MADRID.- El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) liquidó esta semana la
factura que Banco Sabadell le presentó hace un mes, correspondiente a
las pérdidas que tiene garantizadas por el esquema de protección de
activos (EPA) que se aprobó cuando en 2012 el banco se quedó con la
antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo. La factura, correspondiente al
ejercicio 2018, ascendía a 1.000 millones, por lo que Sabadell ha
recibido cerca de 4.200 millones de euros en los cuatro últimos años, según publica hoy Expansión.
Los
bancos miembros del FGD hicieron efectivo el pago de las cuotas anuales
al Fondo correspondientes a 2018 esta semana, y el FGD procedió casi de
forma inmediata a liquidar la factura que por valor de 1.000 millones
de euros le había presentado Sabadell para liquidar las pérdidas
sufridas por la venta de parte de la cartera protegida procedente de la
antigua CAM, según fuentes conocedoras.
Es el cuarto año que
Sabadell presenta una factura de este tipo. En 2018, correspondiente a
2017, el pago se elevó a 1.300 millones de euros; un año antes ascendió a
981 millones y el anterior la cifra alcanzó los 825 millones. En total,
cerca de 4.200 millones de euros. En todo este tiempo Sabadell ha
tenido que hacer provisiones por valor de 1.250 millones por estos
mismos activos vendidos, ya que la protección de la cartera cubre el 80%
de las pérdidas.
Antes de que se activara el esquema de
proteción de activos se destinaron a pérdidas 3.882 millones de euros
que figuraban en el balance de CAM como provisiones en el momento de la
venta a Sabadell. La cartera protegida asciende a activos por un valor
bruto de 24.644 millones de euros. Ni el FGD ni Sabadell proporcionan la
cifra de la cartera que aun estaba en manos del banco y lo único que se
sabe es que las ventas efectuadas han supuesto un quebranto superior a
los 9.300 millones de euros.
A
finales de 2018, Sabadell y el FGD llegaron a un acuerdo por el que el
banco vendió a terceros la mayor parte de sus activos inmobiliarios
dañados, incluidos los de CAM, englobados en tres carteras y el FGD
aceptó asumir lo que le correspondía de las pérdidas que se produjeron.
Pero lo hizo con la condición de aplazar los pagos a 2020 y 2021,
porque si lo hacía entonces implicaba que el déficit público se elevaría
impidiendo que el Gobierno cumpliera con el compromiso de cerrar 2018
con un déficit público del 2,7%. El pago de esta semana no forma parte
del acuerdo.
Con
este compromiso, Sabadell limpiaba su balance de los activos dañados,
aunque asumiendo una pérdida algo mayor que la comprometida hasta
entonces, y el FGD obtenía una ligera rebaja en su factura final.BBVA
alcanzó uno similar con el FGD aunque de cuantía muy inferior.
Sabadell recuperó el jueves en Bolsa el euro por acción, que había perdido el 31 de enero pasado.
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