Olivas se refirió a los actuales procesos de fusión que se están abordando entre las cajas de ahorros y al respecto puso como ejemplo a seguir la integración entre las cajas de Valencia y Castellón hace casi 20 años.
A su juicio, esta operación es "una buena muestra del éxito en un proceso de fusión entre cajas, ya que se marcó el inicio de una nueva etapa de desarrollo y crecimiento hasta llegar a ser la entidad de referencia nacional que es hoy Bancaja, la tercera caja española", subrayó.
No obstante, agregó que, aunque estas operaciones siguen siendo "una buena opción de futuro", en la actualidad "para la mayor parte del sector, y en particular para Bancaja, no son una obligación". Si bien reconoció que "sigue de cerca la evolución del sector, atento a cualquier buena oportunidad en la que, como en el caso de Castellón y Valencia, ganen todos".
"Estamos empeñados en continuar demostrando con los hechos que el modelo de cajas, adaptado a las nuevas circunstancias, no sólo es compatible con la actividad de la banca comercial, sino que desarrolla un importantísimo e insustituible papel en España a través de su obra social", apostilló el presidente de Bancaja.
Olivas enmarcó su discurso en una reflexión sobre el actual modelo de las cajas de ahorros, en el que indicó que la "igualdad" entre las cajas y el resto del sector bancario en el negocio financiero, así como en las condiciones de competencia y en el nivel de exigencia por parte de las autoridades financieras, "no se extiende a otros terrenos, como el de la capitalización", donde "las cajas tienen limitadas sus posibilidades con la actual legislación", apuntó.
Por este motivo, y "sin renunciar a la verdadera esencia como caja de ahorros", el presidente de Bancaja abogó por que se acometan "las reformas necesarias que el nuevo escenario económico mundial reclama para el sector financiero".
En concreto, considera necesario "diseñar los instrumentos adecuados y homologables para que las cajas puedan contar con los recursos propios que exigirá la nueva normativa Basilea III", centrada en endurecer la definición y los niveles de capital de las entidades financieras. De no ser así, "se condenaría a las cajas de ahorros a que a medio plazo quedaran reducidas a una parte residual del sector financiero", sentenció.
Respecto a los retos de la economía española, Olivas manifestó que, pese al escenario adverso, las entidades financieras "dan respuesta" a los clientes, lo que ha permitido al Grupo Bancaja "seguir creciendo".
En este sentido, destacó que la entidad "ha cumplido el papel que tiene asignado en el sistema económico y que principalmente se centra en conceder financiación a empresas y particulares".
"Bancaja ha seguido creciendo en 2009 en cuota de mercado tanto de créditos como de depósitos en la Comunitat Valenciana, ya que uno de cada cuatro euros en créditos, como mínimo, se formaliza en una de nuestras sucursales, mientras que uno de cada tres euros que los clientes depositan en entidades financieras lo hacen en productos de Grupo Bancaja", resaltó.
Ante el foro de empresarios castellonenses, el presidente de Bancaja auguró un entorno económico negativo en 2010, "aunque no tanto como el del pasado año" y emplazó a adoptar "una serie de reformas estructurales que flexibilicen el sistema económico y lo adapten a las exigencias del siglo actual, tal y como hacen otros países de nuestro entorno", con los que España compite.
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