Bellver se pronunció de esta manera en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión de Grandes Proyectos, Vivienda y Urbanismo, en la que se aprobó el convenio de colaboración entre el Consistorio y el Levante para la reordenación urbanística de los terrenos sobre los que se ubica el actual estadio Ciutat de València y la construcción de uno nuevo y se acordó someterlo a información pública.
El concejal de Urbanismo subrayó que en estos momentos el problema no está en la ubicación sino que, como ya anunció el presidente del club, Francisco Catalán, durante la firma del protocolo de intenciones con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el pasado lunes 31 de mayo, "lo que tiene que hacer el Levante es gestionar bien las posibilidades que tiene" y a partir de la resolución de la situación "muy complicada desde el punto de vista financiero" por la que pasa "podremos hablar de la construcción del nuevo estadio".
El edil insistió en que no se ha hablado de la ubicación "ni si va a ser sobre suelo público o privado, y no hay nada cerrado". El Levante se ocupará de financiar la construcción y propondrá al Ayuntamiento los terrenos. Según señaló, "dependiendo del momento en que se dé esa situación veremos en qué suelos cabe y en que suelos no".
"Será donde se proponga y sea viable desde el punto de vista urbanístico", reiteró, y apuntó que será "mucho más fácil que la solución definitiva pase por nuevos suelos o por barrios menos consolidados que en el barrio de l'Eixample", puso como ejemplo. En este punto, precisó que hay zonas de la ciudad "donde hay suelos que están por ocupar y hay futuras zonas de la ciudad que también podrán entrar en esa propuesta y que hoy no son ni planteables".
Asimismo, Bellver aseveró que la capacidad "óptima" de la nueva casa granota será de entre 15.000 y 18.000 espectadores. El convenio concreta en siete cláusulas la propuesta para la reordenación urbanística de los terrenos del actual estadio, donde se prevé una edificabilidad máxima residencial y terciaria de 64.000 metros cuadrados, junto a nuevos equipamientos para el barrio, así como las condiciones generales que regularán la futura construcción del nuevo campo.
Bellver explicó que se crearán "como mínimo" 20.000 metros cuadrados de nuevas dotaciones públicas, 15.000 entre zonas verdes y equipamientos de barrio y 5.000 metros cuadrados para levantar un parque público.
La superficie total de las parcelas edificables privadas será de 4.000 metros cuadrados. Indicó que un 81 por ciento de los nuevos suelos quedarán finalmente como públicos y "sólo el 20 por ciento quedará ocupado por las viviendas".
La edificabiliad máxima total residencial y terciaria será de 64.000 metros cuadrados, de los que "un mínimo del 15 por ciento será terciario". En total, se construirán cerca de 500 viviendas, de las que el 30 por ciento serán de protección pública, lo que supone unas 165 viviendas, precisó Bellver. La altura máxima será de 20 plantas.
Tras pasar por la Comisión de Urbanismo, se abre un plazo de 20 días para someter el convenio a información pública y, a continuación, se elevará al pleno del Ayuntamiento para su aprobación definitiva.
Bellver precisó que el club granota dispondrá de seis meses para plantear la modificación puntual del plan general y presentar un proyecto de urbanización, un estudio de integración paisajística y un estudio acústico. Indicó que es "muy difícil poder aventurar plazos" para el inicio de las obras debido a la situación económica y financiera en la que se encuentra el Levante.
En cuanto al uso público del nuevo estadio, el concejal destacó que Valencia necesita una dotación que pueda acoger actos con un aforo entre 15.000 y 18.000 personas y señaló que la pretensión del Ayuntamiento es que albergue campeonatos locales de futbol y "otro tipo de eventos siempre que se ajusten al calendario deportivo" del club.
Por su parte, el PSPV votó a favor del convenio, ya que, según justificó el concejal Vicente González Móstoles, el grupo socialista "respalda las legítimas acciones" del Levante para salir de la actual situación en la que se encuentra de "junta de acreedores, con todos los problemas que esto conlleva respecto a su futuro y viabilidad económica". Especificó que la recalificación del actual estadio contempla un techo residencial de 58.000 metros cuadrados.
También precisó que su grupo está de acuerdo con el "espíritu general" de la propuesta pero ha pedido varios informes técnicos que avalen el marco normativo en el que se produce la modificación del plan parcial de Orriols, ya que existen "varias vías" para ello "y se ha elegido una que no se explica con suficiente detalle".
En concreto, los socialistas solicitan garantías de que no se supera "la ratio de metro cuadrado de techo por metro cuadrado de suelo" y que se explique "con detalle cómo se han generado los aprovechamientos urbanísticos".
Al respecto, Bellver, que se mostró "encantado" del respaldo del PSPV al convenio, defendió que los técnicos municipales acreditan los datos y "cuando tengo un informe de un técnico doy por sentado que lo que dice el técnico es verdad", pero González Móstoles "quiere la hoja de cálculo de donde sale el dato", un documento al que, según señaló, ya tuvo acceso el viernes pasado durante una reunión con los técnicos municipales.
El concejal socialista también señaló que el convenio tiene otras "zonas oscuras", una de ellas es la ubicación del nuevo estadio, ya que no se sabe "si será en suelo municipal, si lo aportará el Levante, dónde estará o qué condiciones de accesibilidad tendrá".
También precisó que cuando se aprobó el PAI de Mestalla no existía la obligación legal de reservar un porcentaje para vivienda de protección pública.
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