VALENCIA.- La Plaza del Ayuntamiento de Valencia, rebautizada este viernes como Plaza del 15 de Mayo, ha amanecido este sábado de reflexión con más de un centenar de personas que tras haber pasado la noche al raso, se afanan ahora en preparar las actividades que desarrollaran a lo largo del día bajo una pancarta y camisetas en la que se advierte claramente que los concentrados "están reflexionando".
Tras una jornada de inquietud ante la decisión de la Junta Electoral Central de prohibir las concentraciones y la posterior orden del Ministerio del Interior de no desalojar si todo transcurre de forma pacífica, en la madrugada del sábado miles de personas se acercaron hasta el centro de Valencia para mostrar nuevamente su desencanto hacia la clase política y el sistema económico. A la medianoche, un sonoro aplauso y el cántico de un cumpleaños feliz dieron la bienvenida a una "nueva democracia".
Ya por la mañana, la plaza permanecía 'tomada' por un centenar de jóvenes organizados en talleres lúdico-artísticos, zona de juegos, zona wi-fi, área de prensa, sala de estudio o el muro de los mensajes, en el que los transeúntes pueden dejar colgadas sus reivindicaciones.
Una de las coordinadoras de prensa del movimiento 15-M, Raquel, ha señalado que la noche ha transcurrido con "total normalidad" y que no ha habido altercados, ya que cada grupo "ha ido preparando cosas para el día siguiente".
Para este sábado, están previstas dos cadenas humanas y un paseo de los asistentes con sus camisetas blancas serigrafiadas con el lema "estoy reflexionando".
"En cierta manera nos prohibieron hacer cosas --la Junta Electoral--, nos han coartado la libertad y. ya que es la jornada de reflexión y sólo me dejas reflexionar, que sepas que estoy reflexionando", ha recalcado Raquel.
Sin alusiones directas a ningún partido ni al voto, la zona peatonal de la plaza permanece llena de carteles reivindicativos contra la actual Ley Electoral, la banca o eslóganes que casi se han convertido en un clásico como "no nos vamos" o "yes, we camp", todos ellos presididos por un gran féretro de cartón en el que se lee "aquí yace la democracia".
Según la coordinadora, el objetivo del heterogéneo movimiento es quedarse en la plaza "hasta que algo cambie, sea una semana, dos semanas, un mes, un año o veinte años, no tenemos previsto ningún tipo de calendario".
"Sabemos cómo hemos venido pero no sabemos cuándo nos vamos a ir", ha advertido.
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