Aznar, que realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció tras la sesión ordinaria del Consejo de Administración de la APV, aseguró que aunque la situación de "incertibumbre económica" actual provoca "inquietudes", la estabilidad laboral el Puerto de Valencia está "asegurada".
En el caso del colectivo de los estibadores, señaló que hubo "incertidumbres" durante la reforma de la Ley de Puertos, pero indicó que "cerrada y superada esta situación" ya no existe ninguna "alteración". Asimismo, agradeció a empresarios y trabajadores "el esfuerzo que realizan de profesionalidad".
No obstante, señaló que "en estos tiempos de incertidumbre económica y alta competencia", hay que tener en cuenta que "nuestra capacidad de competir está muy relacionada no solamente con la eficiencia, sino también con los costes". En este sentido, indicó que la "asignatura pendiente" es reducir los costes de los trabajos portuarios.
El presidente de la APV incidió en la necesidad de "fidelizar al naviero" lo que, a su juicio, requiere "trabajar bien, con paz social, estabilidad social y eficiencia" algo que "lo tenemos", pero recalcó que también precisa "ajustar costes", que es la tarea que falta por realizar.
Rafael Aznar también se refirió a los trabajadores de las empresas estibadoras y consignatarias. "Hubo discusión en la negociación colectiva", recordó, pero añadió que desconvocados los avisos de huelga, "tenemos paz social también en este ámbito".
Respecto al personal de la propia APV, explicó que como son parte de la Administración General del Estado, les afecta el recorte salarial del 5 por ciento que contempla el Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno.
Sobre este asunto, señaló que se aplicará porque "es de obligado cumplimiento", pero puntualizó que se intentará hacerlo "de forma que se atenúe la lesividad a los trabajadores", algo que la APV debatirá el próximo martes con Puertos del Estado.
El responsable de la APV indicó que en este colectivo también existe "sosiego" e hizo hincapié en la necesidad de "producir elementos de diálogo suficiente y asegurar la paz y la estabilidad social".
En esta línea, aseveró que su "máxima preocupación" es "lograr estabilidad social para que nada pueda perjudicar a la actividad económica" de la APV. No obstante, reconoció que hay "asuntos que se escapan".
En cuanto a los transportistas terrestres, que protagonizaron durante cuatro días un paro para protestar por el "abuso de poder" de los transitarios, Aznar comentó que aunque no es competencia de la APV, se intenta "estimular un acuerdo entre los que contratan el transporte, --los consignatarios-- y los contratados --los transportistas--".
Así, señaló que se ha dado un "nuevo impulso" para que "se sienten en las mesas de negociación correspondientes para conseguir un acuerdo del transporte terrestre". Tal y como destacó, desde la APV defienden "las buenas prácticas y la competencia leal" y, sobre este tema, instó a que "se extirpen las malas prácticas existentes tanto un lado como en otro, si es que las hay" algo que, tal y como augura, "arrojará estabilidad, paz y que nadie se pueda sentir perdedor".
Preguntado por el paro de los transportistas, que tuvo lugar a principios de este mes, convocado por la Asociación de Autopatronos del Transporte de Contenedores de los Puertos de la Comunidad Valenciana (Transcont), Aznar explicó que como duró cuatro días "no produjo ningún efecto de desabastecimiento".
Por otra parte, informó de que, durante el mes de mayo, el tráfico global del Puerto de Valencia creció un 5,23 por ciento en relación con el mismo período de 2009, un año que, tal y como señaló, "fue malo, pero no tanto para el Puerto de Valencia".
Asimismo, el tráfico de contenedores aumentó un 8,32 por ciento durante el pasado mes. Por su parte, el tránsito creció un 6 por ciento y las exportaciones e importaciones un 11 por ciento. Además, casi se duplicó el número de cruceristas, pasando de menos de 24.000 en mayo de 2009 a algo más de 46.000 en el mismo mes de este año.
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