VALENCIA.- Compromís ha denunciado la existencia de un protocolo "de
acompañamiento" en los colegios diocesanos de la Fundación San Vicente
Mártir basado en "las teorías de las pseudoterapias de conversión" para
supuestamente detectar y "perseguir e intervenir" a alumnado LGTBI y que
hace uso de conceptos como "la atracción o proyección" hacia el mismo
sexo o el "deseo de cambio de sexo" en lugar de los términos
'homosexualidad' o 'realidades trans'.
El documento 'Protocolo
para la maduración integral de la persona en su identidad sexual
masculina y femenina' está elaborado por el Observatorio de Bioética de
la Universidad Católica de Valencia (UCV), Escuelas Católicas de la
Comunidad Valenciana, la Fundación San Vicente Mártir y la Asociación
Católica de Maestros de Valencia, y se puede encontrar en la página web
de la propia fundación, recalcan desde la coalición.
Así lo ha
denunciado este viernes el diputado de Compromís en Les Corts Francesc
Roig, que ha vinculado este protocolo a las "pseudoterapias de
conversión" porque "lo que hace es tratar a las personas LGTBI y trans
como enfermas, porque dice que tienen trastornos de la mentalidad e,
incluso, habla de ellas como una falta de maduración".
Según
Roig, este documento "crea unos equipos de profesionales --docentes de
los propios centros-- que deben ser gente muy católica e insta a
perseguir a estos chicos y a hacer unas listas que se han de comunicar a
la Fundación San Vicente Mártir".
"Es decir, lo que está diciendo es
que se han de hacer unas listas de niños y niñas LGTBI y trans para
comunicar su situación", ha advertido.
El protocolo contempla la creación de equipos "de
acompañamiento e intervención" en cada centro que tendrán que "detectar
casos y diseñar planes de intervención individualizados que pueden
incluir la derivación hacia especialistas externos o el apoyo espiritual
de sacerdotes expertos en el tema".
En cuanto al papel de los
docentes, expone que observarán "si en los alumnos hay conflicto con su
identidad sexual" y que deberán "informar a los responsables del centro
cuando aparezcan casos de niños que no se identifiquen con su identidad
sexual masculina o femenina".
En cualquier caso, se recoge la
obligación de "mantener la confidencialidad de los casos, con el máximo
respeto y cariño" y también de "observar indicios de acoso y
discriminación por la condición sexual".
Así, indica que, en
el momento en que "cualquier miembro del equipo docente o la familia
detecte un posible caso", se activará este protocolo con el que se
diseñará "un plan de actuación que responda adecuadamente a las
necesidades del alumno en los diferentes ámbitos de intervención:
medidas organizativas, medidas educativas, de formación y
sensibilización".
En este punto, se contempla "ofrecer el asesoramiento,
cuando proceda, de especialistas externos".
Respecto a las
medidas a adoptar, el documento establece la adopción de "todas las
necesarias encaminadas a promover el acompañamiento para la maduración
integral de todo alumno, especialmente de aquellos que tengan más
dificultades para aceptar su identidad sexual".
"Se promoverán modelos de masculinidad y feminidad, de amor y
entrega, dignidad, compromiso, donación, fidelidad, maternidad,
paternidad, admiración hacia el otro sexo, unidad familiar, acordes al
carácter propio del centro como alternativos a otros modelos sociales
excluyentes e impositivos imperantes en la sociedad", sostiene.
En el apartado de acciones de formación, se recoge la organización de
"actividades formativas que aborden cuestiones relativas a las diversas
problemáticas que se plantean en el crecimiento y maduración sexual del
alumnado: la relación con la figura paterna y materna, la relación con
los iguales, el abuso o la violencia en edades tempranas".
Finalmente, se establecen unos "indicadores de maduración", entre los
que figura "la progresión del alumnado en cuanto al conocimiento de sí
mismo y la aceptación de su condición psico-sexual masculina o femenina,
así como sus características personales, capacidades y limitaciones".
Además, el diputado de Compromís ha mostrado una presentación que,
según ha dicho, se utiliza en los centros para explicar la aplicación de
este protocolo. En el documento se insiste en que resulta "crucial
comunicar los casos que se produzcan" de alumnos que tengan "conflicto
con su identidad sexual".
"Es decir, están diciendo que aquellos niños,
niñas o niñes que sean del colectivo LGTBI o trans se lo comuniquen a la
Fundación para poder aplicar esas torturas de conversión y amargar la
vida a estos menores", ha denunciado.
En este punto, ha
cuestionado para qué se ha de transmitir esta información, ha subrayado
que estas supuestas listas "no deben ser legales" y ha advertido de que
este protocolo resulta ser "una de las puertas de entrada a las
pseudoterapias de conversión", dado que el protocolo "continúa ahondando
en la cuestión de los problemas que pueden tener los niños o niñas con
sus familiares".
"Les obliga a llevar un uniforme que no
corresponde a su identidad de género y eso es un problema, una cuestión
que está prohibida por la ley valenciana LGTBI y trans", ha remarcado,
por lo que ha avisado de que este protocolo "se está saltando la ley".
Además, ha insistido en que no se trata de "casos aislados", sino que es
"una trama que no deja de sorprendernos y que está muy bien
orquestada".
Con todos estos datos, Compromís se plantea "seriamente" poner el
caso en manos de la Fiscalía para que abra "las investigaciones y
diligencias que toquen".
Mientras, ha exigido a la Conselleria de
Educación que actúe y ha asegurado que tanto el conseller del ramo, José
Antonio Rovira, como el propio 'president' de la Generalitat, Carlos
Mazón, tienen "la responsabilidad de actuar y velar por la seguridad de
los niños y niñas".
"No pueden decir que cuando haya una
denuncia ya harán algo. Tenemos evidencias de que estos protocolos se
están aplicando y que están ahora mismo vigentes", ha subrayado el
diputado.
"Queremos que Conselleria actúe de una vez por todas y que no
se espere a una denuncia. Lo tienen delante de sus morros", ha añadido
Roig, que se ha preguntado "qué más les falta a Rovira y Mazón para
actuar".
En esta línea, ha subrayado la necesidad de llevar
todos estos casos a la comisión de investigación que Compromís ha
propuesto en Les Corts --se debatirá su creación el 23 y 24 de octubre--
para investigar los casos de terapias de conversión.
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