Villalonga se pronunció en estos términos en Valencia tras impartir la conferencia 'Antes y después de la crisis financiera', en un foro organizado por la Fundación Vives y patrocinado por el certamen Forinvest, al ser preguntado por la conveniencia de buscar responsables sobre la complicada situación que viven muchas empresas y entidades.
El empresario, que dijo haber "toreado en muchas plazas", aseveró que "jamás" ha "mirado para atrás" como gestor de una compañía.
"Con lo que me han dado, es lo que hay que gestionar. Es una pérdida de tiempo centrarse en lo que se hizo mal, o en a por quién tenemos que ir", insistió Villalonga, quien apuntó que el papel del gestor es "con los recursos que le dan y la situación que tiene, ver cómo la puede mejorar".
En este sentido, citó como ejemplo el caso de Kelme, y planteó que "es mucho más práctico ver la situación, los productos, a qué mercado podemos ir, si podemos establecer algunas alianzas comerciales con otras compañías o racionalizar los costes aquí y hacia delante", que optar por "dedicar tres semanas" a "hablar de lo mal que se ha hecho en Kelme y recorrer los últimos años de su historia para ver quiénes fueron los responsables de lo mal que se hizo".
Juan Villalonga destacó, en la misma línea, que los gestores "tienen que hacer una previsión de las entradas y salidas para los próximos seis o doce meses" para adoptar las decisiones convenientes en función de esos resultados, y que el presidente o consejero delegado "tiene que convertirse en director financiero" y ser "quien acuda a hablar con los bancos".
Incidió además en que los responsables empresariales deben "adquirir capacidades en la negociación con la banca" dado que es "muy raro no tener que acudir a renegociar" los créditos, además de "hacerse amigos de los que tienen capital", "aprovechar la relación con la Administración" por las ventajas de la cooperación entre los sectores público y privado, y concienciarse de que las compañías "tienen que salir fuera", entre otras cuestiones.
Por otro lado, preguntado por la conveniencia de utilizar fórmulas como las 'stock options' --derechos de compra sobre acciones-- a modo de incentivos, Villalonga sostuvo que "en toda actividad económica y profesional, las personas que trabajan tienen que tener un incentivo y hay que evaluar el rendimiento y no trabajar sobre la base de salarios fijos".
"En situaciones en que los accionistas ganan, y solamente cuando ganan los accionistas, tiene sentido que las personas que trabajan en esa compañía ganen también", resumió.
No obstante, resaltó que "cuando llega el momento de apretarse el cinturón", conviene también "reunir a los equipos directivos, apretar los dientes y, si es necesario, reducir la compensación".
"Cada momento tiene sus peculiaridades, pero hay un principio muy sano de si los accionistas ganan, el trabajo tiene también que ganar y tiene que haber siempre unos incentivos", recalcó.
En otro orden de cosas, preguntado por la posibilidad de que se produzcan fusiones entre cajas de ahorros, se mostró convencido de que se producirán este tipo de operaciones y agregó que lo considera "muy sano", ya que "en la medida que las instituciones financieras adquieran mayor tamaño, a la larga serán más sanas, porque diversificarán más su base de clientes y sus riesgos, y por otra parte, los clientes estaremos mejor servidos", dijo.
Respecto al papel de los bancos en la crisis financiera actual, subrayó que "si hay algo de lo que podemos estar orgullosos los españoles es de nuestro sistema bancario y de la autoridad monetaria" y así, defendió que el Banco de España es "el regulador que ha tenido un comportamiento más impecable de todos los bancos centrales".
Además, dijo "no" conocer "todavía, ningún banco español que haya tenido dificultades. Es más, los ejecutivos de la banca española están a la cabeza del mundo entero", al igual que algunos bancos españoles como el Santander, apostilló.
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