CASTELLÓN.- La crisis del ladrillo golpea con fuerza en Castellón. La provincia lidera el ranking nacional de viviendas vacías de nueva construcción por habitante. Un informe interno del Ministerio de Vivienda estima que, a 30 de junio, había 30 casas nuevas a la espera de comprador por cada mil habitantes, por delante de provincias como Toledo (25 por cada mil) y muy por encima de la media nacional, con 11 por cada mil habitantes, informa "Las Provincias".
Y si el porcentaje ya asusta, las cifras absolutas no dejan lugar a dudas. Castellón tenía al finalizar el primer semestre del año un total de 17.511 casas de obra nueva -no necesariamente acabadas en 2008- con el cartel de se vende aún colgado, según confirmaron fuentes ministeriales.
La magnitud se comprende aún mejor si se tiene en cuenta que entre enero y junio de este año se han terminado 12.045 viviendas y que en todo el año 2007 la cifra ascendió a 18.029 inmuebles. Ante estos datos, no es de extrañar que cada vez más proliferen los carteles de se vende o se alquila en las ventas y balcones de viviendas en Castellón.
El informe del Ministerio de Vivienda cifra en 502.983 las viviendas de nueva construcción que todavía esperaban comprador a 30 de junio, lo que supone un incremento del 21,60% más que al cierre del ejercicio anterior (413.000 pisos). El estudio se ha elaborado con la información de promociones de 252 municipios que representan aproximadamente el 55% de la población española.
Las estimaciones son que el stock crecerá hasta los 650.000 pisos hasta finales de año, según la información que facilitó la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, en el Congreso de los Diputados.
Las estadísticas que periódicamente elabora el Ministerio de Vivienda arrojan otro dato que cubre de más sombras al sector de la construcción. Y es que para encontrar un menor número de transacciones inmobiliarias de vivienda nueva durante que en el primer trimestre de este año hay que remontarse a los datos de enero y marzo de 2005.
Si este 2008 se han completado 2.349 operaciones, hace tres años fueron 1.809. El segundo trimestre (abril-junio de 2008) refleja una leve mejoría en las operaciones de compraventa de inmuebles de obra nueva al situarse en 2.682, según cifras provisionales, pero quedan ya muy lejos las 3.661 transacciones inmobiliarias de casas de nueva construcción del tercer trimestre de 2005 o las 3.637 del tercer trimestre de 2006.
Vicent Enric Sorribes, miembro de la Mesa Nacional de Iniciativa, calificó de "muy preocupantes" estas cifras y apuntó que muchos expertos auguran que la dinámica es acabar el año casi doblando el número de casas vacías. De hecho, la tasadora Tinsa calcula que este año concluirá con 920.000 pisos de nueva construcción que no han encontrado comprador.
Sorribes consideró que esta situación demuestra "cómo la política del Consell y de los ayuntamientos de apostar casi en exclusiva por la construcción como principal motor económico nos deja en una situación complicada y que arrastrará al paro a muchas más familias".
Iniciativa sostiene que el hecho de que haya tantas viviendas de obra nueva sin vender significa, por un lado, que "se ha construido mucho más de lo que tocaba" y, por otro, que "el sector inmobiliario no vende por saturación y muchos trabajadores engrosan las listas del paro".
Y la paralización del mercado inmobiliario desencadena una situación en la que se ven implicados sectores como el cerámico, donde las tasas de desempleo también golpean con fuerza, y el círculo se cierra con el efecto de esta alargada crisis sobre los autónomos.
Por este motivo, Iniciativa reivindica que el urbanismo vuelva a la "racionalidad" y al "control" de las Administraciones públicas para "recuperar el sentido social y dejar de ser un elemento de especulación".
Sorribes acusó al PSOE y al PP de no actuar contra el fraude en la vivienda protegida, de no destinar los recursos necesarios a las políticas de rehabilitación de vivienda y de remodelación de barrios.
Y si el porcentaje ya asusta, las cifras absolutas no dejan lugar a dudas. Castellón tenía al finalizar el primer semestre del año un total de 17.511 casas de obra nueva -no necesariamente acabadas en 2008- con el cartel de se vende aún colgado, según confirmaron fuentes ministeriales.
La magnitud se comprende aún mejor si se tiene en cuenta que entre enero y junio de este año se han terminado 12.045 viviendas y que en todo el año 2007 la cifra ascendió a 18.029 inmuebles. Ante estos datos, no es de extrañar que cada vez más proliferen los carteles de se vende o se alquila en las ventas y balcones de viviendas en Castellón.
El informe del Ministerio de Vivienda cifra en 502.983 las viviendas de nueva construcción que todavía esperaban comprador a 30 de junio, lo que supone un incremento del 21,60% más que al cierre del ejercicio anterior (413.000 pisos). El estudio se ha elaborado con la información de promociones de 252 municipios que representan aproximadamente el 55% de la población española.
Las estimaciones son que el stock crecerá hasta los 650.000 pisos hasta finales de año, según la información que facilitó la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, en el Congreso de los Diputados.
Las estadísticas que periódicamente elabora el Ministerio de Vivienda arrojan otro dato que cubre de más sombras al sector de la construcción. Y es que para encontrar un menor número de transacciones inmobiliarias de vivienda nueva durante que en el primer trimestre de este año hay que remontarse a los datos de enero y marzo de 2005.
Si este 2008 se han completado 2.349 operaciones, hace tres años fueron 1.809. El segundo trimestre (abril-junio de 2008) refleja una leve mejoría en las operaciones de compraventa de inmuebles de obra nueva al situarse en 2.682, según cifras provisionales, pero quedan ya muy lejos las 3.661 transacciones inmobiliarias de casas de nueva construcción del tercer trimestre de 2005 o las 3.637 del tercer trimestre de 2006.
Vicent Enric Sorribes, miembro de la Mesa Nacional de Iniciativa, calificó de "muy preocupantes" estas cifras y apuntó que muchos expertos auguran que la dinámica es acabar el año casi doblando el número de casas vacías. De hecho, la tasadora Tinsa calcula que este año concluirá con 920.000 pisos de nueva construcción que no han encontrado comprador.
Sorribes consideró que esta situación demuestra "cómo la política del Consell y de los ayuntamientos de apostar casi en exclusiva por la construcción como principal motor económico nos deja en una situación complicada y que arrastrará al paro a muchas más familias".
Iniciativa sostiene que el hecho de que haya tantas viviendas de obra nueva sin vender significa, por un lado, que "se ha construido mucho más de lo que tocaba" y, por otro, que "el sector inmobiliario no vende por saturación y muchos trabajadores engrosan las listas del paro".
Y la paralización del mercado inmobiliario desencadena una situación en la que se ven implicados sectores como el cerámico, donde las tasas de desempleo también golpean con fuerza, y el círculo se cierra con el efecto de esta alargada crisis sobre los autónomos.
Por este motivo, Iniciativa reivindica que el urbanismo vuelva a la "racionalidad" y al "control" de las Administraciones públicas para "recuperar el sentido social y dejar de ser un elemento de especulación".
Sorribes acusó al PSOE y al PP de no actuar contra el fraude en la vivienda protegida, de no destinar los recursos necesarios a las políticas de rehabilitación de vivienda y de remodelación de barrios.
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