VALENCIA.- El Instituto Tecnológico Metalmecánico de Valencia (Aimme) ha desarrollado un chip pionero en España que permite recuperar bicicletas en caso de robo. Además, este sistema de identificación por radiofrecuencia permite a la Policía identificar a los ciclistas cuando tienen un accidente, ya que la mayoría no suele llevar documentación. Por ahora se han preparado 10.000 unidades para su comercialización.
Así lo han indicado este jueves en una rueda de prensa el director general de Aimme, Salvador Bresó, y el concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez. En el acto de presentación de este sistema, llamado 'identiBIKE', un agente de Policía ha hecho una demostración sobre su colocación.
Según ha explicado Bresó, este chip, protegido por un tapón de poliestireno de alto impacto, de tan sólo 9,3 gramos, 3 centímetros de alto y 25 milímetros de diámetro, facilita que la Policía Local pueda identificar al propietario cuando encuentra una bicicleta abandonada y la deposita en las oficinas de objetos perdidos. Y también actúa como elemento disuasorio contra el robo.
Esta solución técnica, diseñada para cuadros de bicicletas estándar, consta de tres elementos: un dispositivo de indentificación por radiofrecuencia, que cuesta 15 euros; un sello adhesivo disuasorio de seguridad; y un carné de 'identiBIKE'.
Para colocar el chip, se debe retirar el sillín e introducir el tapón con el chip de radiofrecuencia en el tubo de chasis de la bicicleta. Luego se empuja hasta el fondo, donde quedará ubicado de manera permanente gracias al diseño en forma de cuña del tapón, que permite su inserción pero imposibilita su extracción. El chip sale de fábrica con un código alfanumérico único e inviolable, imposible de modificar o alterar, y grabado con láser.
El sello disuasorio se debe adherir siempre en la zona delantera del cuadro de la bici, en las proximidades del manillar. Una vez colocado no se puede despegar ni reposicionar, ya que incorpora un adhesivo especial que impide su manipulación.
Respecto al carné, el usuario que adquiere el dispositivo debe cumplimentarlo con sus datos personales --nombre, apellidos, dirección, DNI y teléfono-- y con los datos básicos de la bicicleta --marca, modelo y color--. Cada carné lleva impreso un código de barras que le relaciona con el sello adhesivo y con el chip.
Para adquirir el chip, los usuarios deben acudir, en primer lugar, a una dependencia policial para tramitarlo gratuitamente. Asimismo, tienen que dar de alta sus datos y los de su bicicleta en la web www.identibike.es, que actuará como coordinadora entre los municipios adscritos a este servicio para agilizar la búsqueda de la pareja bicicleta/usuario.
No obstante, el servicio tan sólo se ha activado en principio en el municipio de Valencia --Policía Local de la Unidad de Molí del Sol del Parque de Cabecera--, pero el objetivo a corto plazo, según ha comentado Bresó, es ampliarlo a otras localidades del área metropolitana y hacerlo extensivo a toda la Comunitat y al resto de España.
'IdentiBIKE' sólo es operativo cuando se pasa un lector específico de radiofrecuencia que permite contrastar la identidad del propietario con su bicicleta. La Policía Local de Valencia tiene a su disposición un lector de estas características en cada distrito de la ciudad, así como en la Unidad Molí del Sol, en el depósito de la Avenida del Cid y en los coches de atestados.
En el caso de desaparición de la bici, el propietario debe formalizar la denuncia correspondiente en una dependencia policial y, por otro lado, notificar la sustracción en la web de 'identiBIKE', que se encargará de enviar a los diferentes municipios adscritos al sistema la información relativa a la bicicleta robada y a su dueño.
Domínguez ha resaltado la "importancia" de este chip ya que, en la actualidad, hay 500 bicicletas en los depósitos municipales que no se sabe de quienes son, con lo que en principio irán para chatarra. No obstante, el concejal ha indicado que existe la posibilidad de que éstas se donen a una ONG.
Ahora, con el chip, "los policías podrán llamar a los usuarios de las bicis y decirles que la tienen". "También será útil para disuadir a los cacos de los robos, porque sabrán que tienen un chip y que les será más complicado venderlas". Domínguez ha destacado, asimismo, que en las bicis de segunda mano se puede resetear el chip.
Al ser preguntados por la posibilidad de buscar una solución GPS incorporada al sistema, Bresó ha explicado que "a 15 euros no".
"El precio del sistema podría, a veces, ser demasiado elevado con respecto al precio de la bicicleta; y, además, para ponerlo en marcha, se tendrían que alcanzar acuerdos con proveedores de telefonía móvil", ha dicho.
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