VALENCIA.- La construcción del Corredor Mediterráneo supondría la creación de 64.000 empleos entre 2011 y 2014, 9.339 millones de euros de producción agregada y un valor añadido de 3.788 millones de euros en la Comunitat Valenciana, según un estudio sobre el impacto económico de las inversiones previstas para esa infraestructura, cifradas en 5.405 millones, elaborado por un grupo de expertos de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI) y de la Universitat de València (UV) a petición de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE).
El informe ha sido presentado este martes en Valencia, en una rueda de prensa por el catedrático de Organización de Empresas de la UJI, César Camisón, y el profesor titular de Geografía de la UV, Josep Vicent Boira.
Camisón ha valorado el fuerte impacto multiplicador de esos 5.405 millones de inversión --más de 4.300 correspondientes al desarrollo de la propia línea ferroviaria--, de un 2,14, de modo que "por cada euro invertido en el corredor, se espera que retorne algo más de dos en términos de incremento de producción de bienes y servicios".
En términos de valor añadido, ha resaltado que supondría el 4,06 por ciento del valor añadido bruto autonómico y el 3,86 por ciento del PIB regional y, en empleo, la creación de 16.000 puestos anuales --10,7 por ciento del paro actual-- y el aumento en un 4,2 por ciento de la renta asalariada regional, con un incremento de 2.051 millones.
En concreto, el sector más beneficiado sería la construcción, que concentraría el 57 por ciento del aumento de la producción inducido por esa inversión y obtendría así un impacto global que se sitúa en el 15,84 por ciento del nivel de actividad del último año.
El responsable del estudio ha remarcado, no obstante, que además de revitalizar la construcción, ese proyecto tendría un "efecto arrastre muy importante" para otros sectores como el comercio, el turismo, la hostelería y las actividades ligadas a los servicios, que concentrarían el 50 por ciento de los empleos generados hasta 2014.
Por provincias, la más beneficiada sería Castellón, con 4.169 millones de euros de inversión, un aumento del valor añadido en 1.498 millones de euros y cerca de 22.253 puestos de trabajo creados.
El estudio también ha calculado un impacto de las inversiones en el Corredor Mediterráneo sobre Cataluña de unos 4.000 millones de euros, con lo que alcanzaría el 1,94 por ciento del PIB regional, el 1 por ciento de su valor añadido, el 0,7 por ciento de su población activa y el 3,7 por ciento de su desempleo actual.
Como avance de la segunda fase del informe que se dará a conocer en un mes, César Camisón ha alertado de que la paralización de esas infraestructuras ferroviarias puede acarrear un aumento de los costes de transporte del 12 por ciento y una reducción de las exportaciones en un 28 por ciento en 2014 respecto a las cifras actuales.
Ha argumentado, en este sentido, que las previsiones de la Unión Europea indican que el Corredor Mediterráneo permitiría subir en 15 puntos el tráfico de mercancías en el sur --pasando del 25 al 40 por ciento-- y que existe un "riesgo real" de que, si se aprueba otro trazado, ese crecimiento sea capturado por las zonas que atraviese.
Entre las mejoras que obtendría la Comunitat, se ha destacado que Ford reduciría cerca de 300 euros el coste de envío por coche, punto en el que se ha alertado de que existe el riesgo de que se vayan si no se construye este corredor, disminuiría en tres o cuatro días el tiempo de llegada de la fruta a los mercados y abarataría en tres céntimos por kilo el coste de transporte de productos agrarios.
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