Cuando llegó a Ponferrada, Ulibarri tenía muy claro que quería llegar lejos. Entró 1981 en la constructora Begar SA como vicepresidente y consejero delegado y ya en 1995 alcanzaba la presidencia de la piedra angular de su proyecto.
Según cuenta Aníbal González en Cotizalia, de su antiguo socio José Martínez Nuñez "aprendió las triquiñuelas del negocio constructor pero, sobre todo, la manera de tratar con los políticos de la Junta.
Un paseo triunfal. Porque, siguiendo ese universal catón español tan conocido por todo constructor que se precie, Ulibarri y Begar entraron en el complicado negocio de los medios de comunicación simplemente por su condición de arma de disuasión masiva para políticos con remilgos a la hora de otorgar proyectos, recalificar terrenos y, en definitiva, hacer crecer el negocio constructor. Real como la vida misma.
Así, Ulibarri es propietario del 20% de Punto Radio en Castilla y León y posee una red de televisiones locales en esa región. Además tiene dos cabeceras en Soria y Burgos asociadas a Unidad Editorial. Pero el gran golpe lo dio en marzo de 2007 cuando se hizo con el Diario de León, líder de la provincia, tras desembolsar a Santiago Rey 36 millones de euros.
Ulibarri puso entonces sus ojos en Madrid. Gracias a la amistad con Antonio Martín Beaumont, director de El Semanal Digital y con buenos contactos en Génova, y del ex concejal de Vivienda en el Ayuntamiento de Madrid, Sigfrido Herráez, el grupo Begar comenzó a hacerse cada vez más presente en la capital, con escándalo incluido.
Sin embargo, Ulibarri quería seguir los pasos de los grandes empresarios de la comunicación y puso destino a Valencia gracias a la inestimable ayuda de José María Michavila y su hermana Ana Michavila, jefa de prensa de Camps.
Ulibarri desembarcó en 2006 para revolucionar el mapa televisivo valenciano. Convenció a varias televisiones que emitían sin licencia la cesión del 51% de su negocio a cambio de crear, junto a Antonio Martín Beaumont, Mediamed Comunicación Digital y poder hacer frente común en la lucha por las licencias TDT de la Comunidad Valenciana.
Y no le fue mal. Quiso la providencia que firmas ligadas a Mediamed se hicieran con licencias en trece de las catorce demarcaciones locales que el Consell había dividido el espectro televisivo valenciano.
Esta disposición se tradujo en la buena sintonía mostrada durante la presentación de Tele 7, el proyecto de Mediamed; Ulibarri estuvo bien arropado por Camps, González Pons y Vicente Rambla, entre otros.
Los movimientos de Ulibarri en la Comunitat no se quedan ahí. El constructor también se impuso en la adjudicación del contrato de construcción del alcantarillado y de un hospital.
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