VALENCIA.- Los integrantes del Movimiento 15M que permanecen acampados en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia han presentado una propuesta concreta para crear un Nuevo Modelo Económico Español, que incluye, entre otras medidas, la supresión del IRPF y de las aportaciones a la Seguridad Social, una renta fija mensual a las personas sin ingresos o la exigencia de que los bancos cumplan su función crediticia con recursos propios.
Según consta en el documento, que ha sido presentado en el registro de entrada de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, en el Consistorio valenciano y en la Generalitat, el objetivo es refundar los sistemas tributario, monetario y de seguridad social, así como potenciar el sector de las energías renovables y reactivar el de la construcción para recuperar la plantilla existente antes del comienzo de la crisis, en septiembre de 2007.
En el plano tributario, el texto propone al IVA como tributo "fundamental" y elimina la compensación empresarial de las compras, lo que generaría un incremento estimado de los ingresos del Estado de cerca de 100.000 millones de euros.
Además, sostiene la eliminación del Impuesto de la Renta sobre Personas Físicas (IRPF), del impuesto de sociedades, y de los aportes de empresarios, trabajadores y autónomos a la Seguridad Social. No obstante, señala que en casos puntuales y "sumamente especiales" podrían establecerse tributos correctores que penalizarían, fundamentalmente, actividades potencialmente dañinas con el medio ambiente o que distorsionaran el mercado y la competencia.
En el sistema de la Seguridad Social, proponen un sistema denominado DAR (Distribución Automática de la Renta) que significaría una renta básica universal pero en versión "restringida" y dirigida a aquellas personas sin trabajo, paro, subsidio o pensión, que pasarían a cobrar una cantidad mensual fija en función de su edad.
Por ejemplo, una persona de entre 25 y 54 años cobraría en torno a los 500 euros al mes, mientras que un joven de 12 a 17 años ingresaría 200 euros mensuales. El objetivo es propiciar que este grupo de personas con dificultades económicas pueda incorporarse al mercado de consumo y favorecer, así, la demanda interna.
En cuanto a la financiación, los impulsores del modelo señalan que estaría "plenamente garantizada" con los fondos previstos en el capítulo de ingresos tributarios.
Otro de los apartados versa sobre el sistema bancario, sobre el que proponen la imposibilidad de concreción de 'corridas' o 'estampidas' bancarias, es decir, la retirada masiva de depósitos, así como la obligación de cumplir con la función crediticia con recursos propios, y la limitación del riesgo y de los sueldos de los directivos.
Todo ello tendría el objetivo de "liberar a los Gobiernos nacionales de su condición de rehenes del poder bancario".
En el plano microeconómico, el nuevo modelo propugna la incentivación de las energías renovables de base solar y eólica y dedica también un extenso capítulo al "rescate" del sector de la construcción.
Así, establece un sistema de compraventa de viviendas directo entre el promotor y el ciudadano en el que el primero actuaría también como prestamista a través de líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Así, el cliente podría hacerse con un piso sin necesidad de dar entrada, tan sólo haciendo frente a las letras de la hipoteca, cuya máxima duración quedaría establecida en 30 años.
El precio de venta de los inmuebles se situaría en el de diciembre de 2005 y el empresario debería comprometerse a recomponer la plantilla que mantenía en septiembre de 2007 para reanudar las obras paradas, sin necesidad de pagar asignaciones sociales por los trabajadores hasta la finalización de la obra.
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