VALENCIA.- El bufete IURE Abogados instó a más de 100 afectados por el caso Llanera a presentar sus reclamaciones antes del próximo 16 de noviembre, día en que concluye el plazo para figurar en la lista de acreedores, puesto que, de lo contrario, perderán la posibilidad de reclamar en el proceso concursal.
Los responsables del bufete madrileño, que celebraron una reunión informativa en Valencia con los afectados por el proceso concursal de Llanera, propusieron a los asistentes "estar atentos" al reconocimiento de créditos a los diferentes acreedores, ya que aseguraron que existe la posibilidad de impugnar dicha lista.
Asimismo, afirmaron que se pueden anular las operaciones realizadas en los dos años anteriores a la declaración en concurso de la compañía "si se puede acreditar que supusieron un perjuicio patrimonial", y comentaron que "probablemente" existen "operaciones sospechosas" previas al proceso concursal. Del mismo modo, afirmaron que el reconocimiento de deudas de Llanera contiene errores "graves".
Por otro lado, desde el despacho madrileño indicaron que el hecho de que seis empresas del grupo Llanera solicitaran iniciar el procedimiento concursal por la situación de insolvencia inminente en que se encontraban, no implica la "imposibilidad de atender los pagos" porque "hay un patrimonio real".
En este sentido, puntualizaron que el patrimonio de las seis sociedades declaradas en concurso "equivale a sus obligaciones", lo que supone que "podrían atender el 100% de las deudas". No obstante, explicaron que el patrimonio de las empresas, y en este caso concreto de Llanera, está constituido por inmuebles, los derechos de crédito frente a otras empresas del grupo y los derechos de cobro frente a clientes.
Respecto a los inmuebles, señalaron que la conversión de estos activos en dinero "podría complicarse", debido a que el mercado inmobiliario español "está ralentizado".
En cuanto a los derechos de crédito, indicaron que la gestión y las posibilidades del cobro determinarán la obtención de liquidez, de modo que si el deudor no tiene suficiente liquidez para pagar, "el patrimonio de la concursada se verá disminuido y con él, las posibilidades de cobro de los acreedores".
Del mismo modo, manifestaron que a la hora de tratar los derechos de cobro frente a clientes como activos de la compañía, ha de tenerse en cuenta que estos casos "deben analizarse más a fondo", aunque adelantaron que "cabe esperar que de la gestión se derive la obtención de capital".
En esta línea, subrayaron que los clientes de Llanera "no tienen por qué tener problemas de solvencia" y precisaron que "sólo podría haber dificultades en el caso en que se diera un incumplimiento por parte de la empresa en concurso".
Los responsables de IURE Abogados apostillaron que el concurso "se configura como el procedimiento único para reclamar los créditos", al tiempo que incidieron en que la declaración de esta situación "supone la suspensión temporal de los pagos, pero también la continuación de los contratos" que "se mantienen en vigor hasta que un juez diga lo contrario".
Consideraron que el caso Llanera es un procedimiento "sumamente complejo", y que podría conllevar a un aumento de los plazos fijados. Por ello, desde el bufete madrileño anunciaron que están tramitando una serie de actuaciones que tienen como objetivo "paliar, en parte, los efectos negativos del impago".
En este sentido, propusieron a los acreedores que se acojan a beneficios fiscales que implicarán tanto devolución de impuestos ya pagados "por culpa de Llanera", como disminución del importe. Asimismo, están analizando la posibilidad de que el concurso de Llanera "se haya pedido fuera del plazo legal de dos meses".
En este caso, desde el despacho de abogados aconsejaron otra "medida alternativa" como es la posibilidad de exigir responsabilidades a terceras personas --administradores, auditores o promotores-- ya que, según remarcaron, "en otras crisis empresariales, IURE ha ejercitado estas acciones con éxito para sus clientes".
Respecto a la fase de resolución del proceso concursal de Llanera, que se llevará a cabo cuando ya este completado el informe de acreedores, indicaron que incluye dos opciones. En primer lugar, puede llegarse a un convenio de acreedores, en cuyo caso "los acuerdos vincularían a todos los acreedores ordinarios", mientras que la otra posibilidad es el cierre de Llanera y la liquidación de su patrimonio, supuesto en el que se pagaría a los acreedores a prorrata. Sin embargo, los responsables de IURE Abogados consideraron "prematuro" vaticinar "por dónde va a caminar el proceso de Llanera".
Por otra parte, los representantes del bufete de abogados aconsejaron a las personas afectadas por el caso de la empresa valenciana agruparse porque "la unión hace la fuerza". En este sentido, aseguraron que "está en manos de los acreedores" decidir cómo va a acabar el proceso concursal de Llanera.
Finalmente, recomendaron a los asistentes que cada uno de los afectados "analice cómo quedará él mismo", al tiempo que destacaron que el proceso concursal "está para todos, también para los acreedores", ya que "nadie está obligado a asumir la insolvencia de Llanera en su propia empresa".- (Agencias)
Los responsables del bufete madrileño, que celebraron una reunión informativa en Valencia con los afectados por el proceso concursal de Llanera, propusieron a los asistentes "estar atentos" al reconocimiento de créditos a los diferentes acreedores, ya que aseguraron que existe la posibilidad de impugnar dicha lista.
Asimismo, afirmaron que se pueden anular las operaciones realizadas en los dos años anteriores a la declaración en concurso de la compañía "si se puede acreditar que supusieron un perjuicio patrimonial", y comentaron que "probablemente" existen "operaciones sospechosas" previas al proceso concursal. Del mismo modo, afirmaron que el reconocimiento de deudas de Llanera contiene errores "graves".
Por otro lado, desde el despacho madrileño indicaron que el hecho de que seis empresas del grupo Llanera solicitaran iniciar el procedimiento concursal por la situación de insolvencia inminente en que se encontraban, no implica la "imposibilidad de atender los pagos" porque "hay un patrimonio real".
En este sentido, puntualizaron que el patrimonio de las seis sociedades declaradas en concurso "equivale a sus obligaciones", lo que supone que "podrían atender el 100% de las deudas". No obstante, explicaron que el patrimonio de las empresas, y en este caso concreto de Llanera, está constituido por inmuebles, los derechos de crédito frente a otras empresas del grupo y los derechos de cobro frente a clientes.
Respecto a los inmuebles, señalaron que la conversión de estos activos en dinero "podría complicarse", debido a que el mercado inmobiliario español "está ralentizado".
En cuanto a los derechos de crédito, indicaron que la gestión y las posibilidades del cobro determinarán la obtención de liquidez, de modo que si el deudor no tiene suficiente liquidez para pagar, "el patrimonio de la concursada se verá disminuido y con él, las posibilidades de cobro de los acreedores".
Del mismo modo, manifestaron que a la hora de tratar los derechos de cobro frente a clientes como activos de la compañía, ha de tenerse en cuenta que estos casos "deben analizarse más a fondo", aunque adelantaron que "cabe esperar que de la gestión se derive la obtención de capital".
En esta línea, subrayaron que los clientes de Llanera "no tienen por qué tener problemas de solvencia" y precisaron que "sólo podría haber dificultades en el caso en que se diera un incumplimiento por parte de la empresa en concurso".
Los responsables de IURE Abogados apostillaron que el concurso "se configura como el procedimiento único para reclamar los créditos", al tiempo que incidieron en que la declaración de esta situación "supone la suspensión temporal de los pagos, pero también la continuación de los contratos" que "se mantienen en vigor hasta que un juez diga lo contrario".
Consideraron que el caso Llanera es un procedimiento "sumamente complejo", y que podría conllevar a un aumento de los plazos fijados. Por ello, desde el bufete madrileño anunciaron que están tramitando una serie de actuaciones que tienen como objetivo "paliar, en parte, los efectos negativos del impago".
En este sentido, propusieron a los acreedores que se acojan a beneficios fiscales que implicarán tanto devolución de impuestos ya pagados "por culpa de Llanera", como disminución del importe. Asimismo, están analizando la posibilidad de que el concurso de Llanera "se haya pedido fuera del plazo legal de dos meses".
En este caso, desde el despacho de abogados aconsejaron otra "medida alternativa" como es la posibilidad de exigir responsabilidades a terceras personas --administradores, auditores o promotores-- ya que, según remarcaron, "en otras crisis empresariales, IURE ha ejercitado estas acciones con éxito para sus clientes".
Respecto a la fase de resolución del proceso concursal de Llanera, que se llevará a cabo cuando ya este completado el informe de acreedores, indicaron que incluye dos opciones. En primer lugar, puede llegarse a un convenio de acreedores, en cuyo caso "los acuerdos vincularían a todos los acreedores ordinarios", mientras que la otra posibilidad es el cierre de Llanera y la liquidación de su patrimonio, supuesto en el que se pagaría a los acreedores a prorrata. Sin embargo, los responsables de IURE Abogados consideraron "prematuro" vaticinar "por dónde va a caminar el proceso de Llanera".
Por otra parte, los representantes del bufete de abogados aconsejaron a las personas afectadas por el caso de la empresa valenciana agruparse porque "la unión hace la fuerza". En este sentido, aseguraron que "está en manos de los acreedores" decidir cómo va a acabar el proceso concursal de Llanera.
Finalmente, recomendaron a los asistentes que cada uno de los afectados "analice cómo quedará él mismo", al tiempo que destacaron que el proceso concursal "está para todos, también para los acreedores", ya que "nadie está obligado a asumir la insolvencia de Llanera en su propia empresa".- (Agencias)
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