Así si ha jugado a la Lotería de Navidad o piensa hacerlo en las próximas semanas para El Niño o a cualquier sorteo de Primitiva, Euromillones, Bonoloto o incluso una Quiniela, que superen esa cifra, sí o sí tendrá que dirigirse a una oficina del BBVA o CaixaBank.
En 2023, se convirtieron en los únicos autorizados frente a los nueve que había el año pasado. La lista se actualiza cada año en enero, así que atento a los posibles cambios después de las fiestas.
Recuerde que en las entidades financieras no podrán hacer efectivo el pago del premio de manera inmediata. Están obligados por ley a recabar de los premiados documentación de identificación. No se trata de un capricho, sino de cumplir con las normas sobre prevención de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, además de la fiscal.
Por otro lado, es importante que sepa que estos dos bancos no pueden cobrar ningún tipo de gasto ni comisión por realizar el pago de los premios. Tampoco pueden obligar al jugador agraciado a abrir cuenta alguna en dicha entidad.
Cuando el premio es compartido por un grupo de familiares, amigos, compañeros de trabajo y se trata de un premio mayor (más de 2.000 euros), la única peculiaridad es que deben acudir todos los titulares del premio para identificarse en la entidad financiera.
Si el grupo es numeroso y voluntariamente los agraciados así lo prefieren, pueden designar un representante para realizar las gestiones en nombre de todos. Este apoderamiento debe conferirse en documento público ante un notario, ya que hablamos de importes elevados de caudales públicos, lo que requiere tener certeza de a quién y por qué se paga.
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