Así lo reconoció a "El País" a través de una nota, la consejera de Industria, Comercio e Innovación, Belén Juste.
La Generalitat abandona de este modo la posición distante que había mantenido al respecto, mientras otras comunidades autónomas con problemas similares a los que la Comunidad Valenciana tiene planteados con Ford, que supone el 3% del PIB valenciano, estaban trabajando conjuntamente con el Gobierno.
El propio ministro Sebastián denunció la situación en una reciente visita a Valencia, al explicar la colaboración que mantenía con la Junta de Castilla-León (Fasa-Renault), la Generalitat de Cataluña (Nissan) y la Xunta de Galicia (Citroën), y al subrayar que "a la Generalitat valenciana no se la ha visto" pese a la voluntad del Gobierno de "trabajar de forma conjunta".
El sector de la automoción en la Comunidad Valenciana, según destacó la Generalitat, es el segundo en generación de riqueza, ocupa a unas 25.000 personas entre la factoría de Ford y las 160 empresas de componentes, y genera una inversión anual de 369 millones de euros.
La caída de las ventas, aparte del impacto causado en los concesionarios, ha llevado a Ford a adoptar dos expedientes de regulación de empleo temporales, cuyos efectos se extienden por todo el tejido auxiliar de la factoría.
"Entendemos que nuestra Comunidad tiene mucho que decir y queremos ponernos a trabajar cuanto antes de forma coordinada en la elaboración de este plan", explicó la consejera Juste, que mantuvo una reunión con la Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción (AVIA) para interesarse por sus demandas.
Juste, además, visitó la Feria del Automóvil, en Feria Valencia, donde cambió impresiones con el sector.
No hay comentarios:
Publicar un comentario