Las obras de plataforma de este nuevo trazado, compuesto por 14 subtramos, han supuesto una inversión de 1.036,3 millones de euros, a los que hay que añadir la inversión adjudicada en las obras que se ejecutan en la actualidad en la Red Arterial Ferroviaria de Valencia, que asciende a 164,5 millones: Nudo Sur (78,5 millones) Canal de Acceso Fase I (24,8 millones) y Canal de Acceso Fase II (61,2 millones).
Según informó el Ministerio de Fomento en un comunicado, el trayecto comprendido entre Motilla del Palancar y el Nudo Sur de Valencia, tiene una longitud de 144,2 kilómetros, de los que 32,4 están situados en la provincia de Cuenca y los restantes 111,8 en la provincia de Valencia.
Dentro de este recorrido, aproximadamente la cuarta parte que equivale a unos 35 kilómetros, han supuesto un reto de ingeniería notable por la construcción de túneles y viaductos de marcada complejidad.
Del total de 144 kilómetros del trazado entre Montilla del Palancar y Valencia, unos 23 kilómetros, lo configuran 14 túneles. Los más destacados son el túnel de La Cabrera, situado en el tramo Siete Aguas-Buñol, que es el más largo de la línea con una longitud de 7.250 metros y está formado por dos tubos excavados mediante tuneladora.
Asimismo, el Túnel de Villargordo del Cabriel, con una longitud de 3.340 metros, está situado en el tramo Villargordo del Cabriel-Venta del Moro. Ha sido excavado por el método de avance y destroza, perforando por partes la parte superior y la inferior del túnel.
Túnel artificial de Torrent, con una longitud de 2.990 metros, está situado en el tramo Aldaya-Picanya. Se construyó excavando a cielo abierto y realizado la bóveda en hormigón y el posterior rellenado del terreno.
Otros túneles destacados son los de La Roda (1.197 metros) y Umbría de los Molinos (1.503), en el tramo Embalse de Contreras-Villargordo del Cabriel, y el túnel de Buñol (1.858) en el tramo Siete Aguas-Buñol.
Se han construido 42 viaductos con una longitud total de 12 kilómetros, que suponen el 8,3 por ciento del trayecto. Entre los más importantes hay que señalar el Viaducto de Contreras, situado en el tramo Embalse de Contreras-Villargordo del Cabriel, entre los límites de Cuenca y Valencia. Se trata de un tramo emblemático de enorme dificultad técnica y máxima exigencia.
La construcción del arco y el tablero superior sobre el que se sitúa el tendido férreo han avanzado simultáneamente de modo que la colocación del tablero superior posibilita el propio avance del arco.
Las dovelas de hormigón se han construido mediante un sistema basado en el avance de un carro de encofrado y fijado con un atirantado provisional formado por cables de acero anclados a la parte superior de la estructura mediante unos fijadores provisionales metálicos.
Asimismo, Viaducto del Turia, con una longitud de 572 metros, que está flanqueado por las autovías N-335/V-30 a ambos lados y la línea de FGV a Villanueva de Castellón. Este viaducto está formado por 14 vanos de anchura variable entre 22 y 65 metros con una altura máxima, alcanzada en los vanos centrales, de 12,4 metros.
Otros viaductos son el viaducto sobre el río Magro, situado en el tramo Caudete de las Fuentes-San Antonio de Requena (1.158 metros); el de Arroyo de las Huertas de Mateo (995), en el tramo Minglanilla-Embalse de Contreras, y el viaducto sobre la A-3, CV-421 y CV-50 situado en el tramo Buñol-Cheste, con una Longitud total de 933,4 metros.
Otras estructuras que destacan en el trayecto Motilla del Palancar-Valencia son los dos Puestos de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (PAET) situados en los tramos Motilla del Palancar-Iniesta y Requena-Siete Aguas; los dos puestos de banalización de los tramos Minglanilla-Embalse de Contreras y Cheste-Aldaya y la estación de Requena-Utiel (Valencia).
La nueva Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia se integra en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte del Ministerio de Fomento (PEIT) para los años 2005-2020.
Cabe resaltar a este respecto que los estudios y proyectos de la nueva línea así como la construcción de la plataforma de los subtramos Buñol-Cheste-Aldaya-Picanya han sido cofinanciados por Ayudas RTE-T (Red Transeuropea de Transporte).
Dentro del Marco de Apoyo Comunitario 2000-2006, las ayudas globales concedidas por la Unión Europea a la nueva Línea de Alta Velocidad alcanzan la cifra de 575 millones de euros con cargo al Fondo de Cohesión, 125 millones de euros con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y 48 millones de euros con cargo a fondos RTE-T.
Para el período 2007-2013 parte de la plataforma de la línea está financiada por el Fondo de Cohesión, dentro del Programa Operativo Fondo de Cohesión-FEDER 2007-2013.
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