viernes, 14 de febrero de 2025

Núñez (Aemet): "¿Cómo puede ser que en 1957 se avisase a la población y nadie alertara con la tecnología del siglo XXI?"

 VALENCIA.- El jefe de Climatología de la Aemet en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, ha relatado este viernes que días después de la dana del 29 de octubre recibió amenazas en redes sociales, ha asegurado que se sintió «señalado» por el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, cuando compareció en Les Corts para dar explicaciones de su gestión, y se ha preguntado cómo puede ser que no se convocara el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) por la mañana el día de las inundaciones, cuando sí se hizo, por ejemplo, en la ciudad de Valencia, y «¿cómo puede ser que en 1957 se avisase a la población» de la riada y ahora, con la tecnología del siglo XXI, «nadie alertara».

«¿Cómo pudo ser que en 1957 se avisase?» a la población de la riada, con los medios de entonces y ahora «llegara el agua a la Albufera y nadie alertara», se ha preguntado, y ha insistido: «¿Cómo puede ser que con la tecnología que tenemos en el siglo XXI se haya producido una catástrofe con 227 muertos?». 

«Para mí eso es lo inexplicable, no el fenómeno meteorológico sino el impacto que tuvo», ha recalcado.

Así lo ha apuntado en una entrevista a la Cadena SER, en la que reconoce que los investigadores y científicos están «acostumbrados» a recibir «mensajes hostiles» en las redes sociales, pero tras la dana, en su caso, la situación fue a más porque recibió amenazas directas de un «agitador», con un elevado número de seguidores, que el 4 de noviembre, justo después de la visita de los Reyes a Paiporta, en la que se registraron incidentes, le señaló públicamente con nombres y apellidos y dijo que «lo tenía que pagar».

«El ambiente era muy intenso y me señaló públicamente con nombre y apellidos con un vídeo manipulado en el que parece que decía lo que no decía y dijo que lo tenía que pagar. Yo no soy ningún presidente ni ni dirijo nada; no tengo la protección y en ese momento sentí miedo, la verdad», ha admitido, y ha explicado que interpuso una denuncia ante la Policía ante lo que consideró que era un «llamamiento a la violencia», pero que no ha tenido recorrido judicial porque desde el juzgado le comunicaron que se iba a tipificar como delito leve de amenazas, pero que debía identificar el domicilio del denunciado para notificárselo.

«Yo dije que no lo sabía, que cómo iba a saber», explica, y añade que entonces le trasladaron que se iba a archivar la denuncia. «Dije que no; que no quería que se archivase y que aunque fuese un delito leve, quería que hubiese un juicio», detalla, aunque le llegó el archivo «seis días después» por lo que deduce «que ni siquiera se lo notificaron al denunciado».

Para él, esta situación resultó «casi peor que la amenaza» porque «esto lo que da lugar es a que hay total impunidad». 

«Es decir, si la justicia no puede hacer nada, estamos a expensas de que esta gente nos vaya amenazando, amedrentando y, de hecho, hay muchos científicos que se sienten amedrentados y se inhiben de publicar los resultados de sus investigaciones por el temor a ser puestos en la diana».

En esta línea, también lamenta que Mazón le citara en su comparecencia en Les Corts. «Cuando escuché mi nombre me puse muy, muy, muy nervioso; en un discurso de dos horas y media que el único nombre que citase fue el mío» y no el de ninguno de sus consellers ni de sus responsables, con unas «declaraciones sacadas de contexto donde parece que decía lo que no decía y que me dejó como un negligente ante toda la ciudadanía, considero que fue muy injusto», ha indicado, al tiempo que considera que le hizo un «señalamiento» y cree que «ahí fue donde se empezó a construir el relato que estamos viendo».

Así, Núñez hace alusión a la difusión de audios donde se intenta «descargar las responsabilidades políticas en técnicos». «Esas filtraciones no han partido ni de Aemet, ni han partido del Ministerio y el que lo hizo se le debería caer la cara de vergüenza por señalar a dos personas que están trabajando», ha indicado, en referencia a las técnicas de Emergencias y de la Aemet, «además de manipular un audio para que parezca que se decía lo que no se decía».

«Esta gente no conoce la vergüenza, aparte de que es ilegal porque la Ley de Gestión de Emergencia de la Comunitat Valenciana prohíbe que esos audios grabados en el 112 se hagan públicos sin consentimiento judicial», ha advertido el responsable de la Aemet, para quien también todo esto es «un ruido inútil porque ya le digo a todos los valencianos, a todos los afectados, que se va a acabar sabiendo todo».

A su juicio, «hace 30 años cuando no querías que se supiera algo se rompían los papeles, se quemaban y ya está; pero ahora hay muchas huellas, hay muchos testigos de lo que ocurrió y aunque parezca desalentador que haya que esperar meses para saber lo que ocurrió, se va a acabar sabiendo todo» y «va a quedar muy claro lo que pasó ese día».

Núñez defiende que la Aemet informó correctamente de la llegada de la dana ya desde el viernes anterior; perfilando los avisos a través de los canales oficiales y con el rojo se envió directamente a la Generalitat. «Y ellos son los que tienen que tomar las medidas», ha recalcado, para incidir en que los primeros avisos rojos se dieron a las siete y media de la mañana.

En todo caso, ha insistido en que Aemet no tiene «capacidad de alertar» sino que simplemente de dar el pronóstico que se envía al Gobierno autonómico. «No tenemos una televisión pública autonómica; no tenemos una radio autonómica; no tenemos los teléfonos de los alcaldes; nuestra labor es hacer la previsión a través de nuestros canales modestos y los transmitimos a los ciudadanos pero lo más importante es que lo transmitimos al Centro de Coordinación de Emergencias», ha detallado.

Y es Emergencias quien «tiene que organizar junto con los datos de otros organismos la emergencia y convocar las reuniones que sean oportunas, donde estamos ya todos los organismos implicados con esa alerta roja», ha descrito, al tiempo que ha considerado «evidente» que, con la información que disponía la Generalitat, se tenía que haber convocado antes el Cecopi.

«El ejemplo lo tenemos aquí, en la ciudad de Valencia», ha dicho, donde se convocó el Centro de Coordinación Operativa Municipal a las 11.00 «en un sitio donde no llovía». 

«La pregunta es por qué no se convocó el Cecopi en esa mañana; qué es lo que tenían en la cabeza los responsables de la Generalitat para no haberlo convocado a las 11 o a las 12 de la mañana de ese día para gestionar tranquilamente la emergencia porque a las cinco de la tarde era ya tarde; ya estaban prácticamente todas las precipitaciones en el suelo aunque todavía quedaba una hora o dos de lluvias», ha expuesto.

Además, ha recordado que en la primera hora de la reunión del Cecopi, de 15.00 a 16.00, «no se decidió nada simplemente se informó de lo que estaba ocurriendo»; de 18.00 a 19.00 se suspendió la reunión« y la reunión empezó a las 19.00 »a tomar decisiones", cuando el agua estaba ya en Paiporta y a las 19.10 se cayó el puente de Picanya.

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