GRANADA.- El vicepresidente de Caja Madrid, Virgilio Zapatero, estima que el Sistema Institucional de Protección (SIP) que lidera junto a Bancaja estará a pleno rendimiento en torno al 3 de enero y espera obtener unos beneficios de 2.000 millones de euros en 2012.
Zapatero, que ha participado este viernes en las jornadas 'Reestructuración de las cajas de ahorros y sistemas institucionales de protección', organizadas por CajaGranada, ha destacado que este SIP, en el que también se encuentran Caixa Laietana, Caja de Canarias, Caja Segovia, Caja de Rioja y Caja de Ávila, será "líder en el sistema financiero español", ante lo que ha precisado que este lunes se nombrarán las diversas comisiones que tendrá el SIP, tras celebrarse en las últimas semanas diversos consejos de administración para tomar decisiones sobre el proyecto.
Asimismo, ha recordado que los fondos que el SIP reciba del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se devolverán "reglamentariamente" en los cinco años establecidos y ha resaltado que este SIP "tendrá importantes sinergias", tras lo que ha recordado que esta integración supone una reducción de plantilla cercana a 4.000 empleados "para lograr así la máxima eficiencia".
Zapatero ha afirmado en ese sentido hoy que "el FROB es un crédito, que tiene un coste del 7,75 por ciento anual y hay que devolver al Estado en cinco años", por lo que los recursos de ese fondo "ni son baratos, ni son subvenciones, ni son ayudas a fondo perdido".
En su alocución, el vicepresidente de Caja Madrid, insistió en la necesidad de dejar claro que "el coste total de las prejubilaciones se contabiliza como un gasto en la cuenta de resultados, como cualquier otro gasto de personal, exactamente igual que las nóminas que se pagan todos los meses", por ello, "tienen reflejo en la cuenta de pérdidas y ganancias. No van contra reservas, ni se pagan con dinero público, excepto que se considere que la prestación del paro hasta dos años es un privilegio exclusivo del sector y no un derecho de todo trabajador".
Virgilio Zapatero aseguró que el SIP en el que participa Caja Madrid "no va a ser un banco más, que sólo busque el beneficio de unos accionistas anónimos", ya que sus accionistas, las cajas, "van a mantener como prioridad la importancia de los intereses colectivos para inspirar la actividad financiera, y ello no sólo porque garantizan la continuidad y potenciación de la obra social", sino que también "se espera que privilegien la financiación de los territorios en los que actúan desde hace muchos años".
Zapatero coincidió con otros ponentes en que el problema del sector financiero ha sido su elevada exposición al sector inmobiliario, algo coincidente en bancos y cajas, así como la morosidad y la forma en que se ha financiado la expansión crediticia".
Por su parte, el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, apuntó la necesidad de cambios y de mejorar la eficiencia y la solvencia de las entidades financieras, de forma que "nos hagan más atractivos para acudir a los mercados de capital y conseguir financiación".
Ha resaltado que la entidad, en el SIP en que está inmersa con la CAM, se convertirá en "la sexta entidad en el ranking por tamaño" y ha asegurado estar "razonablemente preparada para asumir escenarios de estrés".
Asimismo, ha explicado que actualmente trabajan en la plataforma de la CAM y ha resaltado, entre otras cuestiones, la "generosidad de las entidades participantes".
Por su parte, el presidente de Banca Cívica, Enrique Goñi, ha destacado la última incorporación de Cajasol al SIP, de manera que "ganamos tamaño y velocidad", tras lo que ha recordado el hecho de que "de la misma forma que Banca Cívica hizo el primer movimiento hacia un SIP, ahora hacemos el último de esta primera etapa de reestructuración".
"Hay que refundar la relación con los clientes y establecer relaciones y alianzas sociales y estables", ha apuntado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario