En concreto, los planes especiales que se desarrollen en la huerta deberán destinar 1,5 metros a la protección de este entorno, por cada uno que se ocupe en las distintas dotaciones.
El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Valencia, Jorge Bellver, compareció en rueda de prensa después de la Comisión de Urbanismo, en la que se abordó este documento que ya fue aprobado el pasado viernes por la Junta de Gobierno Local.
El edil explicó que estos suelos "se desarrollarán a través de planes especiales" que se tendrán que presentar ante el consistorio para que "éste decida si el proyecto tiene sentido estratégico y si se ajusta a las necesidades de la ciudad".
En concreto, hizo hincapié en que algunas de las "peculiaridades" a las que se someterán estos suelos se refiere a la limitación en cuanto a la ocupación, ya que las parcelas mínimas serán de 5.000 metros cuadrados. Asimismo, por cada metro que se ocupe con la intervención, uno y medio requerirá de intervenciones para protección de huerta.
Del mismo modo, de los metros destinados propiamente a la dotación, el 70 por ciento será obligatoriamente para zonas verdes, y el 30 por ciento restante será el trozo que podrá edificarse. De este modo, de la reserva dotacional prevista, más de 1,8 millones de metros, tan sólo se ocupará con edificios 141.891,6. Las edificaciones únicamente podrán tener la planta baja y una altura, un total de 10 metros.
Así, Bellver puso como ejemplo, una dotación de 5.000 metros --el mínimo que se podrá ocupar-- tendrá que destinar 7.500 metros cuadrados a iniciativas para garantizar la protección de la huerta, y la edificabilidad se limitará a 1.500 metros, mientras que los 3.500 restantes serán para zonas verdes.
El edil señaló que a lo largo de los años el Ayuntamiento ha tenido que rechazar iniciativas para la construcción de hospitales de referencia en materia oncológica en la ciudad o centros de investigación porque el plan actual, de 1998, "no prevé bolsas de suelo para dotaciones privadas".
Añadió que el consistorio está en contacto con quienes presentaron éstos proyectos para recordarles que, el año que viene, cuando se apruebe el PGOU habrá suelo para su disposición.
Por su parte, el concejal socialista Vicente González Móstoles, consideró que la reserva de suelo de huerta para la instalación de dotaciones privadas es "incompatible con la protección de la huerta" y exigió que se busquen nuevos emplazamientos al oeste de la huerta o en las zonas urbanizables de la ciudad.
En este sentido, el edil lamentó la reclasificación de "más de cuatro millones y medio de metros cuadrados para construir viviendas en un 80 por ciento", y tildó esta iniciativa de "innecesaria".
De hecho, recordó que la ciudad dispone en la actualidad de 65.000 viviendas vacías y de espacio suficiente para construir 22.824 viviendas en suelo urbano y 20.416 en suelo urbanizable, por lo que existe un stock construido o construible de 100.000 viviendas, suficiente para la llegada de en torno a 200.000 nuevos habitantes.
"La ciudad podría llegar al millón de habitantes sin recalificar ni una hectárea de huerta", explicó González Móstoles, quien recordó que el grupo municipal "sólo admite la reclasificación de la huerta en los casos en que supone la continuidad de una actividad ya existente y de alto valor añadido, como la Universidad Politécnica de Valencia (UPV)".
Al respecto, Bellver señaló que en el estudio de vivienda de 2007, que se incluye en el documento, "se establece claramente la diferencia entre vivienda nueva y de segunda mano", y la "demanda efectiva de vivienda para los próximos 12 años es de 70.000 viviendas de segunda mano, además de las 54.000 nuevas.
Sobre el contenido de la revisión, el edil socialista afirmó que el plan "carece de visión metropolitana", porque la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "tiene aversión al liderazgo metropolitano". Sin embargo, Bellver contestó que quienes tienen competencia en el paisaje del territorio que extralimita el término municipal son la administración central y autonómica y la Diputación provincial y añadió que "todas las cuestiones que afectan más allá del término municipal se han tenido en consideración".
El edil de Urbanismo criticó que la visión metropolitana de los socialistas es que "todo sea fuera de la ciudad y aquí no ocurra". Del mismo modo, aseguró que quien toma esa decisión no es el equipo de Gobierno municipal, sino que cuando alguna empresa está interesada en instalarse en Valencia y no le puede ofrecer el suelo se le ha trasladado la posibilidad de contactar con ayuntamiento del área metropolitana, pero "quieren vincular su nombre al de la ciudad de Valencia".
Por otra parte, el representante socialista lamentó la "falta de transparencia" con la que el equipo de gobierno ha llevado a cabo el proceso, y criticó que tras la aprobación en la Junta de Gobierno Local del viernes pasado se ocultó el expediente "hasta una hora antes de la comisión celebrada esta mañana".
No obstante, Bellver rechazó esto y dijo que el documento estuvo a disposición del grupo socialista desde la finalización de la reunión del viernes (sobre las 12.00 horas) y hasta las 15.20 horas, pero los responsables del PSPV no pasaron a recogerlo.
Añadió que los ciudadanos han participado "libremente" y que quien ha querido aportar sugerencias ha dispuesto de los mecanismos necesarios.
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