BRUSELAS.- El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha vuelto a reclamar a las comunidades autónomas españolas una "estrategia rigurosa de saneamiento fiscal", pero no ha querido pronunciarse sobre si el ajuste debe hacerse recortando los gastos o subiendo los impuestos.
"Las administraciones regionales españolas, junto con la central, deben seguir una estrategia rigurosa de saneamiento fiscal, tal como se indica en el programa de estabilidad actualizado, para que sus cuentas públicas vuelvan a estar saneadas y ser viables", ha dicho Rehn en una respuesta escrita a una interpelación del eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), Raül Romeva.
"Junto con unas reformas estructurales audaces y determinadas, esto sentará las bases para un crecimiento, empleo y estabilidad a largo plazo", ha resaltado el comisario de Asuntos Económicos.
Romeva criticaba en su interpelación la recomendación dirigida por Bruselas a España de que reduzca el gasto en las comunidades autónomas. En este sentido, recordaba que más del 50% del gasto autonómico corresponde a "servicios sociales básicos, como sanidad o educación" y preguntaba a la Comisión si considera que "la salida de la crisis pasa por recortar derechos sociales básicos y despedir a trabajadores del sector público, como se deduce de sus recomendaciones".
"Unas cuentas públicas saneadas, en todos los niveles de la administración, son una condición para mejorar la capacidad productiva y el desarrollo económico futuro", responde Rehn.
El eurodiputado de ICV también interrogaba al Ejecutivo comunitario sobre si se había planteado pedir a España que reintroduzca el impuesto sobre el patrimonio o aumente el IRPF o el impuesto de sociedades a las rentas más altas y a las empresas con grandes beneficios.
Las recomendaciones del Ejecutivo comunitario, responde Rehn, "no proponen dar la prioridad a medidas relacionadas con los ingresos o con los gastos, dejando la decisión de cómo sanear las cuentas públicas a las autoridades nacionales".
La proporción entre los impuestos y el PIB en España disminuyó del 37,1 % en 2007 (frente al 39,8 % en la UE) al 31,4 % en 2009 (el 38,7 % en la UE) "sobre todo por la crisis económica y financiera". Debido principalmente a las medidas de aumento de los impuestos, se prevé que se incremente hasta un 33,6 % en 2011, según Bruselas.
El comisario de Asuntos Económicos insiste además en que España debe estudiar "el margen de rebaja de los costes laborales" y desplazar "la carga tributaria del trabajo hacia el consumo o la fiscalidad ecológica, sin afectar al presupuesto, para facilitar el ajuste del mercado laboral". Esta medida es necesaria "teniendo en cuenta el fuerte incremento de los costes laborales unitarios en la década de los noventa y la tasa muy alta de desempleo", apostilla Rehn.
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