A su vez, el empleo público en España se ha incrementado un 5,3% desde que arrancara la crisis en el tercer trimestre de 2007, en tanto que los puestos de trabajo se ha recortado un 12,7% en el sector privado.
En concreto, Cataluña generó empleo público prácticamente al mismo ritmo que destruyó empleo privado, en torno al 16%. Baleares (15,6%), Murcia (15,5%), Andalucía (12,8%) y Cantabria (8,9%) les siguen como las regiones con más creación de puestos de trabajo en las administraciones.
"Debido al aumento de los asalariados públicos, en la actualidad contamos con un sector público sobredimensionado en la mayoría de las comunidades autónomas", afirmó el presidente de la patronal de grandes empresas de trabajo temporal, Francisco Aranda, quien calificó la situación de "alarmante".
Durante 2009, todas las comunidades autónomas destruyeron empleo privado a un ritmo del 5,1%, lo que contrasta con la generación del 1,9% de puestos en las administraciones públicas, con Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana y Cantabria a la cabeza, al crear 12.300, 19.600 y 3.100 empleados públicos, respectivamente.
"En ninguna comunidad la creación de empleo público ha sido capaz de compensar el ajuste de empleo que ha sufrido el sector privado", advirtió, no obstante, Aranda.
En total, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña y Castilla La Mancha concentran el 73,7% de la creación de empleos públicos. En el lado opuesto, Madrid, Asturias y Murcia acaparan el 76% de la destrucción de empleo de la Administración en el último ejercicio.
En cuanto al tipo de contratación, todas las regiones, con las excepciones de Aragón, La Rioja, Cantabria y Baleares, se decantaron por los asalariados públicos indefinidos desde que estalló la crisis, con Murcia a la cabeza: 12.500 funcionarios más.
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