Esta es la primera incógnita que se despeja de ese enorme puzzle meteorológico que llamamos 'Semana Santa'. Por suerte, vamos teniendo noticias y todo indica que va a ser verdad que "nunca llueve a gusto de todos".
Aunque no se espera una intrusión de polvo sahariano similar a la que hace ahora dos años engulló el país, eso no quiere decir que no se puedan crear situaciones peligrosas.
Este miércoles "será un día con mala calidad del aire. En muchas regiones el material PM10 (también PM2.5) alcanzará concentraciones muy elevadas, suponiendo un riesgo para la salud, especialmente de los más vulnerables".
Poco a poco, tenemos que ir tomando consciencia de los efectos de la calima en la salud. Sobre todo, porque desde 2021 se han duplicado las intrusiones polvo.
Y, como sabemos, hasta "los días de calima hay más ingresos por insuficiencia cardiaca aguda y también hay una asociación del 86% a la mortalidad de enfermos con esta patología ingresados" durante esos días. De hecho, "un 2% más de personas fallecen por cardiopatías los dos días siguientes a los fenómenos de calima".
¿Lloverá en Semana Santa? Esa es la gran pregunta. En los últimos días, los modelos meteorológicos solo coincidían en una cosa: la incertidumbre y la dispersión eran altísimas.
Sin embargo, conforme nos vamos acercando al "horizonte de fiabilidad" de los modelos, cada vez está más claro que una DANA va a marcar el inicio de Semana Santa y que hay una alta probabilidad de que, "desde el lunes [santo] y especialmente desde el miércoles" llueva en todo el país.
No obstante aún es pronto para cerrar un pronóstico. Marzo es un mes de transición entre "los meses fríos y cálidos donde las borrascas activas del invierno dan paso a descuelgues de vaguadas fría, DANAs o BFAs, hasta que aparezcan las situaciones de tormentas primaverales generalizadas".
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