MADRID.- El director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Luis Valero, es optimista sobre la continuidad de las plantas de producción de automóviles asentadas en España y no espera que se produzca el cierre de ninguna de estas instalaciones a corto y medio plazo.
Así lo indicó Valero en una entrevista concedida a la publicación 'El Empresario', en la que puso de manifiesto que la continuidad de las plantas españolas requiere un aumento de la competitividad y de los volúmenes de producción que están registrando estas factorías. "Hay que trabajar en aspectos como la fiscalidad, logística, flexibilidad laboral, paz social, etc.", añadió.
El director general de Anfac explicó que para mejorar la competitividad en la industria de la automoción española se necesita poner en marcha diferentes medidas, entre las que se incluye, principalmente, la reducción del absentismo laboral, puesto que "constituye hoy en día un importante problema, que afecta, de manera muy significativa, a la productividad".
Valero precisó de que el absentismo laboral se situó durante 2007 "en el punto más alto de la historia", hasta alcanzar el 7%. Estas cifras, aseguró, suponen una pérdida de 6,7 millones de horas de trabajo, es decir, 300.000 horas más que en el ejercicio anterior. "El absentismo afecta a trabajadores no absentistas, a la competitividad de la empresa y genera grandes consecuencias económicas", añadió.
Por otro lado, el director general de Anfac explicó que otra de las medidas necesarias para la industria española de automoción es la mejora de la formación, con el fin de corregir "la desproporción existente entre las cantidades dedicadas por las empresas fabricantes a la formación de sus trabajadores (60 millones de euros en 2006) y lo retornado vía cotizaciones sociales".
Además, señaló que se debe acometer "una reforma en profundidad" de la formación profesional, para adecuarla, en las titulaciones ofertadas, en sus contenidos y en su calidad, a las necesidades y los requerimientos de las empresas, que en la actualidad no están cubiertos.
Valero expuso, por otra parte, que otra de las medidas que se tiene que llevar a cabo sobre el sector de las automoción es el establecimiento de una carga fiscal neutra sobre los vehículos, puesto que esta industria "ya tiene una presión fiscal que excede con mucho los costes directos e indirectos que genera el automóvil".
Al mismo tiempo, aseguró que la fiscalidad en la compra de vehículos, y especialmente de turismos, "es incongruente con un país que quiere seguir manteniendo una gran industria de automóviles y con la realidad de un parque todavía insuficiente y en gran medida envejecido".
De esta forma, abogó por recuperar incentivos fiscales para la renovación del parque automovilístico español y destacó que el nuevo impuesto de matriculación, que entró en vigor el pasado 1 de enero, "sólo tiene como objetivo incentivar la compra de vehículos menos emisores de CO2, pero se olvida por completo de la renovación del parque".
"El Plan Prever ha demostrado su efectividad al retirar del parque más de 2,5 millones de vehículos con una antigüedad superior a 10 años. Es necesaria, por lo tanto, cualquier medida encaminada a incentivar la sustitución de estos vehículos por otros actuales más seguros y limpios medioambientalmente", apuntó.
Igualmente, puso de manifiesto la importancia de continuar con el aumento "progresivo" de las dotaciones presupuestarias de I+D+i, para permitir a las empresas continuar con sus procesos de innovación y para reducir la diferencia existente entre España y otros países.
Valero explicó que la influencia de la actual desaceleración económica ha afectado al aspecto comercial del sector del automóvil en una reducción mayor de la esperada en las compras de particulares, lo que ha motivado que Anfac revise a la baja sus previsiones para el conjunto del año.
En el aspecto industrial, indicó que esta crisis económica determinará su efecto por el comportamiento en los diferentes mercados internacionales, puesto que en la actualidad el 82% de los vehículos que se producen en España se destinan a la exportación.
Así lo indicó Valero en una entrevista concedida a la publicación 'El Empresario', en la que puso de manifiesto que la continuidad de las plantas españolas requiere un aumento de la competitividad y de los volúmenes de producción que están registrando estas factorías. "Hay que trabajar en aspectos como la fiscalidad, logística, flexibilidad laboral, paz social, etc.", añadió.
El director general de Anfac explicó que para mejorar la competitividad en la industria de la automoción española se necesita poner en marcha diferentes medidas, entre las que se incluye, principalmente, la reducción del absentismo laboral, puesto que "constituye hoy en día un importante problema, que afecta, de manera muy significativa, a la productividad".
Valero precisó de que el absentismo laboral se situó durante 2007 "en el punto más alto de la historia", hasta alcanzar el 7%. Estas cifras, aseguró, suponen una pérdida de 6,7 millones de horas de trabajo, es decir, 300.000 horas más que en el ejercicio anterior. "El absentismo afecta a trabajadores no absentistas, a la competitividad de la empresa y genera grandes consecuencias económicas", añadió.
Por otro lado, el director general de Anfac explicó que otra de las medidas necesarias para la industria española de automoción es la mejora de la formación, con el fin de corregir "la desproporción existente entre las cantidades dedicadas por las empresas fabricantes a la formación de sus trabajadores (60 millones de euros en 2006) y lo retornado vía cotizaciones sociales".
Además, señaló que se debe acometer "una reforma en profundidad" de la formación profesional, para adecuarla, en las titulaciones ofertadas, en sus contenidos y en su calidad, a las necesidades y los requerimientos de las empresas, que en la actualidad no están cubiertos.
Valero expuso, por otra parte, que otra de las medidas que se tiene que llevar a cabo sobre el sector de las automoción es el establecimiento de una carga fiscal neutra sobre los vehículos, puesto que esta industria "ya tiene una presión fiscal que excede con mucho los costes directos e indirectos que genera el automóvil".
Al mismo tiempo, aseguró que la fiscalidad en la compra de vehículos, y especialmente de turismos, "es incongruente con un país que quiere seguir manteniendo una gran industria de automóviles y con la realidad de un parque todavía insuficiente y en gran medida envejecido".
De esta forma, abogó por recuperar incentivos fiscales para la renovación del parque automovilístico español y destacó que el nuevo impuesto de matriculación, que entró en vigor el pasado 1 de enero, "sólo tiene como objetivo incentivar la compra de vehículos menos emisores de CO2, pero se olvida por completo de la renovación del parque".
"El Plan Prever ha demostrado su efectividad al retirar del parque más de 2,5 millones de vehículos con una antigüedad superior a 10 años. Es necesaria, por lo tanto, cualquier medida encaminada a incentivar la sustitución de estos vehículos por otros actuales más seguros y limpios medioambientalmente", apuntó.
Igualmente, puso de manifiesto la importancia de continuar con el aumento "progresivo" de las dotaciones presupuestarias de I+D+i, para permitir a las empresas continuar con sus procesos de innovación y para reducir la diferencia existente entre España y otros países.
Valero explicó que la influencia de la actual desaceleración económica ha afectado al aspecto comercial del sector del automóvil en una reducción mayor de la esperada en las compras de particulares, lo que ha motivado que Anfac revise a la baja sus previsiones para el conjunto del año.
En el aspecto industrial, indicó que esta crisis económica determinará su efecto por el comportamiento en los diferentes mercados internacionales, puesto que en la actualidad el 82% de los vehículos que se producen en España se destinan a la exportación.
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