Tras catorce ediciones de Campus Party en Valencia, la de 2010 "ha estado marcada por las dificultades derivadas de una pésima gestión por parte de la Generalitat valenciana, quien denegó a última hora el permiso para utilizar el Ágora, con las consiguientes implicaciones de falta de espacio y una menor comodidad", ha señalado Botella. "Y todo ello ante la alarmante pasividad de la alcaldesa de Valencia", ha apostillado la concejala.
La edición de 2010 de Campus Party Valencia "sólo" ha podido contar con la participación de 3.400 asistentes, mientras que el año pasado fueron 6.077 y en 2008 ascendieron a más de 9.000 los 'campuseros'. Ante esta situación de "falta de apoyo y cada vez mayores dificultades, los organizadores no han podido asegurar la continuidad de Campus Party en Valencia", ha relatado Botella.
La edila ha defendido la necesidad de "apoyar y fomentar la realización de este tipo de eventos en nuestra ciudad, puesto que suponen una gran concentración de talento e innovación a nivel nacional e internacional". A su juicio, la Generalitat y el Ayuntamiento "deberían aprovechar este hecho y apoyar la participación de un mayor número de empresas valencianas en el evento, puesto que en nuestra ciudad hay excelentes empresas innovadoras que podrían tener un papel relevante en la Campus Party".
"A diferencia de otros eventos, la Campus Party Valencia genera conocimiento y actividad más allá de las fechas en las que se celebra y durante muchos años decir Campus Party ha sido decir Valencia", ha remarcado la edila socialista, quien ha asegurado no entender "como la alcaldesa de Valencia se ha ido de vacaciones sin asegurar la continuidad de Campus Party en Valencia"
No hay comentarios:
Publicar un comentario