CASTELLÓN.- Las mejoras que el Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) de la Generalitat tenía previstas en materia de puertos deportivos en la provincia de Castellón se completarán cuando se dé el pistoletazo de salida a las obras del puerto deportivo de Peñíscola.
La Conselleria de Infraestructuras confirmó a "Las Provincias" que ya se ha llevado a término "casi todo" lo que el citado proyecto preparaba para Castellón, es decir, unos 2.260 amarres, según las estimaciones que el Gobierno valenciano realizó en un principio.
De esta cifra cabría descontar los 650 atraques que se espera que puedan albergar las instalaciones peñiscolanas, que podrían ver iniciadas sus obras durante el próximo año, como informó ayer este diario. Así, la ampliación se queda, por el momento, en 1.610 nuevas plazas en los últimos cuatro años.
"En tramitación sólo queda el puerto deportivo de Peñíscola", añadieron fuentes autonómicas, que realizaron también un repaso de las actuaciones que se han desarrollado en el conjunto del PIE, que se planificó dentro del horizonte 2004-2010. En un recorrido de norte a sur de la provincia, en Vinaròs se reestructuraron las instalaciones del puerto, trabajos que trajeron consigo una ampliación de 410 nuevos atraques.
"Con estas obras dentro de un recinto portuario no se está generando un impacto nuevo sobre nada", afirmaron desde el departamento de Infraestructuras sobre si esta transformación podía haber afectado al ecosistema marino. Además, "en Benicarló se ha hecho lo mismo, se ha llevado a cabo una actuación de reestructuración en el Club Náutico que ha generado 75 nuevas plazas", prosiguieron las mismas fuentes.
Una mención especial merece Peñíscola, ya que en esta localidad del Baix Maestrat se tenían previstas dos acciones. En primer lugar, una ordenación que provocó la ampliación de su capacidad de atraques en 25 unidades más y, en segundo, un puerto nuevo, con una capacidad para 650 atraques.
El puerto de Castellón de la Plana, competencia del Estado, también presentará una mayor oferta a sus usuarios con 800 nuevos amarres, de acuerdo con las cifras estimativas proporcionadas por el Consell. Por lo que respecta a Burriana, "en un principio se preveían unas 700 nuevas plazas, pero al final se debieron quedar en unos tres centenares", especificaron las mismas fuentes.
La Generalitat justifica todas estas actuaciones, que han redundado en un aumento de la cantidad de atraques, en la búsqueda de "un revulsivo para todo este tipo de instalaciones portuarias". De la misma manera, se pretende "un mejor uso de los puertos del Consell", ya que su gestión es competencia del Ejecutivo autonómico, "así como su modernización y adecuación a las demandas actuales", que en la actualidad se centran "en las prácticas de tipo náutico y deportivo más que en las de pesca", señalaron desde la Conselleria de Infraestructuras.
A todas estas actuaciones conviene añadir la construcción de un nuevo puerto deportivo en Benicarló. Este recinto portuario está incluido en el concierto previo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de este municipio del Baix Maestrat y, según denuncia Greenpeace, "duplica el tamaño del actual".
Este proyecto "prevé instalar 700 nuevos amarres en 14 pantalanes que se sumarán a los 293 atraques existentes en la zona de la Mar Chica", comentó el citado colectivo en su informe Destrucción a toda costa 2008.
La formación ecologista especificó también que están planificando sendas ampliaciones más en Alcossebre y Moncofa. "El proyecto de ampliación del puerto deportivo Las Fuentes, sito en la citada localidad del Maestrat, plantea una nueva dársena de 16.000 metros cuadrados de tierra y 34.631 de agua abrigada, con 110 nuevos amarres", afirma Greenpeace. Este plan cuenta, según estas fuentes, "con los informes de viabilidad del Ayuntamiento de Alcalà de Xivert".
Por lo que respecta a Moncofa, "se han proyectado 600 nuevas plazas para embarcaciones de cinco a 20 metros de eslora que ya cuentan con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente". Así, entre estos tres últimos planes se acumulan 1.410 amarres que no se contemplaban en el PIE 2004-2010.
La Conselleria de Infraestructuras confirmó a "Las Provincias" que ya se ha llevado a término "casi todo" lo que el citado proyecto preparaba para Castellón, es decir, unos 2.260 amarres, según las estimaciones que el Gobierno valenciano realizó en un principio.
De esta cifra cabría descontar los 650 atraques que se espera que puedan albergar las instalaciones peñiscolanas, que podrían ver iniciadas sus obras durante el próximo año, como informó ayer este diario. Así, la ampliación se queda, por el momento, en 1.610 nuevas plazas en los últimos cuatro años.
"En tramitación sólo queda el puerto deportivo de Peñíscola", añadieron fuentes autonómicas, que realizaron también un repaso de las actuaciones que se han desarrollado en el conjunto del PIE, que se planificó dentro del horizonte 2004-2010. En un recorrido de norte a sur de la provincia, en Vinaròs se reestructuraron las instalaciones del puerto, trabajos que trajeron consigo una ampliación de 410 nuevos atraques.
"Con estas obras dentro de un recinto portuario no se está generando un impacto nuevo sobre nada", afirmaron desde el departamento de Infraestructuras sobre si esta transformación podía haber afectado al ecosistema marino. Además, "en Benicarló se ha hecho lo mismo, se ha llevado a cabo una actuación de reestructuración en el Club Náutico que ha generado 75 nuevas plazas", prosiguieron las mismas fuentes.
Una mención especial merece Peñíscola, ya que en esta localidad del Baix Maestrat se tenían previstas dos acciones. En primer lugar, una ordenación que provocó la ampliación de su capacidad de atraques en 25 unidades más y, en segundo, un puerto nuevo, con una capacidad para 650 atraques.
El puerto de Castellón de la Plana, competencia del Estado, también presentará una mayor oferta a sus usuarios con 800 nuevos amarres, de acuerdo con las cifras estimativas proporcionadas por el Consell. Por lo que respecta a Burriana, "en un principio se preveían unas 700 nuevas plazas, pero al final se debieron quedar en unos tres centenares", especificaron las mismas fuentes.
La Generalitat justifica todas estas actuaciones, que han redundado en un aumento de la cantidad de atraques, en la búsqueda de "un revulsivo para todo este tipo de instalaciones portuarias". De la misma manera, se pretende "un mejor uso de los puertos del Consell", ya que su gestión es competencia del Ejecutivo autonómico, "así como su modernización y adecuación a las demandas actuales", que en la actualidad se centran "en las prácticas de tipo náutico y deportivo más que en las de pesca", señalaron desde la Conselleria de Infraestructuras.
A todas estas actuaciones conviene añadir la construcción de un nuevo puerto deportivo en Benicarló. Este recinto portuario está incluido en el concierto previo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de este municipio del Baix Maestrat y, según denuncia Greenpeace, "duplica el tamaño del actual".
Este proyecto "prevé instalar 700 nuevos amarres en 14 pantalanes que se sumarán a los 293 atraques existentes en la zona de la Mar Chica", comentó el citado colectivo en su informe Destrucción a toda costa 2008.
La formación ecologista especificó también que están planificando sendas ampliaciones más en Alcossebre y Moncofa. "El proyecto de ampliación del puerto deportivo Las Fuentes, sito en la citada localidad del Maestrat, plantea una nueva dársena de 16.000 metros cuadrados de tierra y 34.631 de agua abrigada, con 110 nuevos amarres", afirma Greenpeace. Este plan cuenta, según estas fuentes, "con los informes de viabilidad del Ayuntamiento de Alcalà de Xivert".
Por lo que respecta a Moncofa, "se han proyectado 600 nuevas plazas para embarcaciones de cinco a 20 metros de eslora que ya cuentan con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente". Así, entre estos tres últimos planes se acumulan 1.410 amarres que no se contemplaban en el PIE 2004-2010.
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