«Este dato destaca la gran magnitud de la inundación acontecida a
consecuencia de la dana de octubre de 2024», ha explicado en un
comunicado Juan Soria, profesor titular de Ecología de la UV, que dirige
el equipo con los investigadores Juan Víctor Moliner y Noelia Campillo.
Respecto a otras riadas, Soria ha detallado que tienen constancia de
que en el Mar Menor (Murcia), en 2016, el espesor acumulado fue de dos
centímetros en las zonas afectadas próximas a las salidas de los
barrancos, como es el caso de la Rambla del Poyo en la Albufera. También
cita el caso del río Besòs, cuya deposición en una riada es de 0,5 a
dos milímetros, «lo que da una idea de la magnitud de la riada del 29 de
octubre».
Según Juan Soria, «a partir de la superficie del lago (23 km2) y una
media de tres centímetros de sedimentación, el volumen de sedimento
acumulado en la dana se estima en 690.000 metros cúbicos, unas 700.000
toneladas, el equivalente a unos 46.000 camiones de escombros».
Soria precisa que las aportaciones de materia en suspensión «se
produjeron en los cuatro días que llegaron las aguas a la Albufera, y
una parte quedó en los arrozales, y la otra sedimentó en el mismo lago,
donde este proceso se da durante un día».
El objetivo de esta extracción de sedimento en la Albufera es
observar «cuál ha sido la cantidad y composición de la materia
arrastrada y depositada» en la laguna como consecuencia de la dana.
Mediante un extractor de sedimento en lanza, que permite obtener un
perfil sedimentario «sin alteración», se han tomado muestras repartidas
en cuatro puntos de muestreo, con tres réplicas cada uno y doce en
total: al norte, centro, oeste y sur de la Albufera.
«La observación de las extracciones nos presenta que los materiales
sedimentados corresponden con un color más arcilloso rojizo en el norte y
centro, con un espesor de alrededor de seis centímetros, y más similar
al color crema en el oeste y sur, donde el espesor de los materiales
depositados ronda los dos-tres centímetros», ha añadido el investigador.
Estas muestras serán estudiadas en cuanto a su composición
próximamente para conocer sus diferencias con respecto a la capa de
sedimento inferior a la depositada por la riada y analizar qué
componentes químicos predominan, y qué impacto pueden tener en la flora y
la fauna subyacente, así como en la ya existente en el parque.
Cabe recordar que la inundación provocada por la Rambla del Poyo
arrasó gran parte del norte de la comarca de l'Horta Sud, y las aguas se
mezclaron con todo tipo de compuestos y elementos naturales y
artificiales, que acabaron depositándose en la Albufera, en la que
desemboca ese barranco.
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