"Estamos muy contentos", comentó Miguel Ángel Expósito, director de la edición española de la Campus. "Ha aumentado la participación en todas las actividades".
Entre los proyectos más destacados de este año, en su opinión, está la robótica, uno de los aspectos más vistosos para los profanos.
"Habíamos apostado por la robótica doméstica, como una tendencia que para nosotros, después de Internet, va a ser la gran revolución", afirmó.
Expósito mencionó también la importancia creciente del modding', o construcción de ordenadores, así como la presentación del desarrollador español Pau García-Milá, que avanzó el lanzamiento de la siguiente versión de su escritorio EyeOs.
"Otra tendencia (es) la portabilidad. Estamos viendo que todas aquellas aplicaciones que se están generando aquí para dispositivos móviles son las que van a ir hacia delante", afirmó.
Por último, se refirió a series audiovisuales online, algunas de las cuales dan luego el salto a la televisión, algo que por ejemplo ocurrió con "Qué vida más triste", emitida por La Sexta.
Y es hay mucha especialización en la Campus. Están los que juegan en línea, estallando de vez en cuando en gritos de guerra y librando competiciones por equipos o "clanes".
Están los que van a descargarse cosas, los aficionados a la astronomía y los desarrolladores de software, que aprovechan para conocer los últimos proyectos en marcha o seguir algún curso.
Hay quien lleva robots hechos en casa o desarrollados durante meses en universidades de toda Europa, y otros presentan trabajos creativos, sobre todo audiovisuales, relacionados con la tecnología por medios o por distribución.
Esta variedad se mantuvo también entre los ponentes, como la astronauta de la NASA Ellen Baker, el director de cine Nacho Vigalondo o la productora del juego de Sony SingStar, la canadiense Paulina Bozek.
Pero además de los campuseros, no debe olvidarse la importante presencia de empresas, comenzando por los patrocinadores, desde la Generalitat Valenciana a empresas como Telefónica, Nokia, Panda o Intel.
"Pensamos que (los patrocinadores) han sabido ver Campus Party, han podido ver que las empresas tienen oportunidades no sólo con puro y duro branding' sino con contenidos, integrándose un poco en el espíritu de Campus Party"
"Sí sale gente de aquí con trabajo", indicó.
Esta especie de mundo aparte, que como comenta su director, tiene "un horario propio" -nadie amanece antes de mediodía, y pocos se acuestan si no es de madrugada-, ha demostrado también mantener el contacto con el resto del mundo.
Así, hubo momento emocionantes, como la retransmisión en directo del aterrizaje del transbordador Endeavour a su regreso de la Estación Espacial Internacional, o solemnes, como el minuto de silencio por los dos guardias civiles fallecidos el viernes en Mallorca en un atentado.
Pero todo tendrá que esperar hasta el año que viene, cuando vuelva a celebrarse el tradicional encendido de pantallas en línea más grande de Europa.
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