. Una opción que se valora positivamente.
En definitiva, Egea ha sido el que más se ha entregado a la causa valenciana frente a la distancia que todavía mantienen otros candidatos como Popular, Liberbank, Ibercaja o incluso Santander. Sin embargo, como ya sucedió con Unimm, un trofeo que se llevó a última hora y por sorpresa BBVA, aún nada está escrito. Todos ellos disponen hasta finales de mayo para presentar las ofertas vinculantes antes de su adjudicación en junio. Y, de momento, Popular también se ha consolidado como un seria alternativa.
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