En este sentido, censuró que esta compañía "ha suprimido el turno de noche, alegando que no tiene demanda, pero a los trabajadores que se quedan les envía a trabajar por la noche".
Marga Sanz se pronunció de esta manera durante un mitin en Valencia con motivo de las elecciones europeas, que se celebrarán el próximo domingo, en la que también participó el coordinador de IU, Cayo Lara, el candidato a las elecciones europeas Willy Meyer y la candidata por EUPV, Esther López Barceló.
A este respecto, aseguró que "el Gobierno central le paga a la patronal de la Ford el 50 por ciento de la cuota de la seguridad social de los trabajadores", es decir, que "el dinero público está financiando los expedientes de regulación de empresas que tienen beneficios", censuró.
Por este motivo, recalcó que ésta es una "campaña contra la crisis" y reivindicó que, por eso, han estado en las movilizaciones de los trabajadores de Arcelor, Pilkington y Ford. Aseguró que antes de un ERE "los trabajadores temporales se van a la calle porque están desprotegidos", es decir, "los inmigrantes, las mujeres y los jóvenes --el 80 por ciento de los temporales en la Comunitat-- son los más vulnerables en estos momentos", lamentó.
Recordó que este modelo "ha llevado a la Comunitat a estar a la cabeza de la temporalidad", con un 37 por ciento de trabajadores temporales, frente al 33 de España y al 11 por ciento de la Unión Europea (UE). A su juicio, "el País Valencià se juega mucho" en las elecciones del próximo domingo. "O que salgamos beneficiando a los que no han provocado la crisis o que salgamos favoreciendo a los que la han provocado", advirtió.
La coordinadora de EUPV explicó que en la Comunitat un total de 130.000 hogares no tienen ningún ingreso y el 17 por ciento de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
"La foto opuesta es que los 82 consejeros delegados de las 35 mayores empresas españolas tiene unas rentas de 365 millones de pesetas, un millón de pesetas diarias, la foto de la injusticia".
En esta línea, Marga Sanz comentó que el Gobierno valenciano "ni tiene voluntad política, ni está en sus prioridades sacarnos de la crisis", al contrario, dijo, puesto que "la ha provocado y dimensionado más" y "no tiene la cabeza puesta en la realidad social de lo que pasa".
De igual modo, afirmó que la Comunitat tiene la visión de Canal 9, del "país de las maravillas" y "el de la realidad de los que no tienen trabajo". Además, añadió que con las elecciones se está jugando "la supervivencia de la agricultura y la ganadería en la Comunitat", que consideró que, en estos momentos, están "abandonadas".
En esta línea, agregó que "se ha llegado a la crisis con una política agraria comunitaria, con un Consejo de Europa y una comisión que han facilitado que la agricultura esté a los pies de los caballos de las grandes multinacionales de la alimentación, que esté externalizándose a otros países fuera de Europa".
A este respecto, se negó a que la agricultura valenciana "esté a los pies de los caballos de aquellos que quieren convertir nuestros campos en solares".
Así, la coordinadora de EUPV pidió que haya una renta agraria "adecuada" para el agricultor y para el ganadero y, en general, para todo el sector agropecuario, de manera que se puedan evitar "barbaridades como que el precio de origen de la naranja llevado al precio de mercado tenga una diferencia del 630 por ciento y el limón tenga una diferencia del 1.430 por ciento, algo que arruina el campo valenciano y a los agricultores", denunció.
Para evitar esto planteó un modelo social para la agricultura que sea "sostenible y autosuficiente", y que se base en la seguridad alimentaria en la soberanía alimentaria. Asimismo, exigió una moratoria en aplicación de los transgénicos porque, en su opinión, "no es posible que el IVIA esté investigando en estos momentos transgénicos para aplicarlos sin más en la agricultura valenciana".
Criticó, además, que "el río Xúquer y Segura sean vertederos auténticos por la inacción de todas las administraciones, que no quieren poner un euro en el saneamiento de los ríos".
Además, explicó que la crisis energética ha evidenciado los límites del petróleo y ahora "las multinacionales empiezan a hablar de las bondades de la energía nuclear". Sin embargo, se opuso al empleo de la energía nuclear y emplazó a que en 2011, cuando acabe la concesión de la explotación de la central de Cofrentes, ésta se cierre de forma "inmediata".
Asimismo, dijo que la Comunitat también se juega los servicios públicos y aseguró que con el voto a IU se impide dar una vuelta de tuerca a la privatización de los servicios, como el tranvía de Alicante, y el futuro tranvía a El Palmar, en Valencia. Por otro lado, reivindicó la necesidad de una izquierda "fuerte" porque en Europa se decide ya el 70 por ciento de las orientaciones de las políticas de los gobiernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario