El edil criticó que, "hasta ahora, todas las iniciativas" en relación a la memoria histórica impulsadas por el grupo socialista, "no han contado con el apoyo" del equipo de Gobierno del PP. De este modo, recordó el apoyo de la Diputación de Castellón y de su presidente para la publicación de un libro que niega el golpe franquista de 1936.
En este sentido, pidió a Barberá, que "no genere confusión como su compañero Fabra" con este aval, y le exigió a la primera edil que diga "dónde se sitúa, en la libertad, con todas sus consecuencias, o si, por el contrario, todavía tiene algún pie" en la época franquista.
Para el edil socialista, esta petición --que se presentará como una moción para que se debata en el próximo pleno el viernes-- tiene que "nacer de la voluntad democrática" y se debe adoptar "no sólo porque la ley obliga a ellos, sino por convencimiento y por dignidad democrática".
De este modo, señaló que la lista de cargos del Ayuntamiento "no tiene que estar contaminada" con títulos como éste, y consideró que la revocación del nombramiento de Franco como alcalde honorario supone una "deuda política y moral con quienes sufrieron la represión franquista".
Asimismo, agregó que se trata de un punto que se recoge en el artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica que señala que "las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura".
Soto explicó que en 1939 se otorgó el título de alcalde honorario a Francisco Franco, una decisión que a fecha de hoy, no ha sido revocada, y añadió que en este año se cumplen 70 años desde este nombramiento. Por ello, exigió su revocación por un acuerdo municipal, ya que el nombramiento se produjo por "acuerdo municipal", pero por parte de un equipo de Gobierno "ilegítimo".
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